Amanda
Cuando parece que revientas de amor, ¡aún das más..!
Si me rozases... le prendo fuego al mar. Así de simple.
Paso las horas en el rincón de sueños, en mi delirio. Para que seas un hábito, para amarte sin más.
Danzan ardillas, armoniza el sinsonte y ríe el sol. Todo se torna mágico si ella toca la flauta.
Tú dime entonces, ¿qué se siente al saber que tantas noches de perplejos desvelos llegarían a Dios?
Nos rigen ciclos que se antojan eternos. ¡Busca el valor! ¿Hogar? ¿Pasión? ¿Trabajo? Solo vuelve a empezar.
Mientras los años no aminoren tus ganas, leas un libro y admires una flor, vivirás.., ¡nacerás...!
Días sin fin que destrozan mi esencia. Incertidumbre... Con la fé que se agota, me pregunto: ¡¿por qué?!!
Surgiste de una caricia y demandas muchas más. Sé que soy privilegiada por reflejarme en tu mar, por tenerte en mi regazo
Complicidad de latidos y savia. Vientre fecundo portador de Esperanza... ¡El milagro de Dios!
¿Recuerdas aquella isla? Corre, llévame otra vez. Cierro los ojos.., consigo escuchar al mar o al viento que estremece mis sentidos
Si pudiera hacer un poema sería para ti. Porque vuelas entre nubes creando mil y una historias, porque ríes a destajo,
Es una angustia que bloquea los sentidos. Es una bestia que amilana las fuerzas y desgarra tu Paz.
PIENSAS... que la vida es muy c… que uno muere cada día, que aquel átomo no está. DICES... que nadie quiere estar… pues se acrecientan los miedos,
Llegaste tú, ternura que empalaga, pétalo frágil. ¿Por qué eres tan fugaz si te prefiero así?