De la noche a la mañana voy sacando lengua a las más mudas equ… En nombre de esa pura que sabía mirar hasta ser 2. En nombre de que la fui extraño,

¡Cuídate, España, de tu propia Es… ¡Cuídate de la hoz sin el martillo… cuídate del martillo sin la hoz! ¡Cuídate de la víctima a pesar suy… del verdugo a pesar suyo

Hay golpes en la vida, tan fuertes… Golpes como del odio de Dios; com… la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... ¡Yo no s… Son pocos; pero son... Abren zanj…

Hasta cuándo estaremos esperando l… no se nos debe... Y en qué recodo… nuestra pobre rodilla para siempre… la cruz que nos alienta no detendr… Hasta cuándo la Duda nos brindará…

Donde, aún sin nuestro pie llegase a dar por un instante será, en verdad, como no estarse. Es ese un sitio que se ve a cada rato en esta vida,

Los mineros salieron de la mina remontando sus ruinas venideras, fajaron su salud con estampidos y, elaborando su función mental cerraron con sus voces

Rumbé sin novedad por la veteada c… que yo me sé. Todo sin novedad, de veras. Y fondeé hacia cosas así… y fui pasado. Doblé la calle por la que raras

Escapo de una finta, peluza a pelu… Un proyectil que no sé dónde irá a… Incertidumbre. Tramonto. Cervical… Chasquido de moscón que muere a mitad de su vuelo y cae a tierra…

A trastear, Hélpide dulce, escamp… cómo quedamos de tan quedarnos. Hoy vienes apenas me he levantado. El establo está divinamente meado y excrementido por la vaca inocent…

Si lloviera esta noche, retiraríam… de aquí a mil años. Mejor a cien no más. Como si nada hubiese ocurrido, har… la cuenta de que vengo todavía.

Al fin de la batalla, y muerto el combatiente, vino haci… y le dijo: «¡No mueras, te amo tan… Pero el cadáver ¡ay! siguió murien… Se le acercaron dos y repitiéronle…

Se pedía a grandes voces: —Que muestre las dos manos a la ve… Y esto no fue posible. —Que, mientras llora, le tomen la… Y esto no fue posible.