En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.

Los dos jamás podrán brillar unidos. El sol no sabe que para que haya luna, debe irse con la noche.

¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!

Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,

¿Habéis pensado alguna vez que cuando nacemos somos ricos? La riqueza no se mide en dinero, se mide en tiempo, que es, el que en definitiva,

Cuando me abrazas, la vida se detiene. Es el consuelo de unir nuestros latidos y entregarnos los dos.

Cuando hablamos con el corazón, la voz acaricia el silencio...

¡Linda es la vida! En un mundo de penas, siempre habrà flores.

Enlazadas nuestras tristes manos atravesamos la gran ciudad, sería nuestro último verano para enfrentar la realidad. Llegaste a tu morada final

Desde mi ventana todo parece igual, los árboles o aquella pared que una vez estuvo llena de musgo dando un verdor húmedo a mi jardín, pero no es cierto... Había un árbol grande que ya n...

Y esa hoja verde, solitaria y endeble, vaga en el agua.

Su rostro pálido y curtido con profundas arrugas, endurecían su semblante, poniéndole una máscara a su realidad. Cada día, reunía los céntimos recaudados para tomarse un café en el bar ...

... Pero, me encanta oír cuando me llaman mamá, me enorgullece ver bailar a mi nieta, jugar con mis pequeñas y escucharlas decir “abuela”. Disfruto paseando a mi perro y anhelo en la p...

Si los suspiros mueren en el oído de quien los causa, la vida fuera mucho más bella y placentera.

Frío en La Habana al sentirse la brisa del malecón.