Partimos para una fiesta
en mi yegüita rocilla,
y le dije a mi negrita:
agárrate Catalina.
El perro de mi negrita
traía la salagarda
y para quedar tranquilo
echamos el quiltro al agua.
Déjame la diuca,
déjala que cante,
que no me la espanten,
déjala volar,
a mi pajarito le gusta volar.
Traía pa’ cocinar,
una polluela gordita,
y a la sombrita de un árbol
matamos la gallina.
Pasamos el Tinguiririca,
pasamos el tinguiriraca,
yo con mi negrita arriba
dale dale a la guaraca.
Y para acortar camino,
tomamos camino 'e tierra,
de tanto polvo que echamos,
dejamos la polvareda.
Para toda la compaña
cogollito 'e yerba seca,
se le va a morir de frío
si tienen la diuca afuera.