October Gold, by John Atkinson Grimshaw
a b c d f g l m n p q r s t u Tutti
Carilda Oliver Labra Carilda Oliver Labra

Carilda Oliver Labra. Poetisa cubana, Premio Nacional de Literatura (1998), nacida el 6 de julio de 1922 en la occidental provincia de Matanzas, específicamente en la capital provincial, ciudad en la que siempre ha vivido. Graduada de Derecho en la Universidad de La Habana en 1945, profesión que ha ejercido en su ciudad natal junto a su pasión por la poesía. Carilda Oliver: “He sido muy feliz siendo poeta” En el programa "Con 2 que se quieran”, 4 enero 2011. Amaury Pérez: Muy buenas noches, estamos en Con 2 que se quieran, ahora aquí en 5ta. Avenida y calle 32, en el barrio de Miramar, en los maravillosos Estudios Abdala. Una noche verdaderamente especial. Durante todos estos programas que han transcurrido hasta este momento, ustedes la pidieron, ustedes la solicitaron mediante sus correos, mediante sus cartas. Es la persona que más han solicitado. Yo lo he ido apuntando y así es y aquí está. Los ojos más bellos de la literatura cubana: una mujer extraordinariamente hermosa, una escritora de excelencia. Para cualquiera es emotivo presentarla, tenerla delante. Una mujer que irradia dulzura y ternura, la eminente poetisa cubana, matancera Carilda Oliver Labra. Señora, un beso, otro beso. Muchas gracias, yo estoy abrumado por su presencia, usted ha venido de Matanzas a estar aquí con nosotros y yo no puedo menos que rendirme a sus pies y agradecérselo. Y empezaremos nuestra conversación, más que una entrevista. Usted es Premio Nacional de Literatura. La pregunta sería. ¿Llegó a tiempo el Premio Nacional de Literatura? Carilda. Claro que te voy contestar y te voy a tratar de tú. Aunque no hemos tenido mucha oportunidad de vernos personalmente, pero te he visto en escena, en televisión, y en sueños… Amaury. Ay, Dios mío… Carilda. Primero, tengo que agradecerte la invitación. Amaury. Gracias, muchas gracias. Carilda. Después, todas esas cosas lindísimas que has dicho y en el transcurso del programa creo que se podrá ir haciendo presente esa admiración que es mutua. Amaury. Ah, muchas gracias. Carilda. Y que hoy para que no parezca esto una asociación de bombos recíprocos no te puedo hablar de tu música ni de tus interpretaciones. Yo creo que tú eres un poeta, lo de músico, ¡figúrate!, pero bueno, vamos a pasar a responder tu pregunta. Que si llegó, si tomó mucho tiempo… eso, en cierto modo, pues no es descorazonador, diríamos, no, no me angustió. Fui candidata 9 veces, o sea, 9 años seguidos, al Premio Nacional de Literatura que es, como todo el mundo sabe, el premio más importante en la carrera de un escritor. Fueron escogiendo los mejores escritores de Cuba, no puedo decir otra cosa, pero bueno, mi turno no llegaba y yo pensaba: bueno, es que yo no soy tan buena, yo no soy tan buena. Además, yo había tenido mis problemas, había estado fuera de las editoriales mucho tiempo, y decía: esto puede ser que influencie, era un tribunal, parece que compasivo, digo yo, también, a lo mejor no era tan justo, pero dirían: esta pobre mujer lleva 9 años esperando seguramente. No, yo ya no esperaba. Amaury. ¿No esperaba nada? Carilda. Cuando me lo dieron, que me llamaron por teléfono para decírmelo. Dije: Esto es una broma, esto es una broma. ¡Pero era verdad! Amaury. ¡Pero era verdad!, ¿y lo disfrutó? Carilda. ¡Ay, cómo no! Lo disfruté muchísimo, lo estoy disfrutando todavía. Sí, sí, porque eso, claro, es un compromiso, es un compromiso histórico y algo que nos obliga a tratar de ser mejores y ya va siendo imposible porque la vida…, con sus añitos… es posible que nos esté haciendo daño. Desde luego, nosotros no nos damos cuenta. Esto es una coquetería, esto es una coquetería. Amaury. Téngala conmigo porque la está teniendo con los televidentes nada más. La veo que mira para la cámara y para la cámara, tiene que hablarme a mí, porque me estoy poniendo celoso. Carilda. Yo coqueteo con los televidentes… (risas) Amaury. (risas) Yo estoy celoso, me estoy poniendo celoso de la cámara. Carilda. No esté celoso, porque más celoso estará mi marido. (risas) Amaury. Ah, sí, seguramente. (risas) Carilda. Y ten cuidado no se cele de ti porque es karateca. (risas) Amaury. ¡No. no, no! Además él sabe que usted es un amor antiguo mío, pero somos amigos, usted lo sabe, Raydel y yo somos amigos, así que no se va a poner celoso conmigo. Ahora, ¿Usted escogió el camino de la poesía, Carilda, o la poesía la escogió a usted? Carilda. Bueno, yo creo que sería presumir mucho por parte mía si digo que yo fui escogida por la poesía. Es presumir mucho. Lo que pasa que de ella no me he podido escapar. He sido muy feliz siendo poeta. No hubiera querido ser nada más. Amo mucho la música, la plástica. He intentado y hasta me he graduado de pintura, pero realmente… el ballet, bueno, el teatro, todas las artes, pero, sinceramente, nací poeta. Y quiero decirlo, porque cuando yo tenía tres o cuatro años, que mi mamá me cantaba canciones, ella me contó mucho tiempo después, que yo le modificaba las canciones. Amaury. ¿Ah, sí? Carilda. La letra. Amaury. La letra, claro. Carilda. Entonces ella dijo: esta niña va a ser poeta y parece que resultó. Claro, la poesía es muy difícil y me parece a mí, que aparte del don que se pueda traer, hay que estudiar y tiene mucho que ver con la técnica y con la inspiración. Amaury. Ahí vamos, porque hay gente que dice que no hace falta… que la inspiración no existe. Carilda. ¡Pero imagínate!, si no existiera la inspiración, si fuera una cosa de aprender lo que es un endecasílabo, lo que es una cesura, lo que es un hemistiquio, lo que es un soneto, lo que es un verso libre, pues sería, vaya, un objetivo de cualquier persona. Amaury. Cualquier persona se aprende la técnica y ya es poeta. Carilda. Claro y yo creo que…, claro, se pueden hacer versos, pero una cosa es un verso y otra cosa es la poesía, ¿eh?. El verso es la línea, el fondo, la forma, diría, la forma. Pero tú puedes aprender…, bueno, vamos a hacer octosílabos. Me voy a leer a Martí, que era magnífico poeta y que además en los octosílabos, sí, era un príncipe y ya, voy cogiendo esa música, que la rima y el ritmo, pero si se te fue la chispa, que es el fuego, es más que el fuego, la luz del verso, no puedes hacer poesía. Bueno, no es una lección, es una idea muy humilde. Amaury. Bueno, es humilde pero está viniendo de Carilda Oliver. No me lo está diciendo cualquiera. Carilda. Además, no creo que sea una idea mía, yo creo que todos los que escribimos sabemos. Hay veces que uno hace cosas que rompen. Que las miras después y en todo…, uno puede escribir un poema breve de cinco o seis o siete versos y tener un solo verso, y si merece la pena lo dejamos porque es imposible que, por ejemplo, en un soneto, los catorce versos sean buenos. Ahora, me preguntaba Gabriela Mistral. ¡Ay, bueno, es una anécdota…! Perdóname que te la haga. Amaury. No, ¡pero qué bueno que me la hace! Por favor. Carilda. Bueno, el día que tuve la dicha de conocerla, porque fue tan generosa Dulce María Loynaz, nuestra enorme, inmensa, inolvidable Dulce María, que me invitó a su casa, la primera vez que fui, porque estaba allí Gabriela. Y entonces Gabriela, después que leyó unos sonetos míos, me dice: con una modestia, que es digna de mencionar. No por lo que entraña el elogio que me hizo, sino por la forma en que ella asumió el conocimiento de una muchacha, como ella llamaba “del campo”, una niña del campo, porque yo era matancera y Dulce María era capitalina y además una mujer que había viajado y yo no había salido de Tirry 81 (calle y número de la casa de Carilda en Matanzas). Amaury. De Calzada de Tirry 81. Carilda. Fue después que he viajado y he tenido otras oportunidades, pero bueno, Tirry 81, para mí, es el planeta. Entonces, ¿qué pasa?, que ella me dice: ¿Y cómo cierra tan bien los sonetos? porque en el último verso a mí siempre se me va la fuerza, palabra textuales de Gabriela, y luego paso mucho trabajo y a fin de cuentas lo dejo así, ¿pero cómo tú lo cierras tan bien? y entonces yo le dije: A mí, casi siempre, los sonetos me suceden en los momentos menos oportunos. Estoy sentada en el cine viendo una película, y me viene un solo verso y me levanto y voy para mi casa a escribir, porque después se me olvida. Es así, eso va en aumento, porque la inspiración es como que se consolida en determinado momento, ya es como una efervescencia, como una llama que crece, que crece y que luego no se vuelve humo, sino se vuelve luz. Y ese verso de la luz, a veces, aparece en el segundo terceto, en el último, o aparece en el primer cuarteto, en cualquier parte, pero uno tiene que darse cuenta y dice: este es el final y lo pone al final y después empieza la rima de abajo para arriba. Amaury. Nunca había oído que nadie empezara un soneto de abajo para arriba. Carilda. Sí, pero eso es una técnica, que yo no sé si yo la descubrí, yo creo que no, pero es un recurso, es un apoyo, y ahí está el soneto a mi madre. Búscalo. Amaury. ¡A claro, claro! Aquí, este soneto, por ejemplo. (Amaury le acerca el soneto Madre mía que estás en una carta, escrito por Carilda) Carilda. No lo vamos a leer todo completo. Amaury. ¡Léalo completo!. Carilda. Ah, ¿completo? Amaury. Completo. Carilda. Y entonces ustedes verán que el último verso, que no lo voy a decir ahora, es realmente el cierre, pero es que ese fue el primero que yo escribí y no lo puse arriba porque echaba a perder el soneto. Amaury. ¡Qué bárbaro! Carilda. ¿Comprende? él se llama: “Madre mía que estás en una carta”. Madre mía que estás en una carta Y en un regaño antiguo que no encuentro. Quédate para siempre aquí en el centro de la rosa total que no se aparta. Madre mía que estás tan lejos Harta de la nieve y la bruma, Espera que entro a ponerte a vivir con el sol dentro Madre mía que estás en una carta. Puedes darle al misterio alguna cita, Convenir con las sombras hechiceras. Puede ser una piedra que se quita O secarte ahora mismo las ojeras, pero acuérdate madre de tu hijita, ¡No te atrevas a todo, no te mueras! Amaury. ¡Madre santa, es que eso es un poema! ¿Cuán duro fue, ya que me leyó esto, el exilio de sus padres, para usted, que decidió quedarse? Carilda. Bueno, imagínate si fue duro el exilio, que yo los acompañé al aeropuerto y en el momento que el avión despegó, yo me quedé sin habla y sin oír. Y recuperé el habla a las pocas horas y todavía me falta por recuperar, que ya es imposible, de eso hace muchos años, el oído derecho. Yo oigo solo de este oído, del izquierdo, que lo recuperé después, de la impresión. Eso fue muy duro, pero la decisión la tomé sin dame cuenta. Desde que empezaron con el asunto de los pasaportes y tengo que significar que ninguno de los dos era desafecto a la Revolución. Pero se iban en pos de hijos y en pos de nietos. Amaury. Claro. Carilda. Mi papá era abogado y quería sacarme el pasaporte como para embullarme, pero sin decírmelo, siempre me respetaron mucho mi opinión, ni siquiera hicieron presión. Y, era muy triste, porque imagínese, ellos se iban…, aparte del amor, de la compañía, yo estaba en aquel momento sola, no tenía a nadie. Pero yo soy una palma que nací aquí y aquí tengo la raíz y no me podía, de ningún modo cortar las raíces, me quedé, eso fue todo. Amaury. Bueno, ya no sé ni cómo hacer las preguntas. La gente tiene una imagen, la imagen que se quiere crear de Carilda. Pero evidentemente hay una Carilda imaginada y hay una Carilda real. Hay una oculta, la que habita en Tirry 81, la que tiene una familia, la que tiene hace veinte años un compañero, un matrimonio, su esposo. Y hay una que es la que la gente quiere fantasear, que es la que acusan de… los términos son feos, pero la Carilda que dicen que es libertina (Carilda ríe), que cuando uno se pone a buscar los sinónimos de libertina… Y yo, yo puedo dar fe en televisión de que usted es una dama, de que usted es una señora. Carilda. Gracias, gracias. Bueno, eso