La vieja terminó por fin de volver… Se levantaba la falda y exhibía el… le pedía que se lo chupara al maitre. Se llamaba Linda. Tenía

El humo cuelga en la estancia como un chiste malo. Lou Reed habla de familias rotas desde los altavoces:

Una mujer que pasa en bicicleta a las dos de la mañana, hermosas piernas morenas bombeando los pedales

Hundo la cuchara en la blanda firmeza del yogur y me lo como, lentamente, de pie,… de la nevera abierta. Paladeo su frescor gratificante,

Ha sido dicho en numerosas ocasiones que el poeta escribe para un futuro que no va a conocer.

Ha puesto a Bach en el cassette. Me ha dicho que se iba a ver a unas amigas —un favor, me ha recordado, que le… a no sé quién–. Yo leo un libro,

pillada en un círculo de pesadilla y pescadilla que se masca la cola que no sabe ni cómo empezó los niños

Las poéticas son un poco como los preservativos: si te tienes que parar, más vale dejarlo para otro día.

Los trinos de ese mirlo se derraman sobre el fiambre más reciente de la ciudad. Dicen que encontraron la jeringa

Otra maldita tarde de domingo, una de esas tardes que algún día escogeré para colgarme del último clavo ardiendo

«Soy yo. Estaba por aquí abajo. Invítame a un café.» «Estoy un poco liado.» «Es igual. Tú sigues

Es inútil, le dije. Escribir. Escribir es inútil. Ya, me contestó. Ya lo estaba yo pensando

Me faltan algunos odios todavía. Estoy seguro de que existen. Céline El odio son las cosas que te gustaría hacer

Salgo del trabajo. Los huesos, el… dulcemente dolorido, como –a veces… después de un polvo de los buenos. La luna, sajada en dos pedazos, me… el ojo ese famoso de Buñuel,

«Esta luz, esta luz alicantina...», dije, llevándome a la boca el bote de cerveza. «Sí.» Era un 124 blanco, ¿no te a… La brisa