Joaquín Sabina

La orquesta del Titánic

Recuerdo que tenía un corazón
Alérgico a los pólenes
La muerte no existía
Éramos asquerosamente jóvenes
Veranos sin deberes
El vaho del otoño en las ventanas
Siempre hubo dos mujeres
La casta de mi pueblo y la susana
 
Y cuando eché a rodar
Con mi guitarra cantos de sirena
Imaginaba un mar
Donde mueren en tajo, el río, el canal
Zarpó el vapor al fin
Huyendo de la siembra y de la siega
Se parecía a mí
El polizón oculto en la bodega
 
Ay. ay, ay
En el salón la orquesta está tocando
Ay, ay, ay
La canción que cual neblina
Resbala hasta la centina del vapor
Hasta que se hundió
De sal el día pasó del violoncelo
La orquesta del Titanic
No dejó de tocar
El fox de los ahogados sin consuelo
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Joaquín Sabina...



Arriba