es hasta simpático, no me ha traumatizado, aunque desde luego, en cierto modo ha tergiversado la personalidad literaria de uno. A mí no me afecta desde el punto de vista personal. A mí…, Carilda, es así, es asao… generalmente los artistas arrastramos una serie de comentarios, que son muy convenientes porque así hablan de nosotros, buscan las poesías, y se venden los libros y entonces uno puede hacer una carrera, pudiéramos decir, vamos a llamarle así a esto de ser poeta, que no es ninguna carrera. Ser poeta es una cosa muy difícil, cuando uno, bueno, quiere serlo de verdad. Entonces ¿qué pasa?, que yo, figúrate, muy jovencita escribí el tal “Me desordeno…” y la gente siguió desordenándose por su cuenta (risas), pero me han echado la culpa a mí de todo. La cantidad de hombres que me han dicho a mí y de mujeres: Ay, le agradezco su Me desordeno, porque con esa poesía yo he enamorado y he hecho, y qué sé yo. Y a mí me da risa, porque esa poesía es hasta inocente, es inocente incluso esa parte que dice: “Cuando quiero besarte arrodillada“, esa parte, la gente le da unas explicaciones… que bueno, no lo voy a decir aquí porque estamos en la televisión (risas), pero los televidentes ya saben de lo que estoy hablando. Entonces…, me van a tachar todo esto… (risas) Amaury. (risas) No le vamos a tachar nada. Carilda. ¿Qué dirá el ICRT? (risas) Amaury. No, no, nada, el ICRT es muy comprensivo con este programa. (risas) Carilda. Ay, perdónenme, pero yo, bueno, soy un poco irreverente, pero buena muchacha. (risas) Lo de muchacha es peor que lo de irreverente (risas). Amaury. (risas) ¡Señora, señora, señora! Carilda. Bueno, chico, pero me estoy divirtiendo un poco. (risas) Amaury. Claro que sí, diviértase. Carilda. En estos programas hay que reírse también. Amaury. Claro, no se puede ser tan grave… Carilda. A veces tenemos que llorar por cosas…, que tampoco debiéramos llorar… Amaury. No, pero si yo lo que la quiero es ver divertida. ¿Cómo llorando? No, yo no quiero verla llorando. Carilda. Estoy divertida, pero es culpa tuya, porque yo no sé qué vueltas me has dado, que mira dónde me has puesto (risas), porque yo no iba a venir a ningún programa. Bueno, entonces me atreví a celebrar las piernas de los hombres, de un hombre. Amaury. De uno, claro, no de los hombres. Carilda. En uno están todos los demás. Entonces la boca, los ojos, vaya, decirles piropos a los hombres. Porque siempre eran a las mujeres y bueno, pues yo rompí con eso, porque yo no veo nada en eso de extraordinario, ni de cosas subversivas, irreverentes, que estoy faltando el respeto, porque piensan que estoy hablando de una cosa carnal. Y el amor es espiritual y carnal y tiene que integrarse de las dos cosas, porque si no realmente no responde a la verdadera esencia del amor. Y bueno, todas esas cosas empezaron a traerme, aparte de algunas cosas de la vida de uno, que se han ido deformando y se han exagerado cosas y pasiones. Han inventado cosas con Hemingway, que no pasó nada en lo absoluto, ese era un hombre muy caballeroso, que me dio un elogio, un piropo delante de periodistas y eso empezó a dar vueltas, es un ejemplo que pongo. Y bueno, a cada rato pues a la gente le ha parecido muy natural que yo tenga romances de acuerdo con los versos que he escrito y esos versos están escritos para mis esposos, para las personas que yo he amado y que me han amado. Mi vida ¡figúrate!, en la Ciudad de Matanzas, que es una ciudad como todo el mundo sabe, como todas las provincias de Cuba. Yo allí salía sola con mi novio, cosa que la gente no hacía, mi familia me lo permitía. Estoy hablando de los años 50. Mi primer matrimonio data del 52. Íbamos a sentarnos en el parque…, allí lo más que hacíamos era cogernos las manos. El primer noviazgo mío eran dos días a la semana por la noche, dos horas, y mi mamá sentada cerca, que uno no se podía dar ni un beso porque, ¡imagínate!, ella, cuando ya el novio se iba, se paraba a la mitad del zaguán y ya. Esas cosas de la época…, que ahora los jóvenes disfrutan de otra libertad que ¡bienvenida sea!, porque creo que todo aquello era… Mi mamá era de una educación española. Mis abuelos eran españoles, por parte de madre, pero siempre mi madre, a pesar de haberse educado en aquel sitio, me respetaba, me veía como…, ella decía que no se podía interferir en la vida de los hijos hasta el extremo de querer dirigirlos en todo, que había que dejarles que respiraran el aire de la libertad, que ella no lo había tenido de niña, que siempre estaba con la religión a cuestas. Y, fíjate que todo eso no juega con que después yo escribiera determinados versos, pero a lo mejor era aquel hálito que había en mi casa de respeto lo que me hizo soltarme como un pájaro y volar. Amaury. Y no como un papalote donde hay una cuerda. Porque el papalote parece que está libre, pero hay una cuerda que lo ata. Carilda. Exacto, perfecta la imagen, perfecta la imagen. No sé si te contesté. Amaury. Sí, claro que me contestó. No, me contestó, y de más, qué maravilla. Carilda. Me he casado tres veces. Estuve muchos años sin compañía. Luego llegó un muchacho joven a mi vida, demasiado joven. Toda la ciudad se escandalizó y yo diría que toda Cuba, cuando él empezó a visitarme. Él estuvo como dos años detrás de mí y yo me acuerdo que el primer día que lo vi, lo vi a través de la mirilla de la puerta. Esto no viene al caso, pero bueno. (risas) Amaury. ¡No, cómo no!, sí viene al caso, claro, porque yo voy a leer ahora una cosa que él me mandó. Carilda. ¿Ah, sí? Amaury. Así que sí viene al caso, aquí todo viene al caso y, viniendo de usted, más al caso. Carilda. Bueno, pues entonces yo lo veía por la mirilla de la puerta. Él tenía el pelo largo -¡imagínese! que andaba por los veinte años y yo andaba por… vamos a no hablar de eso. Amaury. No lo diga, no lo diga. Carilda. Yo decía: Este es otro de esos muchachos que vienen a leer versos y a enamorarla a una, porque yo tenía una casa y vivía sola en la casa ¿comprende?, y sabe cómo son las cosas, como había tanta diferencia de edad, yo siempre pensaba… y eso es cosa de malicia también del pueblo. Amaury. Claro. Carilda. Que no nos perdonaron cuando empezamos el romance y cuando nos casamos. Siempre creyeron que él venía por la casa y porque ya yo tenía cierto nombre, y que él era un muchacho joven que empezaba. Pero yo me enamoré de aquel muchacho por muchas cosas. La primera porque la soledad es una cosa terrible, llevaba años viuda…, con mis gatos. Amaury. Con sus gatos, ¡qué maravilla! Carilda. Mis gatos que han sido mis nenés, mis niñitos, mis compañeros. Bueno, y ahí me conoció él, que yo no tenía ni un centavo y él tenía una casa magnífica donde vivir, había huido del campo porque quería estudiar y esa es la historia de ese joven. Amaury. Claro, él me manda hoy, porque no pudo venir al programa por asuntos personales vinculados con su mamá. Él me manda una carta que no voy a leer completamente porque es una carta privada, pero hay una parte que sí quiero compartir con Carilda, que no la conoce. Carilda. No. Amaury. Y con ustedes. Él me dice, bueno, empieza con “Mi muy admirado Amaury”, muy cariñoso. “Lamento profundamente no asistir a este encuentro con nuestra Carilda. Pero me ha resultado imposible” (y ahí me explica por qué). Pero después dice: “Gracias Amaury por llevarte contigo, en esta feliz ocasión, a una mujer que ya no se puede amar desde un solo cuerpo, que se ha hecho menos mía para volverse propiedad de un pueblo que ha encontrado en su voz la suya propia, prohijada por un deseo interminable de amor y de vida.” Y después me señala: “Hay muchas personas que tal vez contemplen nuestra pareja como un sacrilegio porque nos hemos atrevido a unir nuestras dos juventudes en un matrimonio que ya casi cumple dos decenios.” Y es lo que usted ahora ha estado aclarando y eso es lo que me manda a decir. Carilda. ¡Qué casualidad! Amaury. Ahora, él toca aquí un punto, fíjese que yo no lo tenía ni anotado… pero él toca un punto donde dice, hablando de usted y, ahora entonces vamos a hablar de este tema que él toca aquí. “Carilda ha tenido fe en la justicia, en el amor de su gente y en el triunfo de la verdad. Por ello en mi opinión creo que durante aquellos casi veinte años de silencio en su amada Patria, no supo en la soledad ser infeliz.” ¿Por qué usted cree que hubo tanto tiempo sin que a usted la consideraran lo que siempre ha sido? Una cubana fiel, digna y amante de su Patria. Carilda. Bueno, hay cosas que realmente ni el tiempo ha podido aclarar. Porque la verdad, sí, yo siempre creí que todo pasaría y así fue, todo pasó. Yo había escrito, inclusive, un Canto a Fidel cuando estaba en la Sierra (Maestra) porque yo había conocido a Fidel en la Universidad. Ya yo terminando en la Universidad, Derecho, él empezaba y, naturalmente, al ver que estaba en la Sierra -y esa historia no la voy a hacer porque es larga y ya se ha publicado- Me emocionó mucho aquel compañero de la adolescencia, que alentaba una Revolución que era una esperanza. Amaury. Un símbolo. Carilda. Y así, bueno, entonces ¿qué sucede? La Revolución realmente triunfó, pero inmediatamente, casi, a mí me dejaron cesante de mi trabajo. ¿Por qué? porque yo trabajaba en la Alcaldía de Matanzas. Porque las revoluciones son convulsas y cuando comienzan, como en este caso, hay un problema: Que hay mucha gente que se sube al carro de la Revolución sin haber estado en esa Revolución. Y a mí me parece que los intermediarios fueron, no en este caso, pero en muchos casos, fueron responsables de las injusticias y de las cosas que pasaron. Yo tuve la suerte de que no me quedé completamente cesante y esto es muy bueno decirlo, porque siempre hay alguien que esclarece, que salva, que es un abogado, que hoy es muy notable y es uno de los defensores de los Cinco Héroes, que es el doctor Rodolfo Dávalos. Amaury. Una eminencia, el doctor Dávalos es una eminencia. Carilda. Una eminencia, jurista y él me dijo: no, no importa, tú eres abogada y tú no has cometido delitos… Además, tú tienes ese Canto a Fidel. Él es poeta, pero de esos silenciosos, que no publican. Amaury. Sí, que no quiere publicar. Carilda. Tremendo escritor ¿eh?. Y entonces, bueno, entré en aquel bufete colectivo y fui muy feliz en ese bufete, porque allí se pudo hacer mucha justicia y muchas cosas y no se habló de nada. Pero el veto empezó a pesar de estar yo en el bufete. Amaury. ¿Y no se le publicaba entonces, nada? Carilda. Esto es bueno que se sepa, ¡qué me van a publicar! Pasaron muchas cosas. Amaury. ¿Y cuándo termina el veto? Carilda. Eso termina un día, un buen día, un magnífico día, estoy nombrando personas porque estoy hablando verdades. Amaury. Claro, claro. Carilda. No me gusta hacer anonimatos, y fulano, y que esto. Bueno y además, estoy muy agradecida al doctor Armando Hart. Amaury. Un hombre de la cultura y un hombre justiciero. Carilda. Se apareció en Matanzas un día, a averiguar qué pasaba conmigo, porque él no entendía nada. Amaury. Pero usted nunca abandonó ninguna Revolución ¿qué Revolución abandonó usted? Carilda. ¿Pero qué abandono?, ¡pero si no me exilé con toda mi familia y seguí en mi Tirry 81 pasando calamidades! Yo he comido sopas de yerbas y todas esas cosas. Yo tuve que arrancar las puertas grandes de Tirry 81, que están detrás de las ventanas, para un pobre guajiro que vino, bueno, no era pobre porque tenía más dinero que yo, y me compró las puertas y con eso comí como seis meses. ¡Ay, pero no soy ninguna víctima! Amaury. ¡Claro que no!. Carilda. No, no, no. Amaury. ¡Y con esos ojos!. Carilda. Muy dichosa. Muy dichosa, porque escribí más poesía que nunca. Escribe y escribe y escribe y feliz, feliz. Amaury. Bueno, aquí están sobre la mesa sus libros… Carilda trajo sus libros. Yo me he quedado frío. Carilda. Tengo 43 libros. Claro, entre ediciones, reediciones y cosas en el extranjero. En España tengo cinco libros. Amaury. Ahora, yo quiero de todas