#Andaluces #Cantautores #Españoles #SigloXX #SigloXXI
No amortaja la tinta el alfabeto sino la caja encinta de Pandora, abona mi locura un chip inquieto, me apoltrona la usura de la aurora… Duermo al toque de centinela alert…
¿Con qué permiso, gordo fanfarró*, nos amargas la crema catalana? La puta madre que te desparió, ¿qué deuda te cobró la tramontana? Aquí abajo seguimos, Bardagí,
¿A quién embaucará tu gorgorito y esa poz de gallito de taberna? ¿La voz? si no te queda ni un hili… y no me hagas hablar de la entrepi… Hazte un favor, dime que estás her…
Yo era un capo en el ambiente, derrochaba adrenalina, me presentaba en Corrientes, tenía palco en el Colón, manejaba un convertible,
En la posada del fracaso, donde no hay consuelo ni ascensor, el desamparo y la humedad comparten colchón y cuando, por la calle,
Rana salió la princesita: falda, tacón y unas braguitas de quita y pon.
A la hora del atraco y la pensión, cuando el infierno acecha en la es… cuando pierde los nervios la razón… y cruza el perseguido la frontera, a la hora de abrazar,
A menudo lo noble no es lo bello ni el camello peor el más barato, calizas son las manos de Pilato, de ceniza el tumor de tu cabello. El caballero la prefiere tonta,
Niégate a barnizar el inclemente muro de san Fermín con trampantojo… llámanos por el nombre de la gente… ayúdanos a andar, que andamos cojo… Descalabra el establo y el casino,
Novio formal de mi novia la muerte me cuentan que te has hecho, bienv… al club de almas en pena de la sue… a la zarpa de hiena del herido. Nadie en el tercio Álvarez sabía
Yo no tenía ganas de reir, tú reías para no llorar; yo le guiñaba un ojo a mi nariz, tú consolabas a tu soledad. Yo sin ninguna escoba que vender,
Tenía los pies diminutos, Y, unos, ojos, color verde marihua… A los catorce fue reina del instit… El curso que repetí, Las del octavo derecha dijeron:
¿Quién programa la fe del carboner… quién le quita los puntos a las íe… quién descarta las cartas al carte… quién me llora las gracias cuando… quién privatiza el pan y la hermos…
La tarde consumió su luego fatuo sin carne, sin pecado, sin quizás, la noche se agavilla como un ave a punto de emigrar. Y el mundo es un hervor de caracol…
Maldito amor el nuestro si caemos en la trampa mortal de las parejas… si queremos querer y desqueremos, si empezamos el living por las rej… Maldito sea el hall de los despach…