Todo el día queriendo redactar este poema y ahora no recuerdo qué se supone que tenía que decir.

«Soy yo. Estaba por aquí abajo. Invítame a un café.» «Estoy un poco liado.» «Es igual. Tú sigues

Hace falta estar a punto de morirse para caer en la cuenta de que nada en esta vida

Tú sí tú no tú sí tú no tú sí

pillada en un círculo de pesadilla y pescadilla que se masca la cola que no sabe ni cómo empezó los niños

Hay personas que opinan que el poema se parece a un chiste. Otros, sin embargo, consideran

Es esta condenada impotencia. Esta ausencia hasta de rabia. Este peso.

Por delante o por atrás hincar la… tranca y puta virgen quééé polVASSSO hasta amígdala o riñones o tú de e… y ella encima

Me llama. Está borracho. Un poco borracho; la lengua le patina, y me imagino su babosa, su estúpida sonrisa.

Desayunar con Nietzsche es relativamente fácil, sobre todo si hace sol, la lluvia es fina —un ligero chaparrón traslúcido y oxigenado–

Hojeando un libro de Rilke en edición bilingüe alemán/inglés que me he encontrado

Las poéticas son un poco como los preservativos: si te tienes que parar, más vale dejarlo para otro día.

Salgo del trabajo. Los huesos, el… dulcemente dolorido, como –a veces… después de un polvo de los buenos. La luna, sajada en dos pedazos, me… el ojo ese famoso de Buñuel,

Y ahora que estás en España que como ya sabrás

Te dirán que vales lo que eres y no lo que tienes. Y tendrán