maneras, porque cuando hablamos por teléfono el otro día… Carilda. Sí. Amaury. …Hablamos mucho, hablamos más por teléfono que lo que vamos a hablar en la entrevista. Y pasó una cosa bien curiosa, porque yo le dije que a mí me encantaba este soneto, de Sonetos a mi padre, el cuarto soneto. Carilda. Ah, sí. Amaury. Y usted de pronto me dijo: qué casualidad, era el que le gustaba a ¡Eliseo Diego! Carilda. Sí, así mismo es. Amaury. Léame, por favor, ese soneto. Carilda. ¿El último? Amaury. Ese soneto, el último, yo se lo escogí. Carilda. Este es el Cuarto Soneto de la colección, pero cuatro son demasiado. Tu sillón de dentista ¿dónde está? Tu violín de estudiante, ¿cómo suena? Enterrabas centavos en la arena Y otros nombres ponías a mamá. Guardo todas tus cartas y retratos En mis sueños tu próstata se cura, Por el fondo del patio y la ternura Se encaminan tus últimos zapatos. Quiero verte salir en un postigo, ¡Ven fantasma, ven ángel oportuno! Ya no sé lo que hago, lo que digo, Porque quiero beber el desayuno, Con mi padre, mi sabio, mi mendigo En Calzada de Tirry 81. Amaury. ¡Es que es algo…, es precioso ese soneto! y se ve que a usted le afecta, todavía le afecta. No sé ni para qué lo traje. Fíjese qué rápido vamos a hablar de otro tema. A ver si usted me quiere decir este secreto. En este libro (Amaury le muestra un libro) hay una carta, están sus prosas, aparte que hay una foto aquí tremenda, la foto de la portada, con el pelo corto. Carilda. Está agotado ese libro. Amaury. Ese libro está agotado, ah, bueno. Pero ya uno va teniendo cosas que están agotadas, uno se va quedando con ellas. Pero hay un momento, donde hay varias cartas. Usted no quiere, ya me lo dijo por teléfono, hablar de a quién le había hecho las cartas y yo, por supuesto, respeto eso, pero no puedo privar al televidente de esa Carilda irónica que aparece aquí en un momento de esta carta. Carilda. ¡Ah!, va a leer esa, ¡vale!. Amaury. En un momento de esta carta yo por poquito me…, yo me arrastré cuando la leí la primera vez -carta número 4 se llama-, Te escribo por recomendación de este papel amarillo que vi sobre la mesa y para que me perdones el incumplimiento de la amenaza: El director tropieza con todos los sueños, así que dispuso sin mi permiso, que trabajara hoy de noche. Como te encantan las sorpresas, estarás muy contento de ver a otra mujer y no a la que pronosticó el telegrama. Pues bien, deseo con todos los humores negros de mi venganza, que solo caiga en tus brazos una soprano calva de 190 libras. No vamos a hablar de a quién se la hizo, pero vamos a hablar de esa Carilda maldita, esa Carilda, que vaya, es que no… “Lo que deseo es que caiga en tus brazos una soprano calva de 190 libras“. (risas) Carilda. (risas) Ay, son cosas de la juventud. Amaury. Ahora, ¿cómo fue aquello del tren que viene de Santiago, pasa por Matanzas y una persona que la amaba le ponía mensajes en el tren? ¿Qué cosa es eso, Carilda? Carilda. Ay, pero mira lo que estás sacando hoy. Óyeme, pero ¿cuántos cuentos te han hecho? Qué cosas… Amaury. Pero es que eso es tan bello. Carilda. Bueno, es verdad, es una cosa de…, y estoy hablando del año 50, porque fue el año, lo recuerdo perfectamente, en que salió Al sur de mi garganta. Al sur… nace en el 49, pero se lleva el Premio Nacional de Poesía del 50. Y entonces él es un poeta, por cierto, un poeta muy singular, porque es que tenía muchos oficios y era matemático, era graduado de La Sorbona, de Yale, yo no sé de cuántos lugares. Era un hombre muy talentoso que apareció en Cuba. Y como él quería enamorarse, porque él quería enamorarse de algún modo de alguna cubana, y sobre todo que fuera un amor imposible, digo yo, porque hizo todo lo posible. Yo tenía mi novio, yo era novia de Hugo Ania que era un noviazgo reciente y que después nos casamos. Y entonces, pues… No voy a contar lo que pasó en el medio, porque hubo problemas muy serios. Amaury. No, no. Carilda. Esa es la mitología con que el pueblo cubano me ha adornado a mí, porque ese mito es un adorno. Amaury. Claro. Carilda. La gente quiere que yo sea como me han inventado. Amaury. Exactamente. Carilda. Y realmente yo soy una señora muy respetable, ¡Ay!, ¿qué dije? (se tapa la boca) Amaury. No, sí lo es. Sí, Carilda, sí lo es. Carilda. No, pero es que todo el mundo se va a disgustar. Amaury. No, nadie se va a disgustar. Carilda. ¿Tú crees que no? Amaury. No, nadie se va a disgustar. La gente va a seguir con la mitología que quiera crearse sobre usted. Pero es bueno que de una vez se diga, que lo importante de usted, aparte de su belleza, aparte de su talento, de su simpatía, es su gran obra poética, que es lo que la va a trascender. Y la mitología que la gente se crea sobre los artistas, esa se va a quedar en el camino y lo que va a quedar al final, son estos poemas, son estos libros, eso es lo que va… Carilda. …Ay, Amaury. ¡Qué generoso eres! Amaury. No, generoso no, soy justo con usted. Carilda. Te quiero. Amaury. Carilda ¿Y entonces lo del tren? ¿El tren salía de dónde? Carilda. Él tren venía de Santiago y llegaba a La Habana, aquí, pero claro, pasaba por Matanzas. Y entonces, este escritor, uruguayo, me escribía, después que se fue de Matanzas, me escribía desde allá. Pero él quería que llegaran las cosas tan pronto que iba al último vagón del tren. Ya me lo había advertido por teléfono: por la mañana me decía: Carilda, ahora voy a escribirte un mensaje en la pared del vagón último del tren, bueno, yo iba por la noche cuando llegaba el tren a Matanzas a ver aquello, a leer aquello. ¡Qué lindas cosas escribía! Amaury. Por eso ahí empiezan las historias. Carilda. Y ahí empiezan las historias de Carilda ¿comprende? Amaury. Claro Carilda. Que después de todo son historias muy lindas y no hay por qué renunciar a ellas. Amaury. Pero mire, yo le voy a decir algo. El pueblo cubano, el lector cubano y más que el lector cubano, incluso, el que no la ha leído -que se está perdiendo una de las maravillas del mundo- la quiere a usted, usted es amada. Usted es amada por todo el mundo. Carilda. No, porque amo, porque amo al pueblo. Amaury. Claro, porque eso va y viene, eso es un efecto de ida y vuelta. Ahora, yo quiero, Carilda, porque ya el programa lo estamos terminando. Mire, usted me trajo hoy de regalo la última edición de Al sur de mi garganta, es esta. Carilda. 60 años cumplió el año pasado. Amaury. Con una dedicatoria que es para mi corazón, yo no voy a leer lo que dice, que es muy emocionante y ya yo tengo hace rato los ojos aguados. Pero es que yo traje para que Carilda me firmara… Carilda. …¡Ay, chico!… Amaury. …La edición Príncipe… Carilda. …Eso me emocionó… Amaury. …De Al sur de mi garganta... Carilda. Porque nadie la tiene, porque se hicieron 300 ejemplares. Imagínense, en el año 49. Amaury. Claro, del 49 y esto se lo regala a mi tío Raúl y por supuesto a mi tía María Luisa también, Pascualito, un amigo, el 11 de marzo de 1950. Y aquí está con las ilustraciones. ¿Cuántos libros se hicieron de esta edición? Carilda. 300 nada más. Esto lo pagó mi padre. Entonces no había editoriales. Amaury. ¡Fíjese que es propiedad del autor!. Carilda. Y tuve la suerte de que con ese librito gané el premio. Amaury. Entonces usted me va a hacer el favor de poner su nombre aquí. Y después, porque estamos en televisión, me pone una cosita más, porque eso es un tesoro de la biblioteca nuestra, de mi esposa y mía. Un programa bien emotivo y bien difícil. Esto no se puede creer. Carilda. Es que tú no habías nacido cuando el libro se publicó. Amaury. ¡Claro que no había nacido!. Carilda. Ah, imagínate. Amaury. Pero ya había nacido usted, había nacido su poesía y a lo mejor, quién sabe si yo nací de algún poema de estos. Entonces, ahora va a terminar el programa usted. Yo antes le voy a agradecer su gentileza, su viaje, el suyo y el de sus compañeros que la han traído. Ha sido un programa muy especial. Es además el programa con el que estamos comenzando este año 2011, es el primer programa de enero de 2011. Todavía hay una grata temperatura afuera, hemos acabado de pasar las Navidades…, yo quiero que usted me lea este poema que es uno de los poemas que más me gusta suyo, y que de esa manera despida el programa y le agradezco señora, su poesía, su talante, su genio, su gentileza, su belleza. Su amor a Cuba, su amor a la Patria. Carilda. Gracias, la agradecida soy yo. Gracias. Adiós locura de mis treinta años, Besado en julio bajo luna llena, Al tiempo de la herida y la azucena Adiós mi venda de taparme daños. Adiós mi excusa, mi desorden bello, mi alarma tierna, mi ignorante fruta Estrella transitoria que se enluta, Esperanza de todo por mi cuello. Adiós muchacho de la cita corta, Adiós pequeña ayuda de mi aorta, Tristísimo juguete violentado Adiós verde placer, falso delito Adiós sin una queja, sin un grito Adiós mi sueño nunca abandonado. Amaury. Gracias, Carilda, muchas gracias por existir. Nos veremos pronto. Carilda. Gracias. Petí arregla el vestido de la poeta y Solís verifica que el micrófono permita escuchar con nitidez la voz de Carilda. El programa está por comenzar. Referencias Cuba Debate - www.cubadebate.cu/noticias/2011/01/04/carilda-oliver-he-sido-muy-feliz-siendo-poeta/ BIOGRAFÍA Su primer libro, "Preludio Lírico", fue publicado en Matanzas en 1943. En esta selección de poemas escritos entre 1939 y 1942, ya se hacen presentes: -El amor, con sus devanes, inquietudes, zozobras, desalientos, aciertos, quizás con una pluma inexperta que no sabía dominar emociones e impregnada del entorno un tanto melodramático que a muchos atacaba; -La familia, la abuela, la madre y el padre presentes en un cuadro que no desaparecerá nunca de su obra. Después de obtener el Segundo Lugar en el Concurso Internacional de Poesía, organizado por la National Broadcasting Co. de Nueva York, Estados Unidos, publica en 1949 "Al sur de mi garganta", libro con el que ganó el Premio Nacional de Poesía, al mismo tiempo que trabaja en la biblioteca Gener y del Monte, es declarada Hija Eminente de la Atenas de Cuba. En esa misma temporada culmina sus estudios en la Escuela de Artes Plásticas de Matanzas que la acreditan como profesora de Dibujo, Pintura y Escultura y contrajo nupcias con el abogado y poeta Hugo Ania Mercier, de quien se divorciaría en 1955 tras una relación turbulenta. Tuvo otros 2 matrimonios: Félix Pons, cuya muerte la inspiró para su libro "Se me ha perdido un hombre" y finalmente Raidel Hernández, muy joven, con quien comparte ahora su vida. Se le reconoce una intensa labor como profesora en escuelas de su natal Matanzas, ligando a su amor por el magisterio su trabajo como abogada y su pasión por la poesía. Hasta la actualidad cuenta con 43 publicaciones que incluyen prosa y poesía, más varios premios y reconocimientos. Poemas suyos han sido traducidos al inglés, francés, italiano, ruso, búlgaro, rumano y vietnamita. Desde 1980 funciona en Madrid una Tertulia Poética que lleva su nombre y que, además, convoca anualmente a un Premio Internacional de Poesía. Aunque su obra transmite muchas veces dolor, añoranza o vacío, desde el "Me desordeno amor..." que hizo con tan solo 24 años, su poesía está cargada de sensualidad, desenfado, seducción, y la muestran progresista, liberal y hasta un tanto irreverente. En una ocasión comentó: "Tal vez me colgaron la etiqueta de erótica porque conocen más esa proyección mía que las otras. Es la que escogen los declamadores, la que aparece en programas radiales y aquella que se ha musicalizado y difundido casi sin yo darme cuenta." Ella misma nos da su receta de erotismo: “Hay que renunciar a traducir su misterio. Entre el erotismo y la profanación, entre lo que debe ser y lo que tiene que ser hay una línea divisoria muy fina. Nace, no se aprende”. Referencias Wikipedia - es.wikipedia.org/wiki/Carilda_Oliver Cuba Literaria - www.cubaliteraria.cu/autor/carilda_oliver/biografia.html Ecured - www.ecured.cu/index.php/Carilda_Oliver_Labra

