#EscritoresCubanos #SigloXIX #SigloXX
Así que la aurora deja caer su car… mín en las nazarenas mejillas del alba fugitiva, el mar se riza las… chas cabe el verdegueante toldo de… manglares, a los que las tijeras d…
Gesto ancestral de la eclosión ter… se eleva hacia las nubes el granit… dando a esta soledad de lo infinit… la entraña dura y la expresión ser… Azúreo ambiente las distancias lle…
Como yo la esperé, también mi choz… con su alma sin vida la esperó; y la ausente –esperanza vagabunda– para hacerme poeta retornó. A la puerta insegura de mi choza
Tienen sabiduría tus caderas, tan flexibles como algunas maderas de mi predio natal. Tienen sabiduría tus caderas, para enojo de ansiadas bayaderas
Proemio Solos con nuestras cuitas en la al… frente a la blanca luna del espejo… la atraje hasta mi hombro con un m… y la retuve con la miel de un beso…
Prima noche: anchurosa se distiend… ante mí la dalmática del cielo, y pone un tinte de ventura y duelo en cada albino luminar que enciend… Su incólume silencio al mar extien…
Como chispas apagadas del volcán de tu pasión, se distienden cual regueros de aza… por lo blanco de tu cutis en carna… Maquinando una leyenda
Me gustan tus labios gruesos y tus ojos adormidos: temblor fragante de besos y ocasos oscurecidos! Busco tus brazos posesos,
Mirándote desnuda junto al lecho, como un ensueño que se hiciese vid… pongo un beso de amor –ala encendi… entre las prominencias de tu pecho… En tanto bebo la fragancia suave
Tuvo el Emperador romano alguna aberración senil consoladora sueños como cambiantes de la luna, ansias como celajes de la aurora. Tuvo el Emperador nefasto y grave
Frente a la luna argentada del espejo, se retoca el carmín que da a su boca los tintes de la granada. Frente a la luna argentada
Hay más arcano que en el beso, que en el dolor y que en la muerte… en el ojo humano del elefante. Y mientras danza torpemente y sincroniza sus orejas,
Calla, cobarde! Te repudio. Queda en el hondo cubil de tu ignorancia… sería descender de mi arrogancia herirte con mi látigo de seda. La dignidad es dique; honor me ved…
La gama de la tarde me invita a soñar: Blanco y azul: un vuelo de gaviotas sobre el ras de la mar.
Intocada, esculpida por la mano de artífice inmortal, de tus carnes turgentes se despren… hálito primaveral. Impoluta mujer de mis pesares,