Reynaldo Mejia

Domina caeli

Me resultaba extraño
Porque incluso en los lugares mas extraños
en las facciones de algunas personas
en los colores de un nuevo día
Encontraba algo de ti
 
Días venustos fueron
Cuando cada rostro al alba era una metamorfosis de ti
Te volvía a encontrar, en cada anoche,  un eterno connubio  con el silencioso firmamento
Bajo la fría luz estelar, sumergida en Antares, tendida En medio de una noche incompleta.
Rostro de la serenidad
 
resultabas inevitable
Como  el más sublime consuelo de este mundo herido
y tu amor
Como el más alto de todos los decretos divinos .
dirigiste tu quieta  tu mirada sobre mi .
nupcias de nubes
lienzo de tus reflejos
Cuan  extraño era  tu silencio, cuan extraño era  tu amor

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