Heberto Padilla Heberto Padilla

Heberto Padilla (Puerta del Golpe, Pinar del Río, 20 de enero de 1932 - Alabama, Estados Unidos, 24 de septiembre de 2000) fue un poeta y activista cubano, perseguido por el gobierno de la República de Cuba. En 1966 se convirtió en centro de una polémica cultural en las páginas de Juventud Rebelde, a pesar de lo cual obtuvo el Premio Nacional de Poesía por Fuera del juego, lo que motivó las protestas de la Unión de Escritores ya que el libro era considerado contrarrevolucionario. En 1967 comienza a trabajar en la Universidad de La Habana hasta que el 20 de marzo de 1971 es detenido a raíz del recital de poesía dado en la Unión de Escritores, donde leyó Provocaciones. Padilla fue arrestado junto con la poetisa Belkis Cuza Malé, su esposa desde 1967. Ambos fueron acusados por el Departamento de Seguridad del Estado de “actividades subversivas” contra el gobierno. Su encarcelamiento provocó una reacción en todo el mundo, con las consiguientes protestas de conocidísimos intelectuales entre los que figuraban Julio Cortázar, Simone de Beauvoir, Marguerite Duras, Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Alberto Moravia, Octavio Paz, Juan Rulfo, Jean-Paul Sartre, Susan Sontag, Mario Vargas Llosa y muchos otros. Después de 38 días de reclusión en Villa Marista, Padilla leyó en la Unión de Escritores su famosa Autocrítica. Su esposa logró salir con su hijo pequeño hacia Estados Unidos en 1979, y al año siguiente, gracias a la presión internacional, permitió a Padilla viajar también a ese país. Llegó a Nueva York, vía Montreal, el 16 de marzo de 1980. Como testimonian su esposa y el escritor Guillermo Cabrera Infante esta experiencia y el exilio cambiaron a Padilla, que enfermó espiritualmente y nunca pudo reponerse del todo. Murió de un ataque al corazón a los 68 años, recostado en un sofá en Alabama.

The Farm, by Mario Carreño
Rubén Martínez Villena Rubén Martínez Villena

Rubén Martínez Villena (Alquízar, Provincia de La Habana, actual Provincia de Artemisa, Cuba, 20 de diciembre de 1899 - La Habana, 16 de enero de 1934) fue un abogado, escritor y revolucionario cubano que participó en los primeros años de la Revolución del Treinta. Comenzó a escribir sus primeros versos a los 11 años. Más tarde ingresó en el Instituto No.1 de La Habana, donde cursó el bachillerato en Letras y Ciencias, graduándose en 1916, y en septiembre del mismo año se matriculó en la Escuela de Derecho de la Universidad de La Habana hasta graduarse en el año 1922 con el título de abogado. Voces al poeta "Su don poético, inseparable y vitalicio en su esencia, le facilitó mil veces sin él saberlo, el cordeal magisterio; y la gracia verbal hija del dominio del idioma y de la posesión de sus secretos, fue en él arma victoriosa" –Juan Marinello "Tu vida tendrá luz plena de medio día" –Máximo Gómez Báez "Vivía en el verso y para el verso y fue no obstante su obra escasísima, el poeta más destacado y la voz más autenticamente personal del grupo" –Raúl Roa "Era un gran poeta no solo por su ímpetu lírico, sino también por el sabio freno con que lo encausaba y dirigía. Su cultura literaria era basta y ellos se ve en sus poemas técnicamente muy depurados" –Nicolás Guillén "En la breve obra de Rubén Martínez Villena, hay varias muestras de su preocupación por la musicalidad del verso, por el juego acentual que superando la servidumbre de la palabra puramente designante, alcance la expresión apoyando el valor fónico de los vocablos en sus recursos sonoros" –José Antonio Portuondo "Cómo poeta fue sin duda uno de los temperamentos más penetrantes de este período en su escasa obra, bullen inquietudes muy diversas" –Cintio Vitier

Regino E. Boti Regino E. Boti

Notable poeta, ensayista y pintor cubano. Forma el trío de poetas que produjeron el primer renacimiento lírico en la República. Sus obras poseen un profundo valor literario y social. Figura más representativa de la lírica y la poesía guantanamera. Colaboró en más de sesenta periódicos y revistas de Cuba y el extranjero, también fue director y redactor de varias publicaciones guantanameras. Síntesis biográfica Nació el 18 de febrero de 1878, en la ciudad de Guantánamo. Hijo de Regino de la Caridad Boti y Morales y de Florentina Barreiro, fue el único varón vivo con 8 hermanas. Cursó la primera enseñanza en su pueblo natal. Entre 1895 y 1898 residió en Barcelona, enviado por su familia para que continuara sus estudios. En 1900 fue nombrado ayudante interino de una escuela de varones de Guantánamo, de la que más tarde ocupó la dirección. Trabajó como auxiliar de la mayordomía en un ingenio de República Dominicana (1902-1904). Trayectoria profesional Ejerció el magisterio en las escuelas públicas hasta el año 1906, en que fue declarado cesante. En 1907 fue cofundador, en Guantánamo, del Partido Conservador Nacional, cuya presidencia llegó a ocupar años más tarde (1920-1922). De 1907 a 1908 trabajó como profesor en colegios privados y dirigió la Escuela Nocturna Municipal. Durante varios años desempeñó la secretaría de la Junta Municipal Electoral de Guantánamo (1908-1917). En 1911 se graduó de maestro público. Obtuvo el título de Bachiller en 1913. Ese mismo año fue presidente de la Sociedad de Conferencias de Guantánamo. Se graduó de Doctor en Derecho Civil en la Universidad de la Habana (1917) y más tarde obtuvo el título de Notario Público (1918). Ejerció la carrera notarial y fue profesor de gramática y literatura en el Instituto de Segunda Enseñanza de Guantánamo. Fue delegado a la Segunda Conferencia Americana de Cooperación Intelectual (1941). En 1942 se graduó de Doctor en Filosofía y Letras en la Universidad de la Habana. Dirigió El Resumen. Fue colaborador en Oriente, El Pensil, Oriente Literario, Renacimiento, El Cubano Libre, Orto, Luz, El Estudiante, Cuba y América, El Tiempo, Cuba Contemporánea, Revista de Avance, Letras, El Fígaro, Bohemia, La Ilustración, Universal, Diario de la Marina, Revista Bimestre Cubana, El Mundo. Fue miembro correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba, de la Academia Cubana de la Lengua y de la Academia Hispanoamericana de Ciencias y Artes de Cádiz. Se dedicó al estudio de la métrica y publicó obras desconocidas de Rubén Darío. También escribió ensayos. Compiló cantos populares cubanos, recogidos en La lira cubana (4ª ed., Imp. La Imperial, Guantánamo, 1919). Con José Manuel Poveda y Agustín Acosta forma el trío de poetas que produjeron el primer renacimiento lírico en la República. 1920- Es Presidente del Partido Conservador de Guantánamo. Renuncia a la Dirección del Periódico El Nacionalista, de Guantánamo. Publica Hipsipilas, una compilación de poemas de Rubén Darío. 1921- Publica: El Mar y la Montaña, también edita El Árbol del Rey David, una compilación de poemas inéditos de Rubén Darío, y Dilucidaciones Métricas. 1922- El día 11 de mayo contrae matrimonio con Caridad de León y Blanco y procrean tres hijos: Regino Gaudencio, Caridad Mariana y Florentina Regis. Funda la Logia Esperanza. 1923- Publica Para Hipsipilas, compendio de poemas de Rubén Darío. 1924- Presenta su trabajo: "El 24 de Febrero de 1895" a la Academia de Historia de La Habana y lo aceptan como miembro el día 27 de marzo. 1925- Publica el libro Martí en Darío. Es aceptado en la Real Academia Hispano Americana de Ciencias y Artes de Cádiz. 1926- Publica el libro de poesías La Torre del Silencio y Notas Acerca de José Manuel Poveda, su Tiempo, su Vida y su Obra, en la Editorial El Arte, Manzanillo. 1927- Es aceptado y recibe el Título de miembro de la Academia de Historia de Cuba. Escribe el prólogo del libro "Liberación" de Juan Marinello. 1929- Publica Kodak - Ensueño. El 10 de junio lo promulgan Socio de Honor de la Delegación de Veteranos de Guantánamo. 1930- Publica Kindergarten. El 20 de mayo es declarado Socio de Honor de la Delegación de Veteranos de Guantánamo. 1937- Es nombrado Catedrático de Gramática y Literatura en el Instituto de Segunda Enseñanza de Guantánamo, el 7 de abril. 1939- Inicia sus estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana y su tesis de grado fue: "Gracilazo de la Vega", que nunca presentó. Pronuncia un discurso en La Confianza el 24 de febrero. 1948- Viaja a los Estados Unidos y visita la Biblioteca del Congreso, encontrándose con que todos sus libros están allí. Realiza también estudios sobre José Martí, Edgar A. Poe y otros. 1949- Es Jurado del Premio Justo de Lara en La Habana. 1950- Lo condecoran con una Medalla por 30 Años de Servicios como Notario Público. 1953- Organiza el Simposio Martiano en Guantánamo, el 21 de marzo 1958-En febrero recibe la Aceptación como Miembro de la Academia Cubana de la Lengua. Además de su notable labor como poeta y pintor, publicó magníficos artículos y ensayos sobre destacadas personalidades de las letras cubanas como José Martí, Rubén Martínez Villena, Gertrudis Gómez de Avellaneda y otras figuras de la cultura cubana. Se dedicó al estudio de la métrica y publicó obras desconocidas de Rubén Darío. También escribió ensayos. Compiló cantos populares cubanos, recogidos en La lira cubana (4ª ed., Imp. La Imperial, Guantánamo, 1919). Con José Manuel Poveda y Agustín Acosta forma el trío de poetas que produjeron el primer renacimiento lírico en la República. Falleció el 5 de agosto de 1958, en su casa de la calle Martí No 911, en su natal ciudad de Guantánamo. Trabajo literario Como ensayista fue una de las voces críticas más importantes de su generación. De ello dan muestras Yoísmo, donde da fe de la lucidez y erudición. La Avellaneda como metrificadora (1913), Dilucidaciones métricas (1921), Sincronismo a manera de prólogo para el lector cubano de Crepúsculos fantásticos (1916), La nueva poesía en Cuba (1927) y otros. Regino Eladio Boti escribió un total de 22 libros o folletos publicados. Pero dejó sin editar otros veinte de igual valor literario y profundo valor social. Entre sus obras se puede destacar su obra publicada en 1926, La torre del silencio, Rumbo a Jauco, Prosas Emotivas, Kodak-Ensueño, esta de 1929, y Kindergarten que viera la luz en 1930. Entre la abundante papelería de este relevante escritor se encuentran más de tres mil poemas inéditos, numerosos ensayos sobre la vida y obra de José Martí y otros autores, así como un centenar de artículos y comentarios de temas diversos, y hasta una historia de su ciudad, Guantánamo. Publicó artículos en las más prestigiosas revistas y publicaciones de la época: Bohemia, Oriente, Cuba Contemporánea, El Pensil, Revista de Avance, Diario de la Marina, Orto, Revista Bimestre Cubano. Plástica Su educación estética se produjo, en buena parte, fuera de Cuba. Fue en Barcelona, como alumno del Colegio de Vilar, entre 1895 y 1897, cuando comenzó a desarrollarse el pintor cuyas obras se contemplan hoy. Ellas reflejan su fidelidad a un realismo académico que se adscribirá, en Cuba, a las líneas trazadas por Sanz Carta, contrapuestas, como señala justamente Jorge Rigol, al romanticismo de los Chartrand. Y aquí se da también un algún distanciamiento de los paisajistas santiagueros coetáneos de Boti (1878-1958): José Joaquín Tejeda (1867-1943) y los hermanos Hernández Giro: Rodolfo (1881-1970) y Juan Emilio (1882-1953), acuarelistas ambos, que con José Bofill Cayol (1852-1946) constituyen un grupo bastante homogéneo de intérpretes suavemente románticos y, alguna vez, tímidamente impresionistas, del paisaje rural y urbano de Santiago de Cuba. Muerte Falleció el 5 de agosto de 1958, en su casa de la calle Martí No 911, en su natal ciudad de Guantánamo. Referencias Ecured – ecured.cu/index.php/Regino_Boti

