¿Por qué nunca hablamos de cuanto cuesta dar el primer paso? No solo románticamente hablando sino en todos los sentidos.
Cuesta dar ese paso no por el acto en sí, sino por sus posibles consecuencias.
¿Cuántas oportunidades de cosas, hechos o personas increíbles nos hemos perdido? No lo sabemos ni lo haremos jamás, y ese es el punto... “El que no arriesga no gana”. No podés perder nunca; si sale bien genial, y si no, bueno, tendrás la anécdota.
El primer paso siempre será el más difícil porque es el inicio hacia algo nuevo y desconocido, pero después de darlo, cuando se desbloquean nuevas posibilidades, ahí es cuando todo se torna más fácil... Vemos todo con más claridad y tenemos una guía sobre cual camino tomar.
Sé que no es fácil, yo misma me he perdido de momentos y personas por miedo a arriesgar un poco más; y de pocas cosas me arrepiento tanto como de ello, pero aquí estamos, aprendiendo de lo que pudimos hacer diferente para enfrentar el futuro de otra manera, más libres, más valientes.