Surgiste de una caricia
y demandas muchas más.
Sé que soy privilegiada
por reflejarme en tu mar,
por tenerte en mi regazo
y deleitarme en tu paz.
Nos esperan tantas cosas...
¡Tantas! que no sé contar:
Mojarnos bajo la lluvia,
con tu hermana retozar,
perseguir las golondrinas,
leer un cuento y soñar.
Hoy han rociado tu frente
con agua del más allá
¡porque Dios también te quiere!
(dijo un ángel al pasar)
Y he llorado, mi pequeña,
¡tonterías de mamá!