Roberto Fernández Retamar Roberto Fernández Retamar

La obra poética de este escritor, se caracteriza por la amplia gama de temas: patria, amor, etc, tratadas con un estilo muy propio y peculiar que logra una fácil y amena comunicación con el lector. Roberto Fernández Retamar (La Habana, 9 de junio de 1930) es un poeta cubano. Nació en el barrio La Víbora de la capital cubana. Comenzó a estudiar pintura y arquitectura, pero terminó Humanidades en la Universidad de La Habana (1948-52), donde más tarde se doctoró en Filosofía y Letras (1954). Gracias a una beca, profundiza sus estudios en las universidades de La Sorbona y de Londres; en la de Yale ofreció un curso sobre literatura hispanoamericana y en las de Praga y Bratislava dictó conferencias sobre literatura hispanoamericana. Ha sido director de la Nueva Revista Cubana (1959-60) y de la revista Casa de las Américas (desde 1965). En 1977 funda –y dirige hasta 1986- el Centro de Estudios Martianos. En 1985 se convierte en miembro de la Academia Cubana de la Lengua. Ha ocupado cargos políticos como lo de diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (1998) y miembro del Consejo de Estado. Ha sido jurado de premios literarios prestigiosos. Sobre su obra, en un entrevista dada a Trilce en 1968, señaló: Debo decir que tengo una desconfianza enorme sobre lo que un autor pueda decir de sí. Trabado entre modestias y vanidades (que pueden ser los mismo), y sobre todo impedido insalvablemente de mirarse acon los ojos con que los ven —y sobre todo lo verán— los otros, su testimonio sólo puede tomarse con las mayores cautelas . Desautorizadas así la líneas que siguen, añadiré que quizás en el futuro, si algún ocioso quiere ocuparse de mis versos, descubrirá que, después de ilusionados pastiches, a mis veintitantos años, voluntariamente influido por la poesía inglesa (que en general conocí y sigo conociendo mal, pero así son las cosas), y especialmente por Eliot (que acaso conocía un poco menos mal), y queriendo salir de un ambiente poético enrarecido, di en buscar una poesía que se acercara a la conversación en su idioma, a los inmediato en sus asuntos (...) pero no fue sino hasta la Revolución Cubana, en 1959, que empecé a trabajar con ese idioma que había intuido, necesitado. La conmoción histórica y psicológica (¿cómo podría ser de otro modo?), que ha sido, que está siendo, este acontecimiento, y la violencia, la inmediatez de las cosas que me rodean, lo explican suficientemente. Mi poesía no se «inserta» en la poesía cubana: en un momento dado, «es» la poesía cubana. (No la única, por supuesto). Teoría Literaria Roberto Fernández Retamar defiende que la Literatura Hispanoamericana adolece de ser estudiada desde una perspectiva europea, fuera de la misma literatura. A esta perspectiva la denomina otredad. Por ello, considera que hay que desplazar esa visión al punto sobre el que se teoriza, puesto que, si no fuera así, se podría crear una imagen falsa de este estudio. Por ello, frente a la otredad introduce el concepto de mismidad; así, la mismidad es atraer el estudio al concepto en sí, olvidando cualquier perspectiva europea que podría falsearlo. Este pensamiento queda muy bien simplificando en una cita suya: Una teoría de la literatura es la teoría de una literatura No es posible, por ello, realizar una teoría de la Literatura que aúne todas las corrientes, sino que cada cultura ha de estudiarse desde su 'mismidad', en la que habrá que elaborar una teoría general para ésta. Lo único que podemos hacer es teorizar sobre una teoría en concreto, nunca en general. Premios * Premio Nacional de Poesía por su libro Patrias, en 1951. * Premio Latinoamericano de Poesía Rubén Darío. * Premio Internacional de Poesía Nikola Vaptsarov de Bulgaria. * Premio Internacional de Poesía Pérez Bonalde, de Venezuela. * Premio de la Crítica Literaria por Aquí en 1996. * Medalla oficial de las Artes y las Letras, otorgada en Francia, en 1998. * Premio Juchimán de Plata, en 2004 Obra Poesía * Elegía como un himno, La Habana, 1950 * Patrias. 1949-1951, La Habana, 1952 * Alabanzas, conversaciones. 1951-1955, México, 1955 * Vuelta de la antigua esperanza, La Habana, 1959 *En su lugar, la poesía, La Habana, 1959 * Con las mismas manos. 1949-1962, La Habana, 1962 * Historia antigua, La Habana, 1964 * Poesía reunida. 1948-1965, La Habana, 1966 * Buena suerte viviendo, México, 1967 * Que veremos arder, La Habana, 1970. Publicado simultáneamente en Barcelona en Ed. El Bardo con el título de Algo semejante a los monstruos antediluvianos * A quien pueda interesar (Poesía 1958-1970), México * Cuaderno paralelo, La Habana, 1973 * Circunstancia de poesía, Buenos Aires, 1974 * Revolución nuestra, amor nuestro, La Habana, 1976 * Palabra de mi pueblo. Poesía 1949-1979, La Habana, 1980 * Circunstancia y Juana, México, 1980 (consta de Circunstancia de poesía y Juana y otros poemas personales) * Juana y otros poemas personales, Managua, 1981 * Poeta en La Habana, Barcelona, 1982 * Hacia la nueva, La Habana, 1989 * Hemos construido una alegría olvidada. Poesías escogidas (1949-1988), Madrid, 1989 * Mi hija mayor va a Buenos Aires, La Habana, 1993 * Algo semejante a los monstruos antediluvianos. Poesías escogidas 1949-1988, La Habana, 1994 * Las cosas del corazón, La Habana, 1994 * Una salva de porvenir, Matanzas, Cuba, 1995 * Aquí, Caracas, 1995 * Esta especie de poema. Antolojía poética, Puerto Rico, 1999 * Versos, La Habana, 1999. Ensayo * La poesía contemporánea en Cuba. 1927-1953, La Habana, 1954 * Idea de la estilística, La Habana, 1983 * Papelería, Universidad Central de Las Villas, 1962 * Ensayo de otro mundo, La Habana, 1967 * Introducción a Cuba. Historia, La Habana, 1968 * Calibán, México, 1971 * El son de vuelo popular, La Habana, 1972 * Lectura de Martí, México, 1972 * Para una teoría de la literatura hispanoamericana, La Habana, 1975 * Acerca de España. Contra la Leyenda Negra, Medellín, 1977 * Introducción a José Martí, La Habana, 1978 * Algunos problemas teóricos de la literatura hispanoamericana, Cuenca, 1981 * Para el perfil definitivo del hombre: (prólogo de Abel Prieto), La Habana, 1981 * Entrevisto, La Habana, 1982 * José Martí: semblanza biográfica y cronología mínima (con Ibrahím Hidalgo Paz), La Habana, 1982 * Naturalidad y modernidad en la literatura martiana, Montevideo, 1986 * Algunos usos de civilización y barbarie, Buenos Aires, 1989 * Ante el Quinto Centenario, 1992 * José Martí. La encarnación de un pueblo, Buenos Aires, 1993 * Cuando un poeta muere, Matanzas, Cuba, 1994 * Nuestra América: cien años, y otros acercamientos a Martí, La Habana, 1995 * Cuba defendida, La Habana, 1996 * Recuerdo a, La Habana, 1998 * La poesía, reino autónomo, La Habana, 2000 Referencias Wikipedia—http://es.wikipedia.org/wiki/Roberto_Fernández_Retamar

Nancy Morejón Nancy Morejón

"Yo escribo porque necesito hacerlo, el impulso de escribir es irracional. A mí me gustaría mucho que mi escritura sirviera para despejar incógnitas, para mejorar cosas de la identidad nacional, de las relaciones entre las culturas, de las relaciones de carácter familiar, de la familia, de la familia cubana, etc". Nancy Morejón Nancy Morejón (La Habana, 7 de agosto de 1944 - ), poetisa, dramaturga, ensayista y traductora cubana. Su padre era de ascendencia africana y su madre de raíces chinas y europeas. Habiendo destacado desde muy temprana edad en los estudios, escribía poemas a los trece años y en 1959, con apenas quince, llegó a titularse de profesora de inglés; obtuvo el bachillerato en letras en 1961. A los dieciocho años publicó su primer libro de versos, Mutismos. Entre 1963 y 1964 fue profesora de francés en la Academia Gustavo Ameijeiras de La Habana y trabajó como traductora para el Ministerio del Interior. Obtuvo el premio «Rubén Martínez Villena» en 1964 y militó entre 1963 y 1965 en el Comité de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas de la Escuela de Letras; se licenció en lengua y literatura francesas por la Universidad de la Habana (1966) y se doctoró con una tesis sobre el poeta martiniqueño Aimé Césaire. Entre 1986 y 1993 fue directora del Centro de Estudios del Caribe de Casa de las Américas, labor que reasumió en 2000. Desde 1991 es Miembro de la Academia de Ciencias de Cuba. Elaboró una Recopilación de textos sobre Nicolás Guillén (La Habana, Ediciones Casa de las Américas, 1974) y se ha dedicado principalmente a la traducción simultánea en eventos y congresos; también realizó traducciones para el Instituto del Libro, sobre todo de poesía afrocaribeña. Participó en el Encuentro del Centenario de Rubén Darío, celebrado en Varadero (1967) y en muchos otros actos literarios, relacionados con la poesía y la cultura. En 1980 recibió el Premio Nacional de Ensayo "Enrique José Varona" de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba por su libro Nación y Mestizaje en Nicolás Guillén, que en 1983 recibió también el Premio Mirta Aguirre; en 1986 recibió el "Premio de la crítica" cubano por Piedra Pulida y en 2001 el Premio nacional de Literatura. A Elogio y paisaje y La Quinta de los Molinos les fue otorgado también el Premio de la Crítica en l997 y 2000, respectivamente. La Universidad de Nueva York le confirió el Premio Yari-Yari de Poesía Contemporánea por el conjunto de su obra en el 2004. En agosto de 2006, durante la VL edición del Festival Noches de Poesía, recibió el Premio Corona de Oro de Struga 2006 de Macedonia ya proclamado el 21 de marzo de 2006, en la sede de la UNESCO, en París, por el Día Mundial de la Poesía. En mayo de 2007, en el marco del XII Festival Internacional de Poesía de La Habana, recibió el Premio Rafael Alberti. posee las Insignias de Oficial de la Orden al Mérito de la República de Francia y la réplica del Machete de Máximo Gómez, entre otros. Es miembro de número de la Academia Cubana de la Lengua desde 1999. Escribió colaboraciones para Unión, Cultura'64, El Caimán Barbudo, La Gaceta de Cuba, Casa de las Américas. Fue seleccionada para la antología Novísima poesía cubana (1962) de Reinaldo Felipe y Ana María Simo. Su obra abarca una gran amplitud de temas. La mitología de la nación cubana y la relación integracionista de los negros con esta nación mediante el mestizaje de culturas españolas y africanas en una identidad nueva, cubana. La mayor parte de su obra apoya el nacionalismo, la revolución y el actual régimen cubano. Además, declara su feminismo respecto a la situación de las mujeres dentro de esta nueva sociedad y la integración racial haciendo a mujeres negras protagonistas centrales en sus poemas. Finalmente, su trabajo también trata la historia de la esclavitud y el maltrato en la relación de Cuba y los Estados Unidos, aunque su obra no está dominada por los temas políticos. Críticos sagaces han hecho notar jocosas observaciones sobre su propia gente, un particular y muy cubano empleo de la ironía y el humor, así como la calidad intrínseca de una poesía sumamente lírica, íntima, espiritual, e incluso erótica, hasta bucólica. Nancy Morejón ha sido traducida al inglés, al francés, al alemán, al portugués, al italiano, al ruso, al polaco y al holandés y es especialmente conocida en los Estados Unidos, donde su obra es muy apreciada y ha sido traducida y reimpresa en numerosas ocasiones. un fragmento lírico.

