S.R.S

desperdicio

Fuiste mi aliento
Mi sosiego
 
Un esbozo en el tiempo
un retrato de invierno
 
un recuerdo lejano
de un tiempo inesperado
 
un despiste enamorado
un aliento desahogado
 
intento ser fuerte
intento ser valiente
 
busco dejar distancia
entre un velo de nostalgia
 
intento mantenerte
cerca de mi mente
 
lejos de mi cuerpo
suspiras en mi miedo
 
vences a mi sueño
ganas a mi empeño
 
desvelas a mi tiempo
miras mis desvelos
 
escucha en tu oído
susurros de amores venidos
 
lejos de tu vientre
mi mente sufre la muerte
 
lejos de tus ojos
la vida ya no es gozo
 
tu sientes
los que son fuertes
 
tus suspiros,
mis gemidos
 
siento no pertenecerte
porque odio perderte
 
pero no puedo amarte
si tu no eres arte
 
encerrado en este lienzo
no veo más que tu destello
 
observando tu cabello
me siento como un simple ello
 
siento, mirando tu cuerpo
que me encuentro sin aliento
 
beso tu recuerdo
hasta la llegada del encuentro
 
pienso en ti. Me esmero
para no caer el primero
 
sobrevivo con tu aliento
al rozar mi sentimiento
 
mi cristal empañado
por tu sentimiento disfrazado
 
soy una pintura
no puedo rozarte como si haría de ser escultura
 
pienso en ti cada segundo
tu eres mi mundo
 
adoro tu taconeo,
tu paseo
 
te escucho hablar a los niños
de tiempos pequeños
 
atiendo, esperando el momento
de que mi turno sea encomendado
 
te oigo hablar
con tus recuerdos de mar
 
traes a tu lado
la alegría de los hados
 
piensas con tus ojos
sonríes con tus gozos
 
pasas por mi vitrina
con el alma de una golondrina
 
hablas mirándome
como un recuerdo amigable
 
 
pienso en abrazarte
cuando no soy más que un estandarte
 
siquiera en acariciarte
cuando no puedo ni rozarte
 
estoy encerrado
muerto, engañado
 
no viviría
de no ser por tu compañía
 
no poseo otra vida
más que observar tus venidas
 
soy tu esclavo
tu siervo
 
solo te sigo,
te admiro
 
te pienso
¡Tu! eres mi suspiro
 
mi cuerpo es el maldito
¡el perdido!,!el vestido!
 
