Quiero a la vida...
12/16/2017
Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.
En hoguera de melancolía hundo mis manos, y comienzo un intenso conjuro entre mi alma y yo.
Así, se nos va la vida. Así, nos llega la muerte...
Canta el Jilguero en su vuelo ondulado. Son sus gorjeos tan dulces y animados que deleitan la vida.
Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,
¡Mi padre amado! te recuerdo y te extraño con gran nostalgia. En tu última mirada, no pude estar contigo.
Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.
Fresca y ligera te refugias del sol y del mal viento. Con tu belleza húmeda, esparces la pureza.
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.
¡Cuantas historias! Una mirada así, lo dice todo.
Lástima siento, bella flor de un d… que irradias tanto encanto y lozan… naces hoy, pronto te verás marchit… vertiendo esa fragancia de Afrodit… Tan suave, bella y dulce como miel…
Su rostro pálido y curtido con profundas arrugas, endurecían su semblante, poniéndole una máscara a su realidad. Cada día, reunía los céntimos recaudados para tomarse un café en el bar ...
¿Habéis pensado alguna vez que cuando nacemos somos ricos? La riqueza no se mide en dinero, se mide en tiempo, que es, el que en definitiva,
Si perdonamos, liberamos el alma y nuestro ser. Pero sólo, si lo hacemos de verdad.
Los dos jamás podrán brillar unidos. El sol no sabe que para que haya luna, debe irse con la noche.