Virgilio Piñera Virgilio Piñera

Luego de décadas de silenciamiento o relegación, el escritor cubano Virgilio Piñera (1912-1979) ocupa un sitio referencial en la literatura cubana contemporánea. Los avatares del canon nacional de las letras se cumplen, como en pocos autores latinoamericanos del siglo XX, en este poeta, dramaturgo y narrador, nacido hace 100 años en Cárdenas, Matanzas. Los atributos de Piñera que molestaban al Estado cubano, hace apenas 20 años, son los mismos que le han ganado una presencia tutelar, cada vez más discernible entre las últimas generaciones de escritores de la isla y la diáspora. Virgilio Piñera (4 de agosto de 1912, Cárdenas, Matanzas, 18 octubre de 1979 – La Habana) fue un poeta cubano. Piñera cursó sus primeros estudios en su localidad natal, pero en 1925 se trasladó con su familia a pepeCamagüey, donde estudió el bachillerato. En 1938 se instaló en La Habana, en cuya universidad se doctoró en Filosofía y Letras en 1940. Ya el año anterior había empezado a publicar, sobre todo poemas, en la revista Espuela de plata, predecesora de Orígenes, en la que coincidió con José Lezama Lima. En 1941 vio la luz su primer poemario, Las furias, y ese mismo año escribió también la que es quizá su obra teatral más importante, Electra Garrigó, que se estrenó en La Habana, ocho años después, y constituyó uno de los grandes hitos del teatro cubano, para muchos críticos, como Rine Leal o Raquel Carrió, el verdadero comienzo del teatro cubano moderno.

Bonifacio Byrne Bonifacio Byrne

Bonifacio Byrne Poeta cubano, nació en Matanzas, Cuba el 3 de marzo de 1861 y murió en su ciudad natal el 5 de julio de 1936. Después de un período juvenil de iniciación en la poesía modernista, se convirtió, a partir de 1896, en el intérprete de los entusiasmos y agonías de su pueblo en la lucha por su independencia de la corona española. Historia Realizó sus estudios en Matanzas. Desde la adolescencia tuvo inclinación por la literatura. En 1890 fundó los periódicos La Mañana y La Juventud Liberal. Publicó su primer libro de versos en 1893. Pocos años más tarde, en 1896, tuvo que emigrar a los Estados Unidos al publicar sus sonetos en ocasión del fusilamiento de Domingo Mejía. En el exilio se dedicó a labores separatistas y fundó en Tampa, el Club Revolucionario, del cual fue secretario. Durante su estancia en esa ciudad floridana trabajó como lector de tabaquerías y colaboró en Patria, El Porvenir y en El Expedicionario. Regresó a Cuba en 1899. Durante el período republicano fue secretario del Gobierno Provincial de Matanzas y de la Superintendencia Provincial de Escuelas. En 1909 fundó el periódico El Yucayo. Colaboró en La Primavera, El Ateneo, Diario de Matanzas, El Fígaro y en La Discusión. Fue declarado Hijo Eminente de Matanzas en 1915. Ese mismo año se trasladó a Nueva York para reponer su quebrantada salud. Obtuvo galardones poéticos en los Juegos Florales de Sancti Spíritus (1916) y Matanzas (1934). Fue miembro fundador del Grupo Índice (1935). Era socio correspondiente de la Academia Nacional de Artes y Letras. Un gran número de sus composiciones poéticas quedaron sin ser publicadas o agrupadas en una bien merecida antología. Raimundo Lazo lo llama «el último poeta patriótico de los tiempos coloniales». Principales Trabajos Desde la publicación en 1897 en la ciudad estadounidense de Filadelfia del poemario Efigies, conformado por sonetos patrióticos, a este autor se le considera, por la gran aceptación de esa obra, como uno de los poetas de la guerra Cubano-Española. Poema Mi Bandera Quizás su poesía más conocida, es la que incluimos aquí. Fue compuesta por el autor al regresar a Cuba después de terminada la Guerra Hispano-Americana, y en ella expresa su angustia frente a la incertidumbre del futuro nacional amenazado por una bandera extranjera, que él pudo ver desde el barco en que entraba en la bahía de la Habana, izada en la fortaleza del Morro junto a la bandera cubana. Mi Bandera Al volver de distante ribera, con el alma enlutada y sombría, afanoso busqué mi bandera ¡y otra he visto además de la mía! ¿Dónde está mi bandera cubana, la bandera más bella que existe? ¡Desde el buque la vi esta mañana, y no he visto una cosa más triste... ! Con la fe de las almas austeras, hoy sostengo con honda energía, que no deben flotar dos banderas donde basta con una: ¡la mía! En los campos que hoy son un osario vio a los bravos batiéndose juntos, y ella ha sido el honroso sudario de los pobres guerreros difuntos. Orgullosa lució en la pelea, sin pueril y romántico alarde; ¡al cubano que en ella no crea se le debe azotar por cobarde! En el fondo de obscuras prisiones no escuchó ni la queja más leve, y sus huellas en otras regiones son letreros de luz en la nieve... ¿No la veís? Mi bandera es aquella que no ha sido jamás mercenaria, y en la cual resplandece una estrella, con más luz cuando más solitaria. Del destierro en el alma la traje entre tantos recuerdos dispersos, y he sabido rendirle homenaje al hacerla flotar en mis versos. Aunque lánguida y triste tremola, mi ambición es que el Sol, con su lumbre, la ilumine a ella sola, ¡a ella sola! en el llano, en el mar y en la cumbre. Si deshecha en menudos pedazos llega a ser mi bandera algún día... ¡nuestros muertos alzando los brazos la sabrán defender todavía!... Algunas obras publicadas * 1905: Varón en la puerta * 1908: El legado * 1915: El anónimo Referencias wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Bonifacio_Byrne

José Kozer José Kozer

José Kozer es un escritor cubano nacido en La Habana el 28 del marzo de 1940 pero radicado en los Estados Unidos desde 1960. Ha publicado más de cincuenta libros, la gran mayoría de poesía, aunque entre ellos también se encuentran diarios y narrativa. Se le ha clasificado dentro de la estética neobarroca. Ejerció durante tres décadas como profesor de literatura hispana en Queen College de New York. Radica en Hallandale, Florida. Sus padres eran judíos procedentes de Centro Europa. José Kozer es el ganador del Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2013. Algunas obras * Padres y otras profesiones. Nueva York. Ed. Villa Miseria. 33 págs. 1972. * Por la libre. Nueva York. Ed. Bayú-Menoráh. 104 págs. 1973. * Este judío de números y letras. Tenerife. Canarias. Ed. Católica. Ed. Nuestro Arte. 43 págs. 1975. *Y así tomaron posesión en las ciudades. Ámbito Literario. Barcelona. 113 págs. 1978. Jarrón De Las Abreviaturas. México. Ed. Premiá. Sa. 56 págs. 1980. * La rueca de los semblantes. León (España). Ed. Instituto Fray Bernardino De Sahagún. 70 págs. 1980. * Bajo este cien. México. FCE. 140 págs. 1983. * La garza sin sombras. Barcelona. Ed. llibres del Mall (Serie Ibérica). 160 págs. 1985. * El carillón de los muertos. Buenos Aires. Ed. Último Reino. 75 págs. 1987. * Carece de causa. Buenos Aires. Ed. Último Reino. 156 Págs. 1988. * De donde oscilan los seres en sus proporciones. Tenerife (Canarias). H.A. Editor. 84 págs. 1990. * Et mutabile. Xalapa, Veracruz. Ed. Graffiti. 65 págs. 1995. * Réplicas. Selección y prólogo de Víctor Fowler. Matanzas, Cuba. Ed. Vigía. Colección del Estero. 45 págs. 1997. * La Maquinaria Ilimitada. México. Ed. Sin nombre. 60 págs. 1998. * Rosa cúbica. Buenos Aires. Ed. Tse Tsé. 30 págs. 2002 * La voracidad grafómana: José Kozer. Edición de Jacobo Sefamí. México Df. Facultad de Filosofía y Letras de la Unam. Colección Paideia.. 447. págs. 2002. * Ánima. México DF. México. FCE. 161 págs. 2002 * Un caso llamado FK. México DF. México. Ed. Sin nombre. 37 págs. 2002. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/José_Kozer