sin aliento
escuche el cuento
 
oí la muerte
de labios de la serpiente
 
caí preso
de tu beso
 
porque quería quitar,
robar
 
y matar
con maldad
 
el alma pura
de una joven sin atadura
 
sentí en ese momento
que era su corazón más inmenso que  mi aliento
 
quise ver en su cuerpo
la belleza del paso del tiempo
 
 
todos nosotros rotos
llenos de heridas de un destino rencoroso
 
recubiertos
con el sueño de los tiempos muertos
 
engañados,
estafados
 
pero mi corazón
ya no respondió al mandato sin razón
 
sino al del amor
fruto de ángeles sin horror
 
siervo ahora de esta mujer
sueño con la idea de poder ver
 
llegado el momento
las ideas de nuestro encuentro
 
pienso reconocer
al dar el paso de crecer
 
la ambrosía que desprenden esos labios
llenos de cambios
 
me lleno de alegría
al recordar tu simpatía
 
tu guardián
soy yo ese que renunció al mandar
 
siento crecer my corazón
aunque este muerto, encerrado dentro de una sin razón
 
Y te sigo observando
quieto, petrificado
 
Recuerdo ahora
nuestro primera hora
 
recién llegado
me encontraba yo asediado
 
mis demonios bagaban
por mi mente, andaban
 
pero a ellos yo ya nos les temía
les reconocía
 
 
eran otros los temores
que enfundaban mis dolores
 
aquellos recuerdos
ya muy bien perdidos
 
aquel último día
en el que desee ser un recuerdo, un simple había
 
estaba
mejor dicho, me encontraba
 
cerca de la salida
esperaba tirado en la vida
 
que una de esas damas
ya sabéis, de aquellas que les gusta compartir camas
 
quisiera de mi dinero
a cambio de compartir su asidero
 
pero ni siquiera esas
se me acercaban a las piernas
 
mi pobreza era comprensible
y mi mierda jugaba a ser invisible
 
era un pordiosero
abandonado del dinero
 
huido por los niños
perseguido por sus años
 
mi edad no era la adecuada
mis gustos los de la gente poco amada
 
mi mente gritaba
pero mis oídos no querían ser objetos que no fuera de esa hada
 
ahh, la vieja droga
esa era mi ama y mi amiga
 
muy de joven
entre la porquería que no quieren
 
los ricos
o los políticos
 
pobre a la que consideré mi segunda madre
mi maestra y mi padre
 
 
un viejo de barbas blancas
me la dio al ver mis escasas ganas
 
me apunto
y me inyecto
 
mi comienzo fue prometedor
como así relataría para mi redentor
 
pase de ser ladrón pordiosero
a una amenaza para el futuro
 
de ser nadie
a ser alguien
 
el viejo muerto tenía razón
tu vida sera de pura convicción
 
sí, convicción para mi camello
al que termine rebanando el cuello
 
fui consciente en ese momento
de la muerte de un tonto
 
no me sentí responsable
al menos no en ese día miserable
 
fue entonces
cuando conocí a las coces
 
me las daban mis demonios
a los que con el tiempo consideré como amigos
 
fueron mi tormento
durante los momentos en los que estaba sediento
 
así que recurrí también al alcohol
este fue mi cura para el brillo del sol
 
entre drogas
mi juventud paso sin más
 
y entre falsas damas
los años de santas
 
conseguí llegar vivo a la vida adulta
pero seguí jugando con la disputa
 
 
continuaba pecando
insultando al Dios, amando
 
intentaba parecer puro y sagrado
para beber en la misa el vino, sangrando
 
mi corazón daba tumbos
dentro de las paredes de los sepulcros
 
y me ocultaba en cementerios
para huir de los horarios
 
dormía entre muertos
y bebía vino de huertos
 
robaba a las feas
para comprar a las bellas
 
y no sentía reparos
en maltratar a los hermanos
 
ni tampoco el golpear
o matar
 
si gracias a ello conseguía
traerme la alegría
 
el estar borracho todo el día
vida hacía
 
el tener entre mis venas
los éxtasis de las adrenalinas
 
el subidon de las sustancias
que por naturaleza eran sucias
 
la necesidad de estas
se hizo demasiado para mis escasas ventas
 
termine siendo burla andante
por pocos temido por muchos, solo un pedante
 
andaba dando tumbos
por la vida, sin rumbos
 
me hallaba tan perdido
sobretodo vendido
 
deshabitado por todo
hundido en el lodo
 
odiado por hermanos
maltratado por amados
 
 
entregue mi amor
a una pordiosera de color
 
sus grandes labios
no eran muy sabios
 
y decía tantas maldades
que no dude en huir con mis compadres
 
mi vida fue una mentira
encauzada por una sátira
 
un dibujo
un simple esbozo visto por un ojo
 
soy un simple desastre
un botarate, un simple sastre
 
porque ese era mi don
como muy bien mi madre me dio a su son
 
yo era muy chico
hasta entonces un simple bizco
 
mi cuerpo era pequeño
mi pensamiento escaso de un sueño
 
tuve por amigos
más si a los mendigos
 
por tutores
mis escasos dones
 
y por vida
bah, una pantomima
 
en ese último día
solo recuerdo la venida
 
la gloriosa llegada
de un hada amada
 
creí ver un ángel
creí soñar ante la venida
 
pensé estar salvado
pensé en ser llevado
 
mi madre aseguró en su muerte
“ Dios llegará para verte”
 
 
hay, que dulce mujer
maldigo aún su muerte del ayer
 
descubrí en aquella otra, de buen ver
los rasgos del saber
 
y la seguí sin demora
hasta la cosecha de la mora
 
ella las recogía
parecía una enviada de alguna alegría
 
que tonto de pensar
que alguien me pudiera amar
 
al recoger la cosecha
recuerdo como su boca era más ancha
 
aspiro de golpe
y miles de hombres cayeron de un tope
 
la miré lleno de pena
incapaz de creer que fuera aquella
 
cerré los ojos
espere con gusto sus despojos
 
pero fueron sus palabras las que me taladraron
las que me ahuyentaron
 
las recuerdo aún
no se escapan de mi baúl
 
fueron simples
de verdades loables
 
“es tu merecido”
“por usar el alma de un desconocido”
 
