Abrazo los árboles amputados para reescribir tu nombre en un bosque simulado de verde, piso la hojarasca salvaje encuentro un beso despidiéndose
Resérvame un instante enlazado a tus piernas maduras, callemos el vacío de tu casa observaremos la mañana tan desnuda de soledad..
Tengo un poco de soledad, que Dios viste de horizonte, y adormece con milagros, el espíritu preciso, del poema. María Cayo.
Aún en el recóndito, trágico, vil. inhumano, frío espacio pequeño en que todo parece desdichado. y la secuencia de todos los suspir… se esparcen en el suelo húmedo
Uno se va quedando huérfano de amo… pero no de emociones, ni de recuer… al sentir el viento y ver caer la… hacer que florezca un rosal o una… recordar el abrazo o un puño dulce…
Los enamorados tienen claros propó… analizar la aurora, identificar el… y el canto de los rosales medio ma… Unen su incapacidad de sentir el f… a pesar de que la muerte los cite…
No importa que no sea nada para ti, para esta gripe, soy una celebridad. El puerto de sus angustias, su habitación amada, la inspiración. En cada estornudo, me voy olvidando de tus ojos...
Todos los días tengo un suicidio me voy matando en cada mujer que f… en pedazos pequeños... para que nadie note mi ausencia por cada otra que muere
No sé como responder a una pregunta simple. Tampoco a una compleja. Ignoro que se dice ante una pintura famosa, la veo con desánimo. Las palabras son rugosas como un peñasco o un maulli...
Era un viaje extraño, mis pupilas dilatadas observaban cada gota: de sangre y de agua. Y caminé por dentro,
Teníamos en la mirada, un río turbulento, vivo bajo los danzarines árboles la tierra fértil, rodeada de niebl… en ese abandono de piedras,
He perdido mis imágenes paulatinam… este mundo, no lo conozco las historias ya contadas, las leo… tomó un café por las noches para p… de la que he sido, tampoco sé quie…
No era la inteligencia callada ni la temperatura de tus manos no recuerdo ninguna palabra no fue tu nostalgia, ni tu gato (olvidado en algún ropero)
Con la mitad de palabras liberadas para aprender de ti, conocer tus afanes y grises de los días, amores, nostalgias hubiera edificado el cielo,
el autobús que no pasará a tiempo… el teléfono descolgado a voluntad el cenicero lleno de basura el estómago de vacíos el árbol de invierno