El caracol cantor
En un jardín muy soleado,
vivía un caracol encantado.
Cantaba al sol cada día,
con su voz de melodía.
Las hormigas lo escuchaban,
y a su ritmo zapateaban.
Mientras el grillo violinista,
afinaba con su vista.
Pero un día la gran tormenta,
trajo lluvia y gran sorpresa.
El caracol sin miedo al viento,
siguió cantando contento.
Porque la música, ¡qué alegría!,
es compañera noche y día.
La vaca pintora
Había una vaca en la pradera,
con brochas, pinturas y gran regadera.
Quería pintar las nubes del cielo,
de verde, de rosa y de azul caramelo.
Los patos le daban consejos de arte,
mientras la oveja miraba aparte.
Pero la vaca sin preocuparse,
pintaba la luna sin descansar.
Y al otro día ¡qué gran emoción!
El sol se reía con tanto color.
El tren de los sueños
Un tren chiquitito cruzó la estación,
cargado de estrellas y un gran tiburón.
—¡Suban, suban!—decía el maquinista—
hay sitio de sobra para el equilibrista.
Un oso viajaba tocando un tambor,
mientras un zorro leía un guión.
El tren silbaba con gran emoción,
mientras la luna aplaudía su canción.
Y al despertar, ¿dónde quedó?
Tal vez en un sueño... o en tu habitación.