y la noche me atrapo.
desperté entumecido, como un muñeco de trapo
 
no sentía mi sentido
y despertaba lleno del dolor conocido
 
abrí los ojos,
pero estaban llenos de despojos
 
intente aclararlos
intente enjuagarlos
 
 
escuche entonces una risa
un canto a la misa
 
y la reconocí
me trajo la visión de como fui
 
desperté en un instante
en mi pasado abordarte
 
reconocí esas caras
llenas de canas
 
y escuche del viento
los errores de mi  nacimiento
 
oí de mi madre
sus temores a mi padre
 
y vi con los ojos del tiempo
mis fallos que estaban llenos en mi cuerpo
 
observe mis peleas
y me parecieron callejeras
 
vi mis reproches
y asquee mis noches.
 
La bruja me soltó
de aquel desdichado sopor
 
pero estaba muy ocupada
observando mis dolores y mi escapada
 
me miró a los ojos
y me hecho los despojos
 
me liberó de mi atadura
y me quito de la herradura
 
entonces le pregunte:
“porque no muero en esta parte”
 
ella emitió un sonido, una risa
y no me contesto, miró la brisa
 
y susurro, despacio
“hay otro que desea tu espacio”
 
“tu vida” Recalcó
“tu cuerpo lleno de tiempo”
 
 
la miré fijamente,
incapaz de creer lo que recalcaba mi mente
 
mi vida sería robada
mi alma escupida, fuera de mi cuerpo, envenenada
 
atada a otro
muerta dentro
 
ahora me reí, alto
pensaba en ese otro tonto
 
no sabía sus razones,
tampoco me importaban.
 
Pero si sabía una cosa
que su vida iba a ser asquerosa
 
que desearía la muerte
en cada día, en cada noche
 
que solo querría irse
alejarse de mi mundo, ahuyentarse
 
así mismo
cada día y en cada istmo
 
huir de su destino
y morir en cada escondrijo
 
beber hasta perder el sentido
y rezar por el roce de un timo
 
su boca llena de blasfemias
y su cuerpo, envenenado por las penas
 
quizá sería más listo
pero no huiría de mal trato
 
tampoco de un trago
ni mucho menos de hacer el bago
 
no solo recibiría un cuerpo carcomido
envejecido, podrido....
 
No, él se llevaría el premio
de ir guiado por una mente hueca
 
de ser timado,
en todo lados
 
 
de ser la risa
de los mal-hablados
 
de escupir en las calles
y vomitar en los lares
 
de despertar
cada día un lar
 
Y de esconderse,
entre los taburetes verdes
 
de ser encarcelado
y aporreado
 
de ser insultado,
humillado y expulsado
 
de saberse sus tretas
hasta las damas llenas de penas
 
de no ser bien visto
ni siquiera por si mismo
 
de no poder volar
porque sabe de su caída
 
de desconocer la salida
y la espera se hace eterna
 
estoy convencido
que no verá lo nacido
 
girando opuesto
a las leyes del alto
 
teniendo un corazón
lleno de desazón
 
funcionando con poleas
y sacudiendo sus peleas
 
intentando seguir
optando por huir
 
y sin una sola idea
temiendo a las peleas.
 
Fui expulsado de mi cuerpo
llevado hasta un el cuadro
 
 
Encerrado
echado, repudiado.
 
