#EscritoresEspañoles
¡Qué profundo es mi sueño! ¡Qué profundo y qué claro, qué transparente es, ahora, el uni… Si pensando en ti, siempre, si, soñado contigo, me desvelo,
No te merezco, no. Yo canto, cant… y te quiero, te quiero, sí, te qui… y sólo por ti vivo y por ti muero, y sé que hasta tu cima me levanto. Pero no es en tu cima en donde can…
Vidrio de una ventana entreabierta de julio Hasta mí que tendido descanso con cansancio feliz de sucesivos
Arcángel derribado, el más hermoso de todos tú, el más bello, el que… ser como Dios, ser Dios, mi arcán… sueño mío rebelde y ambicioso. Dios eres en tu cielo tenebroso,
¿De dónde llegas tú, ilusión de un… porvenir, tú, esperanza de un pasa… nunca cumplido, pero que yo ahora evoco entre marchitas profecías o anticipo en nostalgia? De recuer…
Sella tú con tus labios, éstos mío… Pon tu mano en mi mano. O deja que acaricie tu cabello, tus mejillas, tu frente, mientras hundo mis ojos en tus ojo…
Y de repente dije: Esto es la vid… Esto y no más. Palpé su forma cie… La adiviné mortal. El alma, alert… vibró un instante toda estremecida… El rojo amor con honda sacudida
Hay un reguero dulce y encendido de sol sobre los álamos dorados. Y, a lo lejos, los montes ya nevad… encalman el paisaje atardecido. Si ahora tuviera el corazón dormid…
Si no fuera por ti... si no fuera por ti, que cada tarde tuyo me haces cuando el sol declin… cuando todo es tan bello porque es… y hundes más mis raíces
Toda la luz del cielo ya en la fre… y en el labio un carbón apasionado… Mi pensamiento, así de iluminado, mi lenguaje, de amor, así de ardie… Así de ardiente, así de vehemente,
Ay, qué podré decirte, dulce amada… joven virgen feliz que no conoces en un cielo cerrado, suaves roces, el peso del amor, noche entregada. Desde este corazón, isla olvidada,
Amo el otoño y amo su tristeza, su cielo gris, sus árboles borroso… entre la niebla, vagamente hermoso… ¿No amáis también vosotros la bell… desnuda del otoño? El alma empieza
Oh, delgado contorno de la vida. El fluir de la sangre en él acaba. Oh, columna de luz y ansia de lava… Volcán para mi mano estremecida. Límite de la tarde preferida,
Ojos verdes de Marta de Nevares. Ojos –¿negros tal vez?– de Dorote… Ojos azules, clara luz febea de Camila Lucinda. ¡Qué avatares de amor sin contención! Gozos, pes…
No sabe qué es amor quien no te am… No sabe qué es amor quien no te mi… Tú arrancaste a su alma y a su lir… el son más dulce, la más fiera lla… ¿Qué fue de tanto amor por tanta d…