De «Leyes mudas de la mano alzada»
una palabra por vez y
—¿Qué vendes? —Poemas. —¿Cuánto valen? —No tienen precio.
—¿Qué libros me recomiendas leer? —Todos.
La tarde cayó en mis ojos y se rompió en mil y un pedazos. Soy el trozo mil uno y los demás son incontables.
mire usted cómo es la vida ni si quiera soy capaz de pronunci… y existe la poesía que lo hace por… soy un analfabeto que lo conoció l… disculpe usted el atrevimiento
sin pena ni gloria lo digo necesito de su ayuda para terminar… gracias por su ayuda
Tibio lecho, de dispares usos, cuéntale, al oído, de tus amantes anteriores, de los que, como él, dejaron sus sudares en tus tejidos… y partieron, a otro camastro,
—¿Cómo se llama esto? —Mar. —¿Y para qué sirve? —Para irse.
Uno de los dragones me chamusca la… el otro, simétrico, sabe quién est… llega hasta sus aposentos y se arr… Un dragón, huraño, me renunció mal… impiedoso en la lucha con los caba…
Para qué un poema extenso si la vida dura un verso.
Que me lo quiten todo. Quiero que regrese la poesía.
Por poeta, creo, vivo rogando. Con el mazo dándome y rogando no ser poeta.
El secreto de este negocio es que siempre estamos leyendo.
Los pájaros no salen a volar porque sí.
Fui un poeta. Seré un poeta. Para mí conjugar es lo más parecid… soy un poeta.