De «Leyes mudas de la mano alzada»
—¿Por qué vistes de negro? —Es el duelo. —¿Por alguien? —Con alguien. —¿Quién?
una palabra por vez y
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo
con la mano izquierda escribamos a… en honor a los zurdos, en contra d… o usemos hoy nada más que el lado… imaginemos con el zurdo músculo in… no perdamos la ocasión, seamos zur…
La enemiga defunción te invita, pero no asistas a esa fiesta. Vete pronto a tu lejana villa, roe un árbol, dale una semilla.
De la tierra viene todo lo que va hacia ella.
En el timo letal de la vida extint… todos los que resultan, mutilados, reverberan con las banderas, en al… de calaveras y huesuda cruz y negr… A las puertas de salida,
—¿Estudias o trabajas? —Soy escritor.
Escribo poesía a toda hora y mis manos ni lo saben.
Alguien me dice que tiene una teor… Consiste en que todo lo que se nos… Simple. Cruda. Inteligente. Quien pagó esas palabras invirtió bien su dinero en mí.
Hubo un tiempo en que los hombres fueron dioses y dominaron todas las artes y las ciencias de forma misteriosa e inmisericord…
Hallo un manuscrito de mi juventud… Lo edito y lo publico. Suenan risas grabadas.
Lo que perdura una vida, es un dilatado segundo. Vemos cuan inútil resulta invertir en contarlo, tocarlo, cuando estamos pisando
Los pájaros no salen a volar porque sí.
Resulto ser la bala. Irrumpo en la batalla, busco el corazón de la guerra. De camino, mato lo que soy, siembro nuevos miedos.