Iridiscente y nocturna, inefable hormiga.
Amanece mi alma, como si la noche la hubiese pasado en un infierno, y al mirarme en el río, me descubro los ojos lóbregos y húmedos como los del caracol; en efecto, he dormido con sueño...
Yo, brujo de las palabras, de los… Venid a mí, amigas y amigos, Frases nunca dichas, metáforas por… Agua cala abra, leche de cabra... Yo, poeta frustrado y fracasado, d…
Mi lágrima es muda, no asoma para no ofenderte, para que nadie se dé cuenta. Es dolorosa, pero hermosa como un… sé asoma cuando te miro
Te amaba en tu lamento, en tu murmullo, en tu engaño... Te tocaba como a fruta prohibida en tu cama, en tu mesa o en la banca de un jardín...
¿Te lo dije algún día? Tenías ojos color abril y tu boca sabía a durazno de mayo y era tu saliva lluvia de verano y olían tus caricias a flor de nar…
Estos son unos versos muertos que… Palabras enterradas en el corazón… Nacieron muertos porque mi alma ya… Están empolvados de ceniza y a pes… crecen en ellos girasoles
Hay cuervos en el puerto. Esperan con paciencia la llegada de los marineros que traen el cuerpo muerto del pescador. Murió hoy de madrugada, al apagarse las estrellas. Llevaba en su cue...
Yo, Lilith, aire y viento, Lilith, noche de negra luna, viajera del tiempo, en eterna búsqueda de ti, Adán, de tu cuerpo, de tu espíritu y tu sangre; hay días en que siento que ya no h...
Durante mucho tiempo fui un erotófago que navegó entre mares de hipocresía. Mi casa estaba hecha de fuego, construida en niveles subterráneos, donde sólo podían entrar, aparte de mí, la...
Un poeta sin tus ojos ni tu boca es un pueblo con hambre Un pueblo con hambre es tierra sin pan de versos Un pueblo sin tus ojos,
Hubo una vez un día que se enamoró de la brisa del mar, quien disfrutaba de volar por entre las olas y las costas de arenas color violeta. El día la había conocido desde que él era apen...
Este libro es una historia de cari… de besos amarillos en el mar, de cantos dormidos en las nubes de… Es un libro que no todos entienden… porque nació una mañana de rocío e…
No hubo costilla de Adán para ti, fuiste hecha de cielo y pedazos de… de fuego y de llanto callado. Abro los ojos y estás conmigo, mi camino a la eternidad,