Hola pequeña,
qué frágil te ves.
Déjame abrazarte
y decirte que todo estará bien.
Esa herida tan grande
que no deja de doler.
Mañana será una cicatriz
que apenas se ve.
Sé que te sentís sola
y con el mundo en contra.
No le encontrás sentido a la vida
y querés dejar de pelear.
Sé fuerte y valiente,
lo que viene no tiene igual.
No te rindas jamás,
siempre hay algo por lo que luchar.