#EscritoresChilenos
Estupefacto ante mí mismo, pasmado de estupor delante de mi presencia escindida en numerosas presencias, girando en torno al meollo
Tú el amor, esposa, tú la habitación terrestre,– el ot… Tú la morada, el leño, el fuego y su crepitar, el humo y sus volutas,
No te sea dado el movimiento de los piélagos en fuga, del aire inasible no extraiga tu sed de vivir su sustento, no salga a estallar de la tierra
Balada de la mala muerte, en camino por los plueberíos de una region sin sustento en mapa… ni en consejas, ni en documentos, sola aquí ni en ninguna parte.
Acaso la poesía aquellas habitaciones donde el dolido infante su exilio de cada día. Aquellos cuartos lóbregos
Algún día de los días de la tierra, algún día del tiempo terrestre, cruzaremos la niebla
Quizás polen que amada difusion de los genes por el aire y la brisa, o ramas que florecidas en ampulosa progenie
El día abierto de par en par, arrojando su luminosidad de novia intacta centelleante, de doncella cada día en flor, cada día iluminándome
Cualquiera que a la adolescencia de los heliotropos, cualquiera que su aprendizaje de agrario habitante atento al rocío,
Déjame tocar tu piel y quemarme, déjame acariciar tu cuerpo con mi mirada de varón en celo trepando las gradas de la fiebre, consumido en tus besos de piedra.
Un hogar de olorosa madera, un hogar vegetal exhalando su inquebrantable perfume terrestr… un hogar de luminosas resinas, un hogar de hospitalaria enramada,
Agonizante al borde de terribles enfermedades, acosado por bestias de extinta prosapia, íntegro en la desnudez
Todo suceda de un modo que acorral… en una región de ciegas luces inve… donde un hálito letal sople, circu… lo desatado que llevo y galopa sol… Lo cruento sobre el aire de la atm…
Unción de lágrimas silvestres, unción de humedad e intemperie para este íncola monacal, para este acólito de dríadas y deidades agrarias ocultas
Días de denodado silencio, días de mudez perpetua sumergido en un obscuro pozo de aguas inmisericordes, rodeado de muertas campanas.