Carlos Puebla Carlos Puebla

Carlos Manuel Puebla (1917 - 1989) fue un cantautor cubano. Conocido como el cantor de la revolución al utilizar sus habilidades musicales para la difusión de los valores de la Revolución Cubana, cantando los hechos más relevantes y siendo cronista de los cambios acaecidos desde 1959. Sus canciones siempre fueron realizadas en un lenguaje directo. Identificándose el propio Carlos como miembro del pueblo y salpicando sus composiciones de humor criollo. La creación más popular de Carlos Puebla es, sin duda, la dedicada a Ernesto "Che" Guevara, titulada Hasta siempre, y que ha sido traducida y cantada en muchos idiomas y estilos. Soy del pueblo, pueblo soy y a donde me lleve el pueblo voy por el pueblo voy pasando y oyendo sus sentimientos, los recojo y al momento se los devuelvo cantando" Niñez y juventud Nació en Manzanillo, Cuba, el 11 de septiembre de 1917 en el seno de una familia humilde. Se vio obligado a ejercer durante su niñez y juventud múltiples oficios: carpintero, mecánico, obrero azucarero y zapatero. Su temperamento le empujaba al mundo de la música. Cuando iba a la escuela no abandonaba su armónica, que hacia sonar por el camino. La clases de guitarra que recibía su hermana eran seguidas por él a escondidas y repetidas luego; ese carácter autodidacta le impulsó a aprender. Utilizando métodos de enseñanza a distancia como el para aprender a tocar la guitarra sin maestro y consultando a Pedro Estacio (director de la Banda Municipal de Conciertos de Manzanillo) y Juan García (maestro de piano) dio los primeros pasos de aprendizaje musical. En los 30 del siglo XX sus canciones ya se emitían en la radio local de Manzanillo, la CMKM. En este tiempo los temas de su música son de corte romántico, canciones que fueron grandes éxitos y que han pasado a formar parte del patrimonio de la música cubana. Algunas de ellas son: Quiero hablar contigo, Qué sé yo, Te vieron con él, Cuenta conmigo, Quién se lo iba a imaginar, Hay que decir adiós y Dejemos de fingir. Poco después comenzaría a grabar sus discos; en estas piezas ya se empiezan a tratar temas sociales y reivindicativos. Canciones como: Plan de machete, Este es mi pueblo y Pobre de mi Cuba denunciaban la situación que se vivía en Cuba por aquella época sin temer a la represión. Justo antes de la revolución En los años 50 se acompaña por el grupo Los Tradicionales (Santiago Martínez, Pedro Sosa y Rafael Lorenzo), publicándose sus trabajos bajo el nombre de Carlos Puebla y Sus Tradicionales. Su presencia en la radio y en la televisión nacionales se hace habitual. Aunque su escenario más querido en aquellos tiempos era el restaurante habanero de La bodeguita del medio donde interpretaba su obra sin cobrar ningún salario pero reconfortado en el buen ambiente allí existente. Tal como él mismo dice: (...) pasaba los ratos cantando con la barriga llena y el corazón contento. Este lugar le sirvió para conocer a otros muchos artistas e importantes personalidades. Y en eso llegó Fidel El 1º de enero de 1959 el triunfo de la revolución, iconizada con la entrada de Fidel en La Habana, influiría en la vida de Carlos Puebla tanto como en la de Cuba. Carlos se convierte en cronista. La guaracha Y en eso llegó Fidel es, tal como dice el título, un cambio en su creación, en su obra. Pasa a realizar canciones que tiene como destino el difundir los valores revolucionarios y las decisiones del gobierno de los barbudos. Canciones como La Reforma Agraria, Duro con él, Ya ganamos la pelea, Son de la alfabetización van haciendo de Carlos Puebla el embajador de la obra revolucionaria. En su canción De Cuba traigo un cantar muestra bien claro este papel de embajador que adopta. De Cuba traigo un cantar hecho de palma y de sol cantar de la vida nueva y del trabajo creador para el ensueño mejor cantar para la esperanza para la luz y el amor... En 1961 realiza lo que sería la primera gira por varios países que culmina con un gran éxito. Esto daría pie a muchas más giras, que extenderían su prestigio y fama desde el ámbito cubano a más de 35 países. En todas estas actuaciones está acompañado de los Tradicionales. En aquella época se le empezó a llamar Juglar de la Era Moderna. El éxito no fue motivo para olvidar sus orígenes. Volvía siempre que podía a su ciudad natal y no dejaba de participar en la celebración de las Semanas de la Cultura y las Jornadas de Homenaje a su amigo, el poeta Manuel Navarro Luna. En Manzanillo no dejaba de pasear por toda la ciudad y de actuar allí donde se lo pidieran. Su sitio preferido, como no podía ser de otra manera era La casa de la Trova, que hoy lleva su nombre, donde pasaba horas con sus amigos cantando y compartiendo su bebida predilecta, el Ron Pinilla. La partida de Ernesto Guevara, a seguir la lucha revolucionaria en otras tierras, impactó a Carlos Puebla de tal forma que la misma noche en que Fidel Castro dio a conocer la carta de despedida del argentino, Carlos, sin poder dormir, compusó su obra más conocida, Hasta siempre que se convertiría en un himno homenaje al heroico guerrillero que transcendería a todos los estilos de música y a casi todas las lenguas. Su muerte Una larga enfermedad terminó con su vida un 12 de julio de 1989. Para entonces su obra musical era inmensa. Había escrito más de setenta temas donde, con su característico sentido del humor, relata los temas más comunes y transcendentes. La enfermedad no pudo minar su sentido jovial. Su muerte se produjo en La Habana, y su tumba se encuentra en el cementerio de su ciudad de origen, Manzanillo, y en ella se puede leer: q\yo soy esto que soy un simple trovador que canta Discografía * 1969 - Y diez años van EP * 1971 - Ojo con la CIA / Todos los caminos Colectivos * 1971 - Saludo cubano Obra póstuma * 1997 - Cantarte Comandante * 1997 - La novia del feeling * 1997 - Toda una vida *1998 - Hasta siempre *1999 - Dos voces de América en un canto a Cuba * 1999 - Soy del pueblo * 2001 - Mis cincuenta preferidas. Vol. III * 2004 - El gran tesoro de la música cubana. Vol. IV * 2004 - Rebeldes Colectivos *1997 - ¡El Che vive! Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Puebla

Manuel de Zequeira Arango Manuel de Zequeira Arango

Manuel de Zequeira y Arango (1764-1846). Periodista, poeta, funcionario público y militar cubano. Escribió en numerosas publicaciones de la prensa colonial cubana y marcó pautas a la creación literaria con un incipiente sello criollo. Nació el 28 de agosto de 1764 en La Habana, en el seno de una familia noble y acomodada. Hizo estudios elementales en su hogar, y en 1774 ingresó en el Seminario de San Carlos, donde cursó historia y literatura. Allí estudió junto a Félix Varela, con quien estrechó lazos de amistad. El 18 de agosto de 1784 ingresó como cadete en el Regimiento de Infantería de Soria, lo que marcaría el inicio de su larga carrera militar. Formó parte de los primeros colaboradores del Papel Periódico de La Havana, en el cual publicó poemas y ensayos literarios desde 1792. En 1800 fue nombrado redactor del periódico, lo cual le costó una polémica de dos años con Buenaventura Pascual Ferrer, quien optaba por el mismo cargo. En ese mismo año Zequeira comenzó a dirigir la mencionada publicación, en la que, bajo su dirección, preponderó él el carácter literario. En 1805 cesaron sus funciones de director; sin embargo, prosiguió a modo de colaborador en el mismo Papel Periódico, El Aviso y El Aviso de la Havana. En 1804 fundó El Criticón de La Habana, el cual se destacó por sus numerosos artículos de costumbres y crítica social. Al parecer, Zequeira redactaba completamente los números de El Criticón de La Habana, en el cual potenció una literatura de objetivos morales y sociales muy definidos. Asimismo, escribió para casi todas la publicaciones periódicas de su época, como El Mensajero político económico y literario de La Havana, El Noticioso Mercantil, El Hablador, El Observador Habanero y La Lira de Apolo. Zequeira opinaba que los periódicos debían mostrar la «bella literatura», pero la física, la química y la medicina no debían tener cabida en ese tipo de impresos. Las ciencias, abogaba, debían explicarse en las universidades y escuelas. También trabajó en la Imprenta de la Capitanía General. Zequeira figura entre las voces líricas más destacadas del período colonial cubano. Fue poeta neoclásico que en sus versos destacaba un incipiente “criollismo” -nombre que se daba a las primeras muestras identitarias de la cubanidad. Su poema A la Piña muestra claramente este carácter. Se destacó además como prosista interesado en comunicarse con sus lectores y en dejar huella impresa de la vida habanera en elementos del costumbrismo y el testimonio. Introdujo la prosa poética en la Isla, al publicar en el Papel Periódico de La Havana el artículo «El relox de la Havana». Fue un excelente sonetista, considerado el primer poeta cubano, si no cronológicamente, sí por su vocación sostenida, alto simbolismo con desarrollo de motivos identitarios criollos, conocimiento cabal del instrumento poético y facilidades líricas. Muy vinculado al gobierno de don Luis de las Casas y a la labor de la Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP) de La Habana, en 1809 desempeñó el cargo de vicecensor de su Junta Directiva. Fue promotor del pensamiento del reformismo en Cuba. Su talento militar siempre estuvo al servicio de la monarquía hispánica. En julio de 1793, durante la contienda contra la invasión francesa, partió en una expedición de apoyo a la guarnición del Cuartel de Cahobas, en la isla de Santo Domingo. Participó en los combates de la Matric y Yacsí; este último inspiró uno de sus cantos heroicos, Ataque de Yacsí. Obtuvo el grado de subteniente de granaderos, y en 1796 volvió a La Habana, donde contrajo matrimonio. Por el mérito de sus servicios, en 1810 fue nombrado comandante en jefe de la Plaza de Caro, en Venezuela, pero nunca llegó a tomar posesión de su cargo. En 1813 se le destinó al Nuevo Reino de Granada, actual Colombia, a las órdenes del general Francisco Montaleno y Ambuladi. En tierras neogranadinas combatió a los independentistas. Fue gobernador militar y civil de la provincia de Río Hacha de 1814 a 1815. En ese último año se le destinó a Mompox, y en 1816 fue nombrado teniente-rey y presidente de la Junta de Real Hacienda de Cartagena. A finales de 1817 retornó a La Habana, con Real Licencia y grado de coronel de infantería. En 1821 fue trasladado a Matanzas en calidad de coronel de las milicias de esa ciudad. Durante su estancia en territorio matancero se presentaron los primeros síntomas de su locura. A partir de entonces, su vida pública y literaria cesó. Falleció en La Habana el 18 de abril de 1846. Empleó múltiples seudónimos, como Ismael Raquenue, Ezequiel Armuna, Ezequiel Amura, Anselmo Erquea Gravina, Raquel Yum Zenea, El Observador de La Havana, El bruxo de La Havana, El Marqués Nueya, Arnefio Garaique, El Licenciado Frisesomorum, La horma de su zapato, Armenau Queizel, El Criticón de La Havana, Arefique, Enrique Aluzema. Se cree que Leofar Lemonieau, D. Amosar, Yeso de Jarzos, Eguzqui y Matato, sean anagramas de su nombre. Por razón de tan frecuentes enmascaramientos, parte de su obra permanece sin localizar. Referencias En Caribe – encaribe.org/index.php?option=com_content&view=article&id=653:manuel-de-zequeira&catid=87:literatura&Itemid=104

Regino Pedroso y Aldama Regino Pedroso y Aldama

“En su obra se reúnen las tres etnias conformadoras de la nacionalidad cubana: la europea, la africana y sobre todo la asiática, enfatizada en sus textos plenos de mordacidad y reflexión. Es el iniciador de la tendencia proletaria dentro de la poesía social cubana, en una época en que algunos poetas orientaban en forma clasista su creación lírica.” Regino Pedroso y Aldama (Unión de Reyes, Matanzas, 5 de abril de 1896 - La Habana, 7 de diciembre de 1983) poeta cubano, en sus comienzos modernista, fue el iniciador de la poesía de temática social en su país. Nació en Unión de Reyes, Matanzas, el 5 de abril de 1896. Abandonó los estudios a los 13 años de edad y trabajó como aprendiz de carpintero, en una fábrica de acero y en un taller ferroviario. En los años 1919 y 1920 publicó sus primeros poemas en El Fígaro, Castalia y Chic. En 1927 dio a conocer en el suplemento literario del Diario de la Marina el poema Salutación fraterna al taller mecánico, con el que se inicia la poesía de temática obrera en Cuba. En 1930 comienza a trabajar en la redacción del periódico La Prensa. También fue redactor y corrector de pruebas del periódico Ahora. Ese mismo año publica su primer libro, titulado Nosotros. Formó parte del consejo de dirección de la revista Masas, órgano de la Liga Antimperialista de Cuba. En 1935 fue condenado a seis meses de prisión, por razones políticas, junto con los demás integrantes del consejo de dirección de dicha revista. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía de Cuba en 1939 por su libro Más allá canta el mar. Ese mismo año apareció publicada su Antología poética (1918-1938). En 1955 publica el libro de versos El ciruelo Yuan Pei Fu, en el que rinde homenaje a sus ancestros chinos. Trabajó hasta 1959 en la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación. Posteriormente fue consejero cultural de Cuba en la República Popular China y en México. En 1975 se reunió toda su poesía en el libro Obra poética, con un estudio introductorio de Félix Pita Rodríguez. Falleció en La Habana, en 1983. En su obra se reúnen las tres etnias conformadoras de la nacionalidad insular: la europea, la africana y la asiática, representadas por el propio poeta. Sus creaciones han sido traducidos al inglés, francés, ruso, portugués, chino, italiano, alemán, búlgaro y otros idiomas. Obras * Nosotros. Poemas. La Habana, Editorial Trópico, 1933. * Antología poética (1918-1938). La Habana, Imp. Molina, 1939. * Más allá canta el mar... Poema. La Habana, Imp. La Verónica, 1939. * Bolívar, sinfonía de libertad. Poema. La Habana, P. Fernández, 1945. * El ciruelo de Yuan Pei Fu. Poemas chinos. La Habana, P. Fernández, 1955. * Poemas. Pról. de Nicolás Guillén. Antología. La Habana, Eds. Unión, 1966. * Obra poética. «Regino Pedroso y la nueva poesía cubana», por Félix Pita Rodríguez. * La Habana, Editorial Arte y Literatura, 1975. Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Regino_Pedroso

