Te conocí de niño allá en el campo aquel de Córdoba… jugando entre los álamos y los mai… las vacas de las viejas quintas, l… No te vi más hasta que supe un día

Yo, marinero, en la ribera mía, posada sobre un cano y dulce río que da su brazo a un mar de Andalu… sueño en ser almirante de navío, para partir el lomo de los mares,

Siempre andar de bajada o de subid… entrar, salir y entrar… ir al merc… ¿A cómo están los huevos? ¿Y el p… Se va en comer y en descomer la vi… Ir a los templos, ya la fe perdida…

Anémona encantada enamorada. Orquídea despeinada enamorada. Flor abierta o cerrada

¿Será difícil, madre, volver a ti?… somos tus hijos. Sabes que no te merecemos quizás, que ho… maldita nos desune, nos separa de tu agobiado corazón, cayendo

Lo anunciaron primero (lo oí una m… Pablo Neruda ha sido fusilado. Desde muy lejos me mandaba cartas, voces de auxilio, soledad y angust… por encima del mar.

«¿Son hombres de rodillas sobre el… perros, terribles monos sobre el m… movidos por dos hojas de madera, gritando, aullando, limándose los… contra el filo movible de las olas…

Hoy las nubes me trajeron, volando, el mapa de España, ¡Qué pequeño sobre el río, y qué grande sobre el pasto la sombra que proyectaba!

Sí, sí, es verdad, es la única ver… ojos entreabiertos, luz nacida, pensamiento o sollozo, clave o alm… este velar, este aprender la dicha… este saber que el día no es espina…

Dime que sí, compañera, marinera, dime que sí. Dime que he de ver la mar,

¡Traje mío, traje mío, nunca te podré vestir, que al mar no me dejan ir! ¡Nunca me verás, ciudad, con mi traje marinero;

Soy Pinochet, el Funeral Verdugo… el gran Funeralísimo chileno. Tengo por alma un batallón de cien… y por cabeza un general tarugo. Cuando mato me arrugo y desarrugo

¿Por qué me miras tan serio, carretero? Tienes cuatro mulas tordas, un caballo delantero, un carro de ruedas verdes,