Es la incapacidad lo que me desespera, el no poder, la posibilidad de seguir en tu lista de espera. me asfixia el conocimiento,
Cuando el Sol se repliega y la noche despunta, el crepúsculo aparece, y no demora. Cuando el Sol se repliega,
Somos velas, encendidas con llama flameante. Cada vida, una vela.
Vuelves en cada suspiro vuelves a mi memoria, vuelves sin sonido. No sé que pasaría si recordara los estallidos
Me perdí, buscándote en mis versos. Y te perdiste, en tus melódicas retahílas. Esas que siempre entonabas,
Te tuve en mi mente Te vi en mis sueños Estuviste presente Como perro y su dueño Quiero dejarte
Las farolas alumbran, la tristeza de Berlín. De noche cerrada, ya marchitada. Sigue caliente,
Brillante y luminosa la mañana se alza, y trae consigo bellezas inexpugnables. Tesoros cotidianos
Dejémonos de tonterías. Pongámonos a hablar, aunque ni tú ni yo queramos contac… Sabemos que ese trato romperías. Sinceramente no me sorprende.
Me despojo de mis prendas, ya no sirven para cubrir todas mis metas, ahora solo me oprimen. Prefiero descalzarme
Una densa niebla me separa de la gente, del ruido de su sonido. Me separa de la sociedad
Puede ser que esa niña repose tras mi ser y aun así ose salir corriendo,
En este mundo más rápido que ninguno todos vamos dando tumbos siendo presos del consumo. En este lugar
Yo te miro, desde la lejanía. Atino el tiro, sin saber la melodía. Me das la espalda,
Sabes que siempre te he querido y siempre lo haré. Ven aquí conmigo, sé mi cliché.