Amanecer de un domingo gris, lleno ¡de abrazos! ¡de despedidas!

En hoguera de melancolía hundo mis manos, y comienzo un intenso conjuro entre mi alma y yo.

Enlazadas nuestras tristes manos atravesamos la gran ciudad, sería nuestro último verano para enfrentar la realidad. Llegaste a tu morada final

Y yo aún aquí, mientras canta la alondra y nace el día.

Hay cosas malas que mucho desconciertan. Mas, lo peor, solo es inevitable cuando ya ha sucedido.

Marinero de aguas mansas y profund… tu vida corre como corriente fría, entre olas, cielo y mareas vagabun… que se hunden, vienen y van con fa… Marinero que bajo ese sol faenas,

¡Oh! sol de vida, nutriendo las crisálidas, ¡Hay mariposas!

Noche de insomnio, gotas de agua que caen. ¡Quiero dormir!

Entre las nubes, cabalgo tan veloz, que aplasto al viento.

La mentira y la verdad, suelen ser o no creíbles. Todo depende del momento en que se digan.

Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.

Para mí, “el paraíso” puede ser, simplemente, apoyar la cabeza

Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.

Acompañando al viento, la hoja seca se aleja en calma.

Esa codicia... hace que cualquier reto sea pequeño.