De «Error binario del huevo de oro»
Me da lástima tu sangre cuando cor… sin ritmo ni prosa hacia cualquier… Me doy golpes de pecho por no pone… vieja y desportillada para que no… La otra noche tu muerte me importo…
No me consta que me conste lo que… Ni me consta que no me consta lo q…
—¿Qué libros me recomiendas leer? —Todos.
Aunque sean molinos son gigantes,… Sé de lo que me habla siempre que…
Tibio lecho, de dispares usos, cuéntale, al oído, de tus amantes anteriores, de los que, como él, dejaron sus sudares en tus tejidos… y partieron, a otro camastro,
Más que temerle a qué dirán le temo al qué diré.
tuvieron que inventarse el día de… después de quebrar a medio mundo c… en todo lo que no necesitaban ni el día de ayer ni hoy ni nunca un viernes que fue casi tan negro…
Para qué un poema extenso si la vida dura un verso.
Discípula inequívoca matando a una… Hija perfecta salvando a hijos imp… Hermana pública multiplicando por… Contravención de estatutos natural… Lógica de las hormonas futuristas…
Juegos de los fuegos artificiales… Rapapolvos amangualados de los uni… Mutismo por miedo a sucumbir indig… Indolencia del régimen con el rest… Fronteras intangibles en la estrat…
Vivimos tiempos difíciles, ser uno mismo es la revolución.
Resulto ser la bala. Irrumpo en la batalla, busco el corazón de la guerra. De camino, mato lo que soy, siembro nuevos miedos.
Desperté por mayoría de votos. Y…
Quienes me ven en la calle no sabe… Aún no es hora de encerrarme.
nazco de mí lo veo desde la lejanía la sangre asusta a mi sangre la vida consuela a mi vida