En el centro de la pampa
vive un pimiento.
Sol y viento pa’ su vida,
sol y viento.
Coronado por la piedra
vive el pimiento.
Luna y viento lo vigilan,
luna y viento.
Cuando sus ramas florecen
es un incendio:
tanto rojo que derrama,
rojo entero.
Rojo entero.
Nadie lo ve trabajar
debajo’el suelo
cuando busca noche y día
su alimento.
Pimiento rojo del norte,
atacameño,
siento el canto de tus ramas
en el desierto.
Debes seguir floreciendo
como un incendio
porque el norte es todo tuyo,
todo entero.
Todo entero.