Regreso como cada día por esa calle tan habitual, siempre a la misma hora, como inevitable rutina a la que nos somete la vida. Encima de mí, un cielo de invierno donde no se oye el cant...

Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.

En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.

Abren sus pétalos. esas flores tan tristes, "Si llora el cielo"

Caracolillo, al verte desde lo alto, ¡cuan frágil eres!

En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.

¡Qué solitarias emergen las espigas de entre las ramas! Entre nubes, sus largos tallos al sol invocan.

Así, se nos va la vida. Así, nos llega la muerte...

Partiste en la madrugada de una extraña noche de verano, sin embargo, ese calor agobiante llegaba a mí colmado de frío, un frío de incertidumbre que me hacía temblar mientras te miraba....

En soledad el eco del silencio anida en mí.

Frío en La Habana al sentirse la brisa del malecón.

Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas

¡Brotes de amor! en esa rosa blanca, sobre mi pecho.

¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…

Desde mi ventana todo parece igual, los árboles o aquella pared que una vez estuvo llena de musgo dando un verdor húmedo a mi jardín, pero no es cierto... Había un árbol grande que ya n...