Deje de sentir pena
y paso a ser la ira traicionera
 
con los ojos insensibles
vi como era llevado, delante de los despreciables
 
los demonios apostaban
y veían quien tendría mi vida
 
a los dados jugaban
y mi destino se rifaban
 
incapaz de gritar
o patalear
 
callé
y esperé
 
al amanecer mi pellejo
tenía nuevo dueño
 
un ser de piel rojiza
arrebató a la mi alza
 
recogió los pedazos que cayeron
y recompuso la muerte en ese callejón
 
fui tapado,  transportado
en muchos museos cayado
 
con un nombre simple
lleno de temple
 
“Retrato de un hombre con manos en la cintura”
Era simple
 
Crucé mares y océanos
estuve cerca de maravillas llenas de años
 
Y cada noche con los mismos
escuchaba viejos recuerdos
 
cada uno era un borrón
contaban los mismo dentro de un cordón
 
para lo que habían sido pintados
dependían sus partidos
 
 
si eran esculturas de romances
me llevaban hasta le noche de sus roces
 
Todos eran muñecos
hechos con ceras y adornos
 
no tenían recuerdos
ni tampoco sus pertinentes sentidos
 
no sabían del tiempo
solo de lo observado
 
me despedía de cada uno antes de volar,
o embarcar
 
y solo en una ocasión
conocí a otro hombre lleno de compasión
 
encerrado sin compasión
asqueado sin razón
 
de oír las mismas historias
de repetir las mismas respuestas
 
de mirar con asco
los despojos de su marco
 
Él era más antiguo que yo
mas viejo y mas callado
 
apenas le sacabas dos palabras
antes de que decidiera mirarte sin alma
 
me rompía los esquemas
de una vida hecha sin penas
 
por fin harto de observar
me llevaron a mirar
 
a su lado me aposentaron
y sus modos me odiaron
 
me incluyo en una nueva categoría
imbécil de anatomía
 
no entendía el significado de esas palabras
pero sabían que no eran buenas
 
recordé su historia
contada a tantos sin armonía
 
 
y vi en sus ojos
el resultado de los odios
 
tome de sus labios
sus recuerdos dolorosos
 
yo mismo me encontré
sintiendo pena por su poco saber
 
en mi mundo de egoísmo
encontré la pena por otro, mismo
 
y no supe como responder
más si me burle de su deber
 
y de lo que mi boca soltaba
risas no le respetaban
 
pero fue una batalla perdida
no derrumbé ni cause herida
 
no fui capaz de infligirle
ni un poco de amargo de este rifle
 
mi boca siempre causaba dolores
pero ahora veo que estaba llena de olores
 
nunca admití perder una batalla
porque nunca estuve en una, tiré la toalla
 
y ahora encerrado por siempre
revivo cada día en la soledad madura
 
y no entiendo si de verdad estas
soy solo un malestar
 
metido en el ojo del desconocido
siempre en la búsqueda de un amigo
 
con solo un apellido
luchando en la muerte del hundido
 
las estrellas ya no brillan
mi cuadro es gris, mandan
 
si ellos, mis ruinas
piensa en tus armas
 
nunca empuñe una
cobarde desde la cuna a la tumba
 
 
la muerte no disfrutaré
la vida no viviré
 
y el cuerpo no lo tendré
solo escuchando las voces del estaré
 
no soy
ni estoy
 
solo escucho
una voz de caucho
 
muerta dentro del alma
no sé vivir allí, donde descansa la salada
 
no sobreviviré
no buscaré
 
no amé
no escuché
 
solo estuve con la necesidad
empujado por la maldad
 
insana, escucha mi voz
ve mis palabras y encontrarás la coz
 
el caballo, nunca podré montar
de mi alma disfrutaré
 
de las vidas componer
una música con sabor del ver
 
ni las palabras recitar
con empuje de voz, quizá cantar
 
destrocé mi destino
escuche a mi enemigo
 
admirándolo
como a un Dios amarlo
 
mis labios escupidos
mis culpables son lo que no poseen apellidos
 
deudas a mares
escuchas a pares
 
amores rechazados
cuerpos vapuleados
 
 
mi mente vagaba en mi culpa
durante los años de mi atadura
 
llegado una muerte
fui echado de mi estandarte
 
y retirado al sótano
con otras obras sin amparo
 
muertas de vista
errores vistos por la salita
 
donde esta la compañía
¿y las visitas?
 
Me siento estorbando
en el abandono
 
solo
como un polo
 
sufriendo de nuevo
en la oscuridad, como un siervo
 
posees poder sobre mi
¡encima de mi!
 
