#Venezolanos (1977) Memorial
Mi único caudal eran los botines arrancados al miedo. De tanto dormir con la muerte sentía mi eternidad. De noche deliraba en las rodillas de la belleza. Presa de tenaces anillos, a pes...
Me muevo. Uno, dos, tres pasos. Nadie puede negar que avancé un poco. Se pueden ver mis huellas en el suelo, pero amanezco en el mismo sitio. ¿No me desplacé? Es cierto —verifico las ma...
No me lavaste, no me reuniste, no me limpiaste del escrúpulo, no me quitaste el estigma, no me recibiste en tu templo.
Las cosas supieron, más que los ho… de su mirada a la que se abrían para otra existencia. El las acogía transformándolas
Tuvo que descender para buscarte, llegar a sus confines, sufrir por no reconocer su rostro, caminar mecánicamente, sin saber s…
De tanto imaginarte, sonreírte, es… Respiro tu llegada; ya sin creer. No me pidas explicaciones. No me quites la idea que tengo, ta… No me pruebes, por favor, en terre…
Rutas nunca tomadas, sitios que ap… Insostenibles lugares. Frutos mandados a detener. Prenda… Se ofuscan.
Cuánto tuyo no se desenvuelve como… País al que regreso cada vez que m… Sello, fasto, bóveda de los cofres… Nunca me has negado tu leche de vi… Mi reflujo, mi fuente secreta, mi…
¿En la confusión, tu rostro estará en el lado opuesto también, poniéndole el sello al naufragio, con el gran vendedor?
¿Quién deja de oponerse? ¿Quién se sale del juego? ¿Quién se vive en el vacío? ¿Quién hace del desabrigo refugio? ¿Quién se disuelve en el percibir?
Acuñar quimeras como soles muertos para los ojos de un fantasma, no es tu tarea.
De pronto aparece en la puerta, como tallado, el acreedor. Viene en busca de su salario. Tiende su mano izquierda desde la entrada, inmóvil. Los dos nos miramos sin comprender. Reconozc...
Tú apareces, tú te desnudas, tú entras en la luz, tú despiertas los colores, tú coronas las aguas,
Vives piel adentro. Ignoras que ser significa: alcanzable.
Irás de una tergiversación a otra en lenguas (la costumbre