Francisco de Quevedo

A Celestina

Yace en esta tierra fría,
Digna de toda crianza,
La vieja cuya alabanza
Tantas plumas merecía.
 
No quiso en el cielo entrar
A gozar de las estrellas,
Por no estar entre doncellas
Que no pudiese manchar.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Francisco de Quevedo...



Arriba