Fui cruel
un siervo de poder
 
sin trabajo
como un despojo
 
suspiro mirando mi reflejo
observo venir al pasajero
 
ninguno dura mas de un día
un recuerdo de ambrosía
 
y visitan nuestra muerte
sin ver nuestro presente
 
no poseo dolor
no tengo un recuerdo del amor
 
nunca sentí ojos de sentimiento
encerrado en un pensamiento
 
orgulloso
del tiempo
 
 
todo me devora
me odias y ves a la víbora
 
las serpiente enroscada
en la muerte sabrosa
 
escalo la mentira
observando la sátira
 
escuchando al tiempo
oyendo al cuerpo
 
mirando el mundo
observando el miedo
 
culpando al muerto
de la vida del puerco
 
y escuchando al padre
tramando andares de madre
 
mirando a la botella
con deseo amargo de ella
 
fumándome las vidas
de las hadas
 
vistiendo las ropas de los engaños
asustando a los extraños
 
y discutiendo
con el sueño
 
recuerdo bien esa noche
el momento del descorche
 
una fragancia nueva me llego
no daba el pego
 
no parecía ser un cuadro
tampoco un lienzo
 
no era escultura
y caminaba sin atadura
 
su origen era humano
no artificial, mundano
 
un vistazo a la sala
y sus ojos pararon en mi ala
 
 
pregunto mi procedencia
explicaron mi convencía
 
ella me toco
me hecho un secreto de amor
 
pasión
y bastante desazón
 
todo ello revivió
todo ocurrió
 
nada lo invadió
nunca lo roció
 
la pena
recuerdo de la escena
 
la agonía
visita llena de poesía
 
solo soy una caminante
sin camino que llevar al parte
 
recorro solo
la verdad escucha el lodo
 
pisa mi recuerdo
destroza al poderoso
 
solo revivo la muerte
de un pasado vehemente
 
pero su sonrisa
hizo eco de la misa
 
su aliento rozo mi postura
y al su mano posar a mi altura
 
unos ojos miel
sonrisa fiel
 
unas manos de azucena
y un cuerpo lleno de saber
 
tocas el cielo
no eres del infierno
 
llegaste para tentarme
colocaste tu cuerpo para maltratarme
 
 
Fuego, pasión
un dolor lleno de desconsideración
 
una demolición
asolo mi corazón
 
mi pecho en llamas
mi cuerpo sin esperanzas
 
Pero a la vez llega la vida
la muerte pierde ante la simpatía
 
encuentro el amor
colocón sin razón
 
reconstruyo el sueño
perdido el el tiempo
 
recupero el sentido
revivo el perdido
 
asustado
con miedo del lodo
 
recupero el aliento
siento el peso del aprieto
 
no soy el recuerdo del viejo
tengo un recuerdo de un miedo
 
pienso en colocar amor
donde solo existe la desazón
 
colocar mis manos
juntarme a los hados
 
coloquemos el miedo
apartemos el siento
 
padezco en el olvido
las agonías del solsticio
 
recupero el aliento
yo tiento
 
recupero la cordura
la respiración sin atadura
 
pero el latido continua
no me deja descansar con esta armadura
 
 
no reconozco el dolor
solo noto el sopor
 
mis ojos ya no lloran
secos,  olvidan
 
el dolor
el sentir temor
 
todo eso ya paso
el cuerdo dura un salto
 
todo muere
todo renace
 
aquello que el miedo impidió ver
es lo que la verdad amplia del saber
 
escucho tu latido
y te veo sin camino
 
me recuerdas a las Diosas
vestidas de esposas
 
si mi cuerpo escuchará
atendiera a la palabra
 
lamento la tensión
me duele mi sumisión
 
al tiempo poder retroceder
y las maldades sin sentido poder perder
 
a la luna no rezar
y observar la verdad de la mar
 
haber sido sordo
y no escucharlo todo
 
no tentar a mi cuerpo
