En la bruma de mi mente, tu recuerdo siempre brilla, como el eco de un río, como luna que suspira. Te busqué por mil caminos,
Brilla la luna, canta el zarzal, bajo su sombra te vi pasar. Eran tus pasos
Arde la piel al roce de tu aliento… suspiro errante en labios de locur… marea ardiente, ritmo y atadura, susurros que se quiebran contra el… Las manos, fuego, danzan su tormen…
Usted es un trozo de pan, calientito, recién hecho, con el alma generosa y el amor en cada gesto. Tiene un corazón tan grande
Los hijos no se van, la vida los l… y aunque el alma los quiera retene… sus pasos dibujan su propia trama, sus alas nacieron para aprender. Ya no eres su faro, solo un reflej…
El sol asoma, brilla y juega, la casa huele a pan y miel, mamá en la mesa ya nos ruega: ¡Vengan todos, está listo el paste… Papá sonríe, cuenta un cuento,
La alegría es pena que se va y se queda, es dulce cadena que el alma remeda. No existe en la vida
Mujer, latido de aurora temprana, surco de viento en la piel del día… vas enhebrando con manos de sabia los hilos sutiles de la alegría. Y aunque la bruma intente callarte…
Dijiste distancia, y era un abismo… un hueco voraz, un cruel espejismo… Llamaste olvido a un eco insistent… a un grito enterrado, aún latente. Nombraste desvelo a noches en vela…
Día verde brilla, viento en el sendero, canta la semilla, bajo el sol sincero. Río que susurra,
Tal vez mi mirada no sabe callar. No ve solo el río, y ve todo el mar. Si miro una estrella,
Sean tardos para airarse, que la ira nunca llega sola; trae consigo palabras filosas, heridas que ni el tiempo borra. Sean tardos para airarse,
Nieve que calla, luces de un portal, la vida estalla en un frío umbral. Voces ausentes,
Es un dios de humo, un altar sin fe, un incienso roto, un falso porqué. Es credo en la brisa,
El caracol cantor En un jardín muy soleado, vivía un caracol encantado. Cantaba al sol cada día, con su voz de melodía.