Verde, lenta, la tortuga. ¡Ya se comió el perejil, la hojita de la lechuga! ¡Al agua, que el baño está rebosando!

Hubo luz que trajo por hueso una almendra amarga. Voz que por sonido, el fleco de la lluvia, cortado por un hacha.

Pirata de mar y cielo, si no fui ya, lo seré. Si no robé la aurora de los mares, si no la robé, ya la robaré.

Si el aire se dijera un día: —Estoy cansado, rendido de mi nombre... Ya no quie… ni mi inicial para firmar el bucle del clavel, el rizado de la rosa,

Veo los años, los mismos que ahora escucho volve… espantajos oscuros, henchidos como cerdos de pez muert… dejando tras de sí una cola de tin…

Castilla tiene castillos, pero no tiene una mar. pero sí una estepa grande, mi amor, donde guerrear. Mi pueblo tiene castillos,

Aquí no baja el viento, se queda a… Desplómate, ciudad, de hombros ter… Qué balumba de ventanas cerradas,… Entonces entrará, podrá bajar el v…

A veces Altair gime largo, tendid… hincada por el viento oscuro que l… agitada en su sima dulce de espumas lentas que la lle… casi a morir sin voz, para salirse

PRÓLOGO No habían cumplido años ni la rosa… Todo, anterior al balido y al llan… Cuando la luz ignoraba todavía si el mar nacería niño o niña.

«¿Son hombres de rodillas sobre el… perros, terribles monos sobre el m… movidos por dos hojas de madera, gritando, aullando, limándose los… contra el filo movible de las olas…

Mañanita fría. ¡Se ha muerto el mar! La nave que yo tenía ya no podrá navegar. —Mañanita fría,

En un verso de ocho sílabas ¿qué no cabrá, si es una y tan sólo en ella cabe el mar? Ocho sílabas son muchas

Te conocí de niño allá en el campo aquel de Córdoba… jugando entre los álamos y los mai… las vacas de las viejas quintas, l… No te vi más hasta que supe un día