Portalis

Oscuro

El cuervo sobre mí nunca dejó de graznar,
El árbol frente a mí perdió todas sus hojas,
El suelo debajo de mí se agrieta.
 
Fuertes vientos perdieron su fuerza,
La espesa niebla acosa la casa,
Avanzan los lobos en la noche,
Acechando al cobarde que huye
Esperando ser salvado.
 
La sombra,
Observa,
Desde lejos,
Espera.
 
Y el Dios nunca apareció.
Y el se canso de esperar.
Y ya no hay nadie.
Y él se fue.

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