Brilla la luna, canta el zarzal, bajo su sombra te vi pasar. Eran tus pasos
Una flor blanca en el llano despertó con la mañana, y al sentir brisa temprana extendió su débil mano. “Viento suave, luz lejana,
Por eso siempre seremos, porque el tiempo se empeña en pasa… pero no logra borrar las huellas que dejamos en los pliegues del alma.
En la noche de sombras y penumbra, el aire murmura su canto sereno; allí donde el amor en su fiebre de… susurra el gemido de un sueño terr… La luna se quiebra sobre las aguas…
Noche estrellada Cantan las flores, luz encantada, suena tambores. Brilla la luna,
Un día, en la inocencia del juego… sus ojos me atraparon sin saber, y en su risa hallé un brillo tan t… que mi alma empezó su amor a tejer… Ella jugaba, libre como el viento,
De la mesa soy goloso, no lo puedo ya ocultar, que en la vianda hallo el gozo que otros buscan sin cesar. Un buen queso bien curado,
Salí al patio, buscando otra tarea… y me detuve al ver junto a la higu… esa silla que usaba mi abuela cuando tejía sin prisa, sin marea. Nadie la ocupa. Y sin embargo, vi…
Días verdes de bosque y sombra, días azules donde el mar asombra. Cantan las hojas con brisa callada… rompe la ola su voz despejada. Brilla en el monte la luz matutina…
Plantaré un bello jardín, donde el viento susurre al alba, y sus hojas, como olas, bañen la tierra en su calma. Parecerá un vasto mar,
Días verdes de bosque, y días azules de mar, el viento canta en los árboles, las olas juegan sin cesar. Las hojas susurran secretos,
Eres sombra protectora, verde templo de los dias, donde anidan melodias y la calma se enamora. En tu entrana se respira
Entre capotes y sombras, en la plaza se alza el día, Valentina, la torera, como un sol resplandecía. En sus manos, seda y fuego,
Hoy me sente con mi taza caliente, la bruma del te bailaba en la mesa… y un anhelo, casi adolescente, buscaba en el alma su vieja promes… No era el amor ni un sueno lejano,
Clara estrella, guía el alma, luz que sella la gran calma. Firme es tuyo