Amor:
Tengo una lista de errores abajo de la almohada y sin embargo es a mi a quien le pesa
A veces me río y bailo y canto. Me distraigo. Pero siempre tuviste y siempre vas a tener esa forma tan tuya de volver a mi.
Pasó exactamente una semana, tengo miedo poque veo que ni el tiempo se para ni yo me muero sin vos. Tengo miedo porque veo que sigo adelante.
Me faltaron decirte tantas cosas amor. Me faltó decirte que siempre quise que me escribieras una canción, que no te odies, que todos nos equivocamos.
Ni hoy ni nunca voy a tener la valentía para mandar esto. O para llamarte y decírtelo mientras esucho el silencio del otro lado de la línea. Y es el miedo el que no me deja, no dejo de confundir el cansancio con el miedo.
Quien diría que se puede extrañar tanto una ausencia.
Extraño cuando no estabas, cuando yo esperaba a que volvieras, paciente, ilusionada.
Pienso en el momento exacto en que esa ilusión se volvió cansancio y cuando me volví a confundir el cansancio con miedo.
Creo que ese miedo venia de algo que descubrí recientemente “No se puede amar a dos personas al mismo tiempo” y yo tengo miedo de amarte toda la vida.
Toda una vida sentada, mientras espero a que vuelvas, paciente, ilusionada, cansada y con miedo.
En algun lugar del camino te perdí, me perdiste, nos perdimos.
Espero volver a encontrarte pronto, incluso aunque no sea en esta vida.