La tarde consumió su luego fatuo sin carne, sin pecado, sin quizás, la noche se agavilla como un ave a punto de emigrar. Y el mundo es un hervor de caracol…

Novio formal de mi novia la muerte me cuentan que te has hecho, bienv… al club de almas en pena de la sue… a la zarpa de hiena del herido. Nadie en el tercio Álvarez sabía

Ultramarino amor, bruja granita, recién conversa al puente de Trian… pura sangre, tirana, gabachita, pies dorados con pe de peruana. Lo peor de lo malo de lo horrible

No soy un fulano con la lágrima fácil, de esos que se quejan sólo por vic… Si la vida se deja yo le meto mano y si no aún me excita mi oficio,

Estábamos en lo mejor cuando sonó el despertador como un jarro de agua fría. El vino dulce del placer se avinagró sobre tu piel

Rechiflao en mi tristeza hoy te evoco y veo que has sido en mi pobre vida paria sólo una buena mujer tu presencia de bacana puso

Desnuda se sentía igual que un pez… vestirla era peor que amortajarla; inocente y perversa como un mundo… alegre y repartida como el pan de… No quise retenerla, ¿de qué hubier…

En el bulevar de los sueños rotos vive una dama de poncho rojo, pelo de plata y carne morena. Mestiza ardiente de lengua libre, gata valiente de piel de tigre

Maldito sea el duende que no tengo… el hiato que encontró san Cucufato… la orgía que agoniza cuando vengo, la letra pequeñita del contrato, los australopitecus arrogantes,

Como si llegaran a buen puerto mis… como si hubiera donde hacerse fuer… como si hubiera por fin destino pa… como si encontrara mi verdad prime… como traerse al hoy cada mañana,

En Buenos Aires brilla el sol y un par de pibes, en la esquina inventan una solución. En Buenos Aires todo vuela la alegría, la anarquía,

Lo peor del amor cuando termina son las habitaciones ventiladas, el solo de pijamas con sordina, la adrenalina en camas separadas. Lo malo del después son los despoj…

Rana salió la princesita: falda, tacón y unas braguitas de quita y pon.

Las cosas que me dices cuando call… los pájaros que anidan en tus mano… el hueco de tu cuerpo entre las sá… el tiempo que pasamos insultándono… el miedo a la vejez, los almanaque…

Benditos sean los glóbulos rojos, la epidural, el calcio, la insulin… el zotal que extermina los piojos, el ginseng, los condones, la morfi… los cristales de arena de la playa…