Vístete estos días de primavera,
abre las ventanas de tus ojos,
tira a la basura los despojos,
estaría contigo si pudiera.
Deja que el collar de perlas
escondidos en tus labios
sean el tesoro que los sabios
pagarían por poseerlas.
Disfruta el sol, la arena, la brisa,
ilumina el día de los mortales,
al atardecer en los portales,
con esa hermosa sonrisa.
Afortunados los que tienen suerte,
de pasar a tu lado cuando posas,
van de prisa, pensando en mil cosas,
yo pagaría por poder volver a verte.
De este lado pasan las estaciones,
una tras otra sin ninguna diferencia,
como haciendo un reto a mi paciencia,
sin despertar en mi aquellas pasiones.