Ruth Mónica Muñoz R.

LA PERFECTA OBRA DE DIOS.

LA PERFECTA OBRA DE DIOS.
 
De pronto el iracundo sol quemó mi cuerpo
deshidratado y con hambre sucumbí ante sus brazos,
desdoblado volé hacia lo alto y ahí me vi
un lamentable y pobre humano.
 
¡Que pequeño soy Señor! lo reconozco
soy la nada misma y me creo tanto
basta solo con que muevas un dedo, y esta esfinge
cae como polvo y se esparce por el suelo.
 
¡Como pude Señor, ser tan ciego!
que no logré ver mi verdadera imagen en el espejo,
y en este estado de descomposición me lamento
es tarde ya, no me regalarás mas tiempo
 
¡No soy nada Señor, nada soy ante tu poderío!
a un gusano me asemejo buscando alimento
pero tú te apiadas de mí y haces que me nazcan alas,
embelleces mi imagen ante los ojos altivos.
 
Me retuerzo en el crisol, se me escapa la vida
y es por amor que me provocas estas heridas.
 
El gusano ya no es gusano si no mariposa
en tus manos se obró la metamorfosis divina.
 
Vuelvo a la tierra pero esta vez en otro cuerpo,
descubriendo que el humano nunca será perfecto.
 
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile.

Piaciuto o affrontato da...
Altre opere di Ruth Mónica Muñoz R....



Alto