Luis Rogelio Nogueras Luis Rogelio Nogueras

Luis Rogelio Rodríguez Nogueras, también conocido como Whichy, el Rojo a causa de su pelo (La Habana, 17 de noviembre de 1944 - íd., 6 de julio de 1985), fue un escritor, poeta, guionista y periodista cubano. Nacido en El Vedado y de familia de escritores (su tío materno, el español Alfonso Hernández Catá, era un escritor reconocido; otro editaba una revista; su padre era periodista y su madre escribía por afición y obtuvo premios de cuento), recibió lecciones particulares de letras desde niño, pagadas por su abuela, por lo que estaba destinado a convertirse en hombre de letras desde la cuna. Estudió Comercio en la Academia Militar del Caribe hasta 1960, en que marchó a Venezuela para reunirse con su madre, que vivía allí desde 1956. Con el triunfo de la Revolución cubana editó la revista Libertad en la Academia Militar del Caribe: tenía catorce años. En mayo de 1961 comienza a trabajar en el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos y realiza documentales para la campaña de alfabetización. Más tarde pasó al Departamento de Dibujos Animados, donde trabajó como dibujante, auxiliar de cámara y posteriormente, director de cortometrajes en el grupo dirigido por Enrique Nicanor González. En 1963 ya escribe guiones y ejecuta diseños para dibujos animados. En 1964 comenzó a estudiar en la Universidad de La Habana y se licencia en Lengua y Literaturas Española e Hispanoamericana. Fue redactor de Cuba Internacional y jefe de redacción de El Caimán Barbudo (1966-1967) y de Cine Cubano, y colaboró en La Gaceta Cubana y otras revistas españolas e hispanoamericanas, casi siempre con poemas o con artículos sobre cine o novela policiaca. Trabaja en el Instituto Cubano del Libro, donde realiza diferentes tareas como investigador literario, editor y redactor. Presta sus servicios en diferentes editoriales hasta 1979 y ejerce la crítica literaria y cinematográfica. Como narrador cultiva la novela negra y la de espías. Visitó Estados Unidos, Venezuela, Letonia, la Unión Soviética, Suecia, Finlandia, Polonia, Dinamarca, Checoslovaquia, Vietnam, Canadá y España. Falleció prematuramente en 1985. Dejó bastante poesía sin recoger, alguna inédita, como también la novela Las manos vacías.1 Pável López lo define como: Un escritor incansable, capaz de unir con premeditada imprudencia rigor artístico y humor, exigencia y espontaneidad, a la hora de transitar por la difícil senda de la creación, defensor a ultranza del conversacionalismo, corriente empeñada en la búsqueda de la sencillez y la comunicación directa con el público, a través de una significativa economía de recursos, Nogueras despojó a sus textos de la ampulosidad y la retórica precedentes, sin renunciar por ello a la excelencia. No en balde una de sus huellas más notables constituye la del también cubano José Zacarías Tallet (1893-1989), de quien escribirá en algún poema: "Desnudó a "la ninfa de rosada ala" / y la obligó a bailar borracha / en una fiesta de negros. / Desplumó a los cisnes y los / asó en púas. / No suspiró por princesas sino las poseyó." No obstante, según palabras de Guillermo Rodríguez Rivera, uno de sus compañeros de generación, la lírica del Wichy superará con creces los presupuestos de esta vertiente e incorporará algunos signos del posmodernismo literario y experimentará con imaginación crítica con el lenguaje, la metaliteratura, los géneros y la ironía.2 Referencias Wikipedia—https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Rogelio_Nogueras

Ignacio María de Acosta y Guerra (Íñigo) Ignacio María de Acosta y Guerra (Íñigo)

No es nuestro intento escribir una biografía de este distinguido escritor é inspirado poeta, ni tampoco un juicio crítico de sus obras, sino sólo dar á conocer los datos más importantes acerca de su vida, para evitar se repitan los numerosos errores que hemos visto consignados en varios libros y en artículos de periódicos literarios. Acosta no nació en Matanzas, como repetidamente se ha dicho, sino en la ciudad de la Habana, el día 4 de Octubre de 1814, y brilló en la época más fecunda para Cuba en ilustres poetas y notables prosistas. Recibió esmerada educación en el Colegio Seminario de San Carlos, donde hizo brillantes estudios de derecho, y en 1833, á los diezinueve años de edad, se trasladó con su padre y demás familia á la ciudad de Matanzas, donde continuó residiendo todo el resto de su vida. Allí se dedicó primero á la literatura, y después á la enseñanza superior, en la cual alcanzó gran distinción por su celo, constancia y excelentes métodos. Como escritor, colaboró en la Guirnalda de Tolón, en La Aurora del Yumurí, de Matanzas, y en casi todos los periódicos de la localidad. En 1845, y bajo el título de Delicias del Corazón, publicó una colección de versos que fueron muy celebrados, y que confirmaron su ya fundada reputación de distinguido poeta; y en 1856, junto con Emilio Banchet, editó el Aguinaldo de Luisa Molina, noble y desinteresado esfuerzo que hicieron aquellos generosos amigos para aliviar la angustiosa situación de tan distinguida como desgraciada favorita de las Musas. En la Habana colaboró en El Artista, Las Flores del Siglo, La Revista de la Habana, y en casi todos los periódicos literarios, hasta 1860, siendo siempre muy solicitadas y leídas sus composiciones, tanto por la dulzura de sus versos, cuanto por la belleza de sus descripciones de la naturaleza cubana: razón por la cual fue siempre favorito de las damas. Como profesor, contribuyó al establecimiento y sostenimiento de los acreditados colegios "Santa Teresa" y "La Empresa", cerrado este último por disposición del Capitán General de la Isla de Cuba, por considerarlo peligroso para el orden público. También fundó el colegio "El Matancero", y fue profesor de distintos establecimientos de instrucción secundaria. Como hombre público también se distinguió por su entusiasmo y celo en favor no solo de la enseñanza, sino de todo lo que pudiera coadyuvar al progreso del país en que nació. Desempeñó con tanta probidad como inteligencia los diferentes cargos para que fue sucesivamente nombrado, de Inspector y Juez Examinador de Instrucción Pública, Secretario del Tribunal de Comercio, y Pagador de Obras Públicas; así como también varios destinos privados, para los cuales su inteligencia y honradez le hicieron ser siempre solicitado. Víctima de una penosa enfermedad, falleció el 24 de Febrero de 1871 en la misma querida ciudad de su adopción, en Matanzas, en cuyo cementerio descansan sus restos. La fortuna nunca le sonrió, y limitado á los recursos que le proporcionaba su trabajo personal, murió dejando á sus hijos nada más que un nombre sin mancha y un ejemplo noble que imitar. En el lecho de muerte, y convencido de cuán pronto tendría que abandonar la tierra, que para él había sido un verdadero valle de lágrimas, el moribundo poeta volvió los ojos al cielo, y dictó este soneto, que alcanzó grande y merecida popularidad: Muere el pobre... su losa funeraria Queda entre el polvo del ingrato olvido, Porque al pobre en la muerte le ha seguido Como en la vida, la opinión contraria. Injusta y poderosa, su adversaria Se complace en mirarle confundido. En la vida brindándole un gemido, Negándole en la muerte una plegaria. Tal es el hombre en su viciado gusto, Y tal la ley que señorea al suelo... El hombre, siempre con el hombre injusto! Mas queda al bueno el celestial consuelo Que si la tierra se la niega al justo, No por ser pobre se le niega el cielo. Diseminadas sus poesías en efímeros periódicos, un hermano del desgraciado Íñigo (Ricardo Acosta), residente en New York, ha resuelto publicar esta colección de las composiciones que ha podido recoger, tanto con el objeto de perpetuar la memoria de su desgraciado hermano, cuanto por hacer un servicio á la literatura cubana, salvándolas del olvido. Desgraciadamente, sólo malas copias manuscritas ha podido encontrar de la mayor parte de estas poesías; así es que hoy salen á la luz sin haber sido escogidas, y ni aun siquiera debidamente corregidas por su autor. Referencias Copiado textualment de “Poesías de Ignacio María de Acosta (Iñigo), New York, 1893”.

Carlos Manuel de Céspedes Carlos Manuel de Céspedes

Carlos Manuel Perfecto del Carmen de Céspedes y López del Castillo (18 de abril de 1819 – 27 de febrero de 1874) nació en Bayamo, antigua provincia de Oriente, actual Granma. Fue el líder de los independentistas cubanos en sus inicios. Se levantó en armas contra el gobierno español el 10 de octubre de 1868, concediéndoles la libertad a sus esclavos e invitándoles a unirse a la lucha anticolonialista. Fue Mayor general del Ejército Libertador y Primer Presidente de la República de Cuba en Armas Destituido como presidente en 1873 se instaló en San Lorenzo, la Sierra Maestra donde, en 1874, cae en desigual combate contra las tropas españolas. Vida Nacido el 18 de abril de 1819 en Bayamo. Hijo de Jesús María Céspedes y Luque, también nacido en Oriente y de Francisca de Borja López del Castillo y Ramírez de Aguilar, nacida en Puerto Príncipe (actual Camagüey). Tuvo como hermanos a Pedro, Francisco, Javier y Francisca de Borja (Borjita) y se menciona a Ladislao o Manuel Hilario como el posible hermano perdido en el tiempo. Se crio en el campo y durante su niñez recibió clases de Gramática y Latín con los frailes del Convento de Nuestro Seráfico Padre en Bayamo, que lo acogieron como discípulo. Posteriormente, en el Convento de Santo Domingo, llevó cursos de Lógica y Ética. Pasó de allí a La Habana, donde es aceptado como alumno del Real y Conciliar Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio. Posteriormente en la Real y Pontificia Universidad de La Habana obtiene el grado de Bachiller en Derecho Civil, el 22 de marzo de 1838. 1839 a 1848 Carlos Manuel contrae nupcias en 1839 con su doble prima hermana, María del Carmen Céspedes y del Castillo. Tiene con ella tres hijos de nombre María del Carmen, Carlos Manuel y Oscar. Todos ellos de apellidos Céspedes y Céspedes. El 3 de enero de 1840, nace su primer hijo varón. En ese mismo año, parte rumbo a Europa y obtiene su licenciatura en Derecho en la Universidad de Barcelona y posteriormente el Doctorado. En 1843 participa en la Insurrección del Gral. Juan Prim, por lo que sale de allí como exiliado político rumbo a Francia. Recorrió después Inglaterra, Suiza, Turquía, Grecia, Alemania e Italia antes de regresar a Cuba en 1844, por lo que dominaba y se expresaba correctamente en varios idiomas, como el inglés, francés y el italiano. Conocía y manejaba desde pequeño el latín y el griego. En 1844 abre en Bayamo un bufete y escribe poemas y un folleto en el que hace la defensa de Cuba. Secretamente inicia su planes independentistas. Hizo la traducción al español de algunos cantos de la Eneida que nunca publicó y escribe también la comedia "Las dos Dianas". En 1845 Francisco Vicente Aguilera era prominente propietario de 3 ingenios mecanizados, en la zona de Manzanillo . El ingenio de Pedro Figueredo y el Ingenio de La Demajagua de Carlos Manuel de Céspedes, en Manzanillo, también lo estaban. El problema de los esclavos negros era mucho mayor en Occidente, en las cercanías de La Habana, donde se abusaba en exceso de ellos, mientras que en la zona de oriente se empezaba a sustituir, en parte, la fuerza humana que aportaban los esclavos, por la fuerza obtenida a través del vapor y las transmisiones mecánicas. En 1847 nace su segundo hijo, a quién dio el nombre de Oscar. Su hija María del Carmen murió muy pequeña. La Bayamesa (la primera canción amorosa cubana que recoge la historia) fue interpretada por primera vez, según se dice, el 27 de marzo de 1848. La letra fue compuesta por José Fornaris, la música es de Carlos Manuel de Céspedes y Francisco Castillo Moreno. La Bayamesa fue tomada por los patriotas cubanos, los cuales le cambiaron la letra e hicieron de ella una canción combativa en contra de la opresión. 1851 a 1867 En 1851 participa activamente en la Sociedad Filarmónica de Bayamo, la cual fundó y en ella fungió como Secretario en aquella época. En 1852 participó en la rebelión de las Pozas e ingresa a la cárcel al ser detenido por su actitud política contraria a España. Tuvo de compañeros de celda a su tío Lucas del Castillo y al poeta Don José Fornaris y Céspedes. En otras dos ocasiones vuelve a pisar la prisión, donde continua componiendo poemas y haciendo traducciones. Esto sucede durante el primer y segundo período del Capitán General de Cuba, Gral. Gutiérrez de la Concha. Este abogado y terrateniente bayamés amaba la música, la poesía; practicaba esgrima, equitación, ajedrez, y como conspiraba en la sociedad de ecreo y en la logia masónica de su ciudad natal es desterrado dos veces. Desde 1856, destaca como abogado y hombre de negocios en la ciudad de Manzanillo, lugar al cual se