Miré por la ventana
Poemario: Cuarentena
La ciudad está dibujada con lápiz y se puede borrar fácilmente.
Finalmente si las luces fueron creadas para encender ahora su objetivo principal es luego dejarnos a oscuras y con la necesidad de sentir el reflejo.
Suena la canción de damien rice que dice “Esto tiene que parar y tiene que calmarse”, mi respuesta es una burla en la mitad de las lagrimas...
Reírme... reírme por estar sola, sola porque la canción me lo volvió a recordar, dijo “alone” y yo solo quería escribir de reírme porque duele, reírme porque me quedo quieta, reírme por querer correr por la séptima con 57, reírme porque yo no se llorar, reírme porque la risa es mi llanto, reírme porque aunque esta vida parece falsa y una alucinación es más real que cualquier conspiración, reírme porque quiero preguntarle a mamá si sigo siendo un castigo para su vida después de todo, reírme porque quiero preguntarle a la señora del bus si aún le parezco tan desagradable, reírme porque voy a ir al espejo a preguntarme si aún me importan los kilos de más y la nariz torcida, reírme porque no se de imágenes que traté de proyectar la vida entera, reírme porque voy a tener que presentarme conmigo misma, reírme porque aún sigo siendo una completa desconocida, reírme porque no se como hacer para que no estés triste.
Apago la luz y me siento frente a la ventana, no soy la única que decide estar a oscuras, la oscuridad es un llamado S.O.S, el silencio es la respuesta a una pregunta indescifrable, el mundo se ha reducido a una habitación, el mundo es encerrarme, es mundo es hacernos cada vez menos.
Nunca te conocí pero puede que se me dé por extrañarte, quizá en otra habitación hay alguien más escuchando damien rice y jamás lo sabré.
Miré por la ventana y recordé que me soñé estando afuera viendo a la ventana, un regalo mental de seguro eso fue, miré por la ventana ni tu, ni yo, ni nadie estaba, miré por ventana, cerré los ojos y no hubo diferencia.
