luna y lluvia: caen gotas al cielo resplandece el sol menguante ocaso en plenilunio
No era un Romeo, pero vio a Julieta danzar el ballet de Prokófiev una noche en que la soledad estaba más sola que la callada noche. Se enamoró de ella al instante, después de años de pe...
imagina que aún seguimos soñando que jamás escampó que nunca hubo terminado el verano o que quizás sólo es que volvió a… siente el olor de las castañas
Le lloraba a su recuerdo mientras la lluvia arremetía contra él como si fuere árbol marchito. Pero la lluvia que había dentro de su mente era aún peor, más despiadada, interminable y va...
Soñé que regresaba a aquella playa de arena dorada y de mar con sal convertida en nubes de algas. Que volvía a bañarme de agua que nunca antes había encontrado tan libre y fresca. Soñé ...
¿Qué estoy haciendo aquí? Pensaba el hombre que añoraba las noches bellas en las que solía caminar sin rumbo, sin ninguna carga y bajo el manto oscuro lleno de estrellas. El río corría ...
nos olvidarán las flores, como también los sauces, los helechos y los tulipanes. nos borrarán del mapa las caricias del viento y nos enterrarán las rocas entre sus inmóviles cuerpos. ha...
Como lo hicimos aquel lejano verano, en donde todo era posible y no había otra luna que la que se sumergía en el vino y en los ojos de una noche que reposaba quieta en la copa de los ár...
En estos cielos de enero que arden… se incendian las promesas. Todo vuelve a su origen natural. La voz. La nube.
Lo siento, alma mía, por tenerte aprisionada. Perdóname por volverte esclava de esta insoportable asfixia
después de ocho años volveré y tal vez en
Él solamente la había conocido en sueños. Ahora la buscaba en todas partes y creía estar a punto de hallarla, en mitad del día, bajo la luz del sol, a la vuelta de cualquier esquina y d...
Venme, alégrate de verme. Regocíjate, enciéndeme el alma, préndele fuego hasta hacerla arder… Redúceme a cenizas, extermíname, Renáceme en barro, devuélveme la v…
Vayamos al lugar lejano, ajeno a nosotros: en donde habla el colibrí, y nosotros cantamos. Víctor Daniel López
Escuchó que lo llamaban por su nombre, y dirigiéndose hacia aquel pozo ancho, siguió la dirección del canto que seguía viajando a través del aire. Al asomarse allá en el fondo, no vio s...