¡Llora el Arlequín...!
Al saltarín, tierno y astuto Arlequín,
incomprendido por muchos y olvidado por casi todos...
¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos tristes
aunque en tu rostro exista la sonrisa,
sólo es tuyo el lamento de la brisa
que con amor y gran ternura vistes.
¡Tú, mi Arlequín! que escasamente existes,
y en tu dolor siempre verás de prisa,
que tu vida se esfuma tan sumisa
y entre risas y lágrimas subsistes.
¡Lloraba el Arlequín! y en su tristeza
al mundo conmovía, como lluvia
danzarina se olvida al fenecer.
¡Arlequín! cuando viertes tu belleza
tan lánguida y virtuosa, emanas savia,
y esa paz seductora... al renacer.
10/19/2016
...astuto y necio, intrigante e indolente, sensual y grosero, brutal y cruel, ingenuo y pobre de solemnidad, como describe su propio atuendo, mil veces remendado y parcheado, que con el tiempo tomó ese aspecto de malla de estampado romboidal. Lleva una máscara negra de nariz geminiana y es un fabuloso acróbata saltarín. Representa al criado tragón y tonto, siempre en busca de pelea, comida y mujeres, pero de pronto humanizado ante las humillaciones, el miedo al hambre, el amor de Colombina y con una inigualable capacidad de supervivencia.
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#Soneto
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