Brillaban en la altura cual moribu… las pálidas estrellas, y abajo... muy abajo, en la callad… sentíanse en las hojas próximas a… y en las marchitas hierbas,

Desde los cuatro puntos cardinales de nuestro buen planeta —joven, pese a sus múltiples arrug… miles de inteligencias poderosas y activas

¡Oh tierra, antes y ahora, siempre… Viendo cuán triste brilla nuestra… del Sar cabe la orilla, al acabarme, siento la sed devorad… y jamás apagada que ahoga el senti…

¡Oh, gloria!, deidad vana cual tod… que en el orgullo humano tienen al… jamás te rendí culto, jamás mi fre… se inclinó de tu trono ante el dos… En el dintel oscuro de mi pobre mo…

Los unos altísimos, los otros menores, con su eterno verdor y frescura, que inspira a las almas agrestes canciones,

Cuando recuerdo del ancho bosque el mar dorado de hojas marchitas que en el otoño agita el viento con soplo blando, tan honda angustia nubla mi alma,

Otra vez, tras la lucha que rinde y la incertidumbre amarga del viajero que errante no sabe dónde dormirá mañana, en sus lares primitivos

Una tarde de abril, en que la tenu… llovizna triste humedecía en silen… de las desiertas calles las baldos… mientras en los espacios resonaban las campanas con lentas vibracione…

Cenicientas las aguas, los desnudo… árboles y los montes cenicientos; parda la bruma que los vela y pard… las nubes que atraviesan por el ci… triste, en la tierra, el color gri…

Al caer despeñado en la hondura desde la alta cima, duras rocas quebraron sus huesos, hirieron sus carnes agudas espinas… y el torrente de lecho sombrío,

Una luciérnaga entre el musgo bril… y un astro en las alturas centelle… abismo arriba, y en el fondo abism… ¿qué es al fin lo que acaba y lo q… En vano el pensamiento

Era apacible el día Y templado el ambiente, Y llovía, llovía Callada y mansamente; Y mientras silenciosa

Era en abril, y de la nieve al pes… aún se doblaron los morados lirios… era en diciembre, y se agostó la h… al sol, como se agosta en el estío… En verano o en invierno, no lo dud…

Una Tras de los limpios cristales se agitaba la blanca cortina, y adiviné que tu aliento perfumado la movía.

Ya siente que te extingues en su s… llama vital, que dabas luz a su espíritu, a su cuerpo fue… juventud a su alma. Ya tu calor no templará su sangre,