no ser un telele de cuero
 
poder abrir los ojos
dormir sin piojos
 
tener un Dios
amar a un son
 
y ahora que amo
ahora que tengo en mi mano
 
no puedo abrazarla
no puedo ni siquiera rozarla
 
no tengo capacidad
de verla vacilar
 
pertenecer a la muerte
ella a la vida de la suerte
 
tener latido
no un recuerdo del sentido
 
poder verla vacilar
o sus pómulos sonrojar
 
retener sus labios
no verla con tantos
 
ser suyo y ella mía
poder vivir la vida
 
verla rodeada de niños
malcriados por los sueños
 
tenerla en mi cama
hacerla mía entre ambas
 
recorrer su cuerpo
retenerla en el tiempo
 
envejecer
verla perder
 
morirnos
y ascender juntos
 
soportar sus berrinches
consentir sus caprichos
 
y ahora, ¿que?
Si todo lo que veo es copia del ayer
 
cuando maldito me encuentro
veo la mujer de mis sueños
 
no poder tocarla
abrazarla o besarla
 
esta angustia  me mata
de no ser por mi mala pata
 
 
ahora muerto de verdad
encerrado en el infierno de la saciedad
 
no la vería
solo rezaría
 
la salvación se me presenta
pero no puedo cogerla
 
agarrarla
atarla
 
sentirla
vivirla
 
¡Quiero estar vivo!
¡Poder saborear el olvido!
 
O, al menos, morirme
encontrar el descanso del timbre
 
dejar de oír el zumbido
poder dormir sin el cumplido
 
cerrar mis ojos
sentir el viento en los hombros
 
mojarme con la lluvia
revivir la simpatía
 
trasnochar
dormirme en un bar
 
besar a una mujer
retenerla como a un rehén
 
sentir las ropas
frescas en mis piernas
 
poder volver
a sentir el temer
 
una verdad
y una maldad
 
mi Dios escapo
a la vida del capo
 
ahora encerrado me ayo
pero no por mi sayo
 
 
siempre solitario
de recuerdo del salario
 
poco rezar
mucho pecar
 
su castigo dado
al amor rezado
 
vendido al mundo
como atracción de insulto
 
pero ahora sentía el amor
recuperado del sopor
 
decidí creer
dejar de ser
 
empezar a poder soñar
vencer mi eterno otoñal
 
ahora enamorado
de una mujer del mundo del siento
 
nunca mentiré
pero siempre pecaré
 
en este invierno
necesito de tu no
 
no te necesitaría
de no ser por la pecaría
 
el pillastre de mentiras
calló en tus trampillas
 
poderte tener entre mis brazos
es un sueño hecho para los pozos
 
mi desierto particular
mi deseo sin par
 
no hay belleza
sin la cabeza
 
perdida mi razón
y sin sentir la desazón
 
con la impotencia del no saber
del poco sentir y mucho beber
 
 
no soy experto en sentimientos
pero en los míos son tormentos
 
recluido en mis pensamientos
los años pasaron con sus treinta vientos
 
el cambio se produjo
el miedo recupero el embrujo
 
solo pendiente de mi
como en el tiempo del
 
acaso renuncie a la felicidad
o solo fui la causa de mi maldad
 
revivirla
recordarla
 
sentirla
amarla
 
abrazarla
la necesidad de Ella
 
De su caricia
y mi avaricia
 
haciéndonos daño
escudándome en el sueño
 
de poder rozarte
ha pasado el tiempo de abrazarte
 
a llegado el instante
de mostrarme
 
lo noto en mi cuerpo, en mi mente
en este instante
 
pestañee lentamente
y note mi presente
 
alcé la mano
rozando en mando
 
encogí los hombros
asustado volví a los escombros
 
mi respiración agitada
mi alma asustada
 
 
regrese a la postura
no me atrevía a seguir a la astucia
 
alguna palabra se escapo
mire mis labios con descaro
 
¡Ahora hablaban!
¡Se mostraban!
 
