#EscritoresArgentinos
escribiendo he pedido, he perdido. en esta noche en este mundo abrazada a vos, alegría del naufragio.
Se fuga la isla. Y la muchacha vuelve a escalar el… y a descubrir la muerte del pájaro… Ahora es el fuego sometido.
Tal vez esta noche no es noche, debe ser un sol horrendo, o lo otro, o cualquier cosa. ¡Qué sé yo! Faltan palabras, falta candor, falta poesía
Como un golfo de soles este espacio hermético y transparente: una esfera de cristal con el sol adentro; con un cuerpo dorado (un ausente, querido tú) con una cabeza donde brillan los oj...
Estoy con pavura. hame sobrevenido lo que más temía. no estoy en dificultad: estoy en no poder más. No abandoné el vacío y el desierto…
Y sobre todo mirar con inocencia.… Pero a ti quiero mirarte hasta que… filoso de la noche. Como una niña de tiza rosada en un… Como cuando se abre una flor y rev…
Este temporal a destiempo, estas r… de mis ojos, esta pequeña historia… se cierra como un abanico que abie… bella alucinada: la más desnuda de… silencio musical de los abrazos.
Esta manía de saberme ángel, sin edad, sin muerte en qué vivirme, sin piedad por mi nombre ni por mis huesos que lloran vagan…
ante la lúgubre manía de vivir esta recóndita humorada de vivir te arrastra Alejandra no lo niegue… hoy te miraste en el espejo y te fuiste triste estabas sola
La sangre quiere sentarse. Le han robado su razón de amor. Ausencia desnuda. Me deliro, me desplumo. ¿Qué diría el mundo si Dios
Si te atreves a sorprender la verdad de esta vieja pared; y sus fisuras, desgarraduras, formando rostros, esfinges, manos, clepsidras,
Había un hombre que vivía junto a un cementerio y nadie preguntaba por qué. ¿Y por qué alguien habría de preguntar algo? Yo no vivo junto a un cementerio y nadie me pregunta por qué. Al...
De aquí partió en la negra noche y su cuerpo hubo de morar en este… en donde sollozos, pasos peligroso… de quien no viene, pero hay su pre… amarrada a este lecho en donde sol…
Mata su luz un fuego abandonado. Sube su canto un pájaro enamorado. Tantas criaturas ávidas en mi sile… y esta pequeña lluvia que me acomp…
Llamé, llamé como la náufraga dich… a las olas verdugas que conocen el verdadero nombre de la muerte. He llamado al viento,
