Amanece y comienzo el nuevo dia con una sonrisa. Estoy sola, pero no me falta la ilusión. Tomo mi café humehante en mi taza favorita, muy despacio, disfrutando cada trago y mirando las ...

¡Qué no te mientan...! ¡Qué no todo son rosas! Tampoco espinas.

Acompañando al viento, la hoja seca se aleja en calma.

El miedo late, golpea por doquier, escuece y arde. Irrita los sentidos, desvanece la vida.

¡Abrázame! y calla. No hables, solo...

Abro mis ojos, miro el amanecer. Siento el aroma de la mañana y digo: ¡desperté!, soy feliz.

El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?

Suave cadencia, tibio frescor que abraza. ¡Así es mi mar! Siempre sueño con él, siempre... me pierdo en él.

Fresca y ligera te refugias del sol y del mal viento. Con tu belleza húmeda, esparces la pureza.

¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…

Olor a lluvia, soledad aparente. ¡Cantan las aves!

Y... me di cuenta que soñaba, al instante de despertar.

Eras tres años menor, con tu risa reluciente, siempre estarás en mi mente, ¡te recuerdo con amor! Aunque todos te adoraran,

Tu mirada sincera y penetrante manifiesta tu indómito carácter, eres fiel y obstinado escudriñante… hermoso y suave cual resbaloso hám… Te regocijas ante cualquier mimo,

¡Brotes de amor! en esa rosa blanca, sobre mi pecho.