Seguía asustado
no estaba sentado
 
me estremecía como un loco
asustado de la sombra del coco
 
mostraba en mis ojos
los despojos
 
me vestía con la sombra
de no conocer a la tierra
 
mis pies querían poder tocar
pero mi mente temía el amar
 
el olor llegaba
tenue, ya lo extrañaba
 
esta vez podría besarla
tomarla
 
sonreí ante mi imaginación descabellada
estaba soñaba con la muestra de la llamada
 
mantendría mi postura
me mostraría a su altura
 
mi alma se rompió
no era ella la que me mostró
 
un hombre
sustituía a su nombre
 
copia burda
la ira de la burla
 
regrese a ser un hombre
baje de aquel lugar lleno de sangre
 
recorriendo mi cuerpo
mostrándome fuera de mi tiempo
 
 
la belleza del cuadro quedo intacta
pero me aleje de mi muestra exacta
 
los gritos
chillidos de los vivos
 
una mujer cayó al suelo
y yo pase al lado del cuerpo
 
mi mente la buscaba
mi cuerpo la amaba
 
un hombre igual de alto que yo
miraba mi reflejo, mi otro yo
 
lo golpeé
y lo maltraté
 
robe sus ropas
vistiéndome con estas
 
y me fui
simplemente hui
 
no escuchaba insultos
fue nuevo descubrir mis instintos
 
el nombre de mi amada
estaba pegado a una demanda
 
en un trozo de papel
escrito estaba para el saber
 
que ahora encontrada
muerta y hallada
 
en el cementerio
su cuerpo enterrado al lado del misterio
 
una mano me rozo
al girarme sentí el temor
 
la sonrisa de aquella dama
de la bruja que me encerró en la llamada
 
“¿Deseas verla?”
una frase tan sencilla me hacía mella, ¿Poder mirarla?
 
Asentí en silencio
y fui llevado al encuentro maldito
 
 
la muerte me la arrebataba
mi cuerpo lloraba
 
al lado de su tumba
mi alma enterrada en su..miraba..
 
era ya tarde
su cuerpo taladraba el ante
 
su rostro arrugado
lleno de tiempo ya dado
 
su cuerpo se iría
dejando solo, con la irá
 
“Debías ser castigado”
la bruja sonrió ante mi llanto
 
No podía creerlo
mi cuerpo encerrado en el santo
 
mi vida robada
mi amada matada
 
odio hacía la vida
volvería a vivirla sin simpatía
 
Marche sin alma
muñeco de mi cama
 
recemos
para que los muertos
 
recuperen la vida
y así ahogar las penas en mi salida
 
Es tarde
Es pronto
 
No es hora de llorar
sino de orar
 
veamos al tiempo
señor de nuestro destello
 
Es tarde para morir
Pronto para vivir
 
ahora que vivo estoy
no viviré el hoy
 
 
sufriré el destierro
seré golpeado con el hierro
 
aguantaré el dolor
que me hace mi propio amor
 
amar a una muerta
una viva en el recuerdo de la puerta
 
rosa marchita
pétalo en marmita
 
quemándose
destruyéndose
 
pudiendo sufrir.
¡Para que ser feliz!
 
Amar a la muerte
no poder pasar el puente
 
la vida, separada
de la verdad, la amada
 
sólo, de nuevo
sin otro amigo que el cuervo
 
alas negras
color de doncellas amargas
 
solo de ellas
amores llenas
 
vasijas de vino
olvidando el amor divino
 
no tengo el favor
del dolor
 
un cuchillo sangrante
dentro del magnate
 
del pobre sacrificio
dolor sin oficio
 
olvidados todos
odiados
 
maltratados
escudados
 
 
Las damas
de  altas cunas
 
bajas magulladuras
mujer sin ataduras
 
despierta en mis ojos
las razones de los cojos
 
una rosa murió
al nacimiento de un Dios
 
el recuerdo quedó
encerrado con un simple adiós
 
tus sentimientos por mi
mis dolores por ti
 
demuestran
las ataduras
 
Sangre sangrante
dolor apremiante
 
solo recuerdas
las amigas de las cuerdas
 
recordándonos
a los viejos tonos
 
instrumentos caducos
llenos de saúcos
 
gusanos
alimentándonos
 
solo seras
la muerte de la seras
 
Diosa para mi vida
humana para la salida
 
en polvo convertida
mi amiga vencida
 
solo un recuerdo
vendido al miedo
 
un destino incierto
para un cuerpo muerto.

un poema que envie a un concurso y del cual aún no tengo respuesta

Preferido o celebrado por...
Otras obras de S.R.S...



Arriba