De «Un (casi) poema (malo) al día»
No importa quiénes sean los comensales al otro lado del libro. La poesía no sabe dar de comer.
Sé que no existe quién me ampare. Me atañe más quién me extrañe. No importa si ella, de la mano, me… por una noche larga, sin fin, sin… etérea, como mi amor por la vida,
La vida es estratégica y regresa, siempre y sin falta, cuando me estoy muriendo.
Vivimos tiempos difíciles, ser uno mismo es la revolución.
señor pasajero, si su avión no se… se lo debe a santa bona de pisa aunque en los aeropuertos no se ha… y los que aterrizan regresen al at…
Gano dinero de mil maneras pero no haciendo poesía. Estoy a salvo. Por ahora.
Desperté afuera de Borges para si…
con la mano izquierda escribamos a… en honor a los zurdos, en contra d… o usemos hoy nada más que el lado… imaginemos con el zurdo músculo in… no perdamos la ocasión, seamos zur…
disculpe la pregunta, bailarín pero quisiera saber qué se siente que los extraterrestres no lo teng… pero que parezca
un diccionario lo define, es decir… «trasladarse desde el lugar en que… dicho esto, querido y desconocido… lo dejo en su íntima migración hac… mientras termina de leer estas pal…
lo bueno de que toda la industria… esté más encochinada que la de las… la farmacéutica, aunque la otra ta… es que si usted, hombre de corta e… recibe el balón y está inspirado p…
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
Oigo a los pájaros cantar, dejo de escribir el poema…
—¡Mira, una estrella fugaz! —¿Qué pasa con las estrellas fugac… —Que se debe pedir un deseo. —Ah… —¡Pídelo!
Recordé que estoy hecho de barro y me dejé moldear por el viento. Me convirtió en una vasija y me llenó de él pero no pudo carg…