Durante mucho tiempo fui un erotófago que navegó entre mares de hipocresía. Mi casa estaba hecha de fuego, construida en niveles subterráneos, donde sólo podían entrar, aparte de mí, la...
Amanece mi alma, como si la noche la hubiese pasado en un infierno, y al mirarme en el río, me descubro los ojos lóbregos y húmedos como los del caracol; en efecto, he dormido con sueño...
Tú eres mi más dulce momento, noche de pájaros y olas en que siento llegar la muerte. Si me sumerjo y te desgarro,
Hubo una vez un día que se enamoró de la brisa del mar, quien disfrutaba de volar por entre las olas y las costas de arenas color violeta. El día la había conocido desde que él era apen...
¡Ah! Infinita interjección de dol… como la cómplice más fiel de todas… más triste que ¡ay!, más sola que… como la “y” o la “o”... Qué desalm… con cuánta desesperanza emerges de…
Vete con los ojos cerrados para qu… Márchate con los puños apretados para que no se te escapen mis recu… Contén el llanto, porque estoy en… nuestro último momento que nos une…
Oh, castigo del cielo, desaforado delirio, como rosa que en mí brota, Inquieta, febril e insinuante, grande pasión me fustiga.
Yo, brujo de las palabras, de los… Venid a mí, amigas y amigos, Frases nunca dichas, metáforas por… Agua cala abra, leche de cabra... Yo, poeta frustrado y fracasado, d…
Malaventurado de mí... Malaventuradas mis manos de las qu… malaventurada mi alma que no tiene… Malaventurados todos, mi corazón y… Hoy, impotente y mudo, invoco al e…
Sí, sí, yo soy un ángel de luz... ¿Pero quién fue el maldito que apa…
Cuando vayas a París, lleva siempre en tu equipaje cielo rosa en mis canciones, palabras azules en tu boca. Silencio en mis ojos de aluminio,
Hay cuervos en el puerto. Esperan con paciencia la llegada de los marineros que traen el cuerpo muerto del pescador. Murió hoy de madrugada, al apagarse las estrellas. Llevaba en su cue...
La luna de trapo se ha puesto a so… la estrella de plata ya duerme e… al ritmo del grillo, la rana y el… les cantan el gato y el viejo zapa… A la luna de queso la envuelve la…
¿Te lo dije algún día? Tenías ojos color abril y tu boca sabía a durazno de mayo y era tu saliva lluvia de verano y olían tus caricias a flor de nar…