#Españoles #SigloXVI #SigloXVII #Soneto (1648) El Parnaso español
Un nuevo corazón, un hombre nuevo ha menester, Señor, el Alma mía: desnúdame de mí, que ser podría que a tu piedad pagase lo que debo… Dudosos pies por ciega noche llevo…
Escondido debajo de tu armada Gime el Ponto, la vela llama al v… Y a las Lunas de Tracia con sangr… Eclipse ya rubrica tu jornada. En las venas Sajónicas tu Espada
Yace pintado Amante, De amores de la Luz muerta de amo… Mariposa elegante Que vistió rosas y voló con flores… Y codicioso el fuego de sus galas
Bermejazo Platero de las cumbres A cuya luz se espulga la canalla: La ninfa Dafne, que se afufa y ca… Si la quieres gozar, paga y no alu… Si quieres ahorrar de pesadumbres,
Después de tantos ratos mal gastad… tantas obscuras noches mal dormida… después de tantas quejas repetidas… tantos suspiros tristes derramados… Después de tantos gustos mal logra…
Desabrigan en altos Monumentos Cenizas generosas, por crecerte; Y altas ruinas, de que te haces fu… Más te son amenaza que cimientos. De venganzas del Tiempo, de escar…
Mi madre tuve entre ásperas montañ… Si inútil con la edad soy seco leñ… Mi sombra fue regalo a más de un s… Supliendo al jornalero sus cabañas… Del viento desprecié sonoras sañas…
Sola en ti, Lesbia, vemos ha perd… El adulterio la vergüenza al Ciel… Pues licenciosa, libre, y tan sin… Ofendes la paciencia del sufrido. Por Dios, por ti, por mí, por tu…
Nególe a la razón el apetito el debido respeto, y es lo peor que piensa que un del… tan grave puede a Dios estar secre… cuya sabiduría
Sólo en ti, Lesbia, vemos que ha… El adulterio la vergüenza al cielo… Pues que tan claramente y tan sin… Has los hidalgos huesos ofendido. Por Dios, por ti, por mí, por tu…
Crespas hebras, sin ley desenlazad… que un tiempo tuvo entre las manos… en nieve estrellas negras encendid… y cortésmente en paz de ella guard… Rosas a abril y mayo anticipadas,
Arder sin voz de estrépito dolient… no puede el tronco duro inanimado; el robre se lamenta, y, abrasado, el pino gime al fuego, que no sien… ¿Y ordenas, Floris, que en tu lla…
Bostezó Floris, y su mano hermosa… Cortésmente tirana y religiosa, Tres cruces de sus dedos celestial… Engastó en perlas y cerró en coral… Crucificando en labios carmesíes,
Parióme adrede mi madre, ¡ojalá no me pariera!, aunque estaba cuando me hizo, de gorja naturaleza. Dos maravedís de luna
Pues amarga la verdad, Quiero echarla de la boca; Y si al alma su hiel toca, Esconderla es necedad. Sépase, pues libertad