Rafael Quintana

Árido

Una mirada de reojo a la ventana cerrada,
Que duerme como niños esperando por nacer...
 
Conté setecientos cuarenta y ocho tic tac del reloj,
Antes
De levantarme de la silla y correr hasta la cama,
Desvelada por mi cuerpo
Inconsciente entre sus sábanas.
 
Agité las manos con fuerza cuando me encontré
Saltando entre las almohadas y riendo sin razón.
 
Cualquiera pensaría que soy un loco,
Y sólo soy un año más viejo.
 
Soñé con serpientes que tenían largos brazos,
Saltaban vallas hechas de libros,
Y celebraban con rondas
En medio del desierto.
 
Soñé con viento tibio que suspiraba en mis
Manos...
Con copas que se llenaban de miel y jamás se rebalsaban.
 
Desperté boquiabierto, queriendo derramar
Azúcar y café bajo algún espejo.
Queriendo tener alas en los puños para elevar la tinta hasta
Los cielos.
 
Confundí los platos con hormigas y el blanco con el rojo.
Me vestí con vendas, arranqué mis uñas
Y salí flotando de la casa,
Esperando encontrarme un ejército de mimos.
 
Necesito cien palabras que rimen con Fin.
Login to comment.
Liked or faved by...
Other works by Rafael Quintana...



Top