Hoy como cada tarde
evoco su recuerdo,
el corazón me muerdo
porque está que arde.
Detesto los dias de descanso
para colmo esta vez fueron cuatro,
y aunque ya no queda ni su rastro
su recuerdo altera mi remanso.
Recuerdo aquel viaje a la cabaña
cañadas, bosques y cascadas,
a media noche 100 llamadas,
pero fue toda una hazaña.
no entiendo como siendo perfecta
se atreve a estar casada,
será que le gusta ser amada,
no está mal pero a mi eso me afecta.
Pasará este y el siguiente año
como pasó el anterior y el siguiente,
seguiré pensando en algo ocurrente,
su recuerdo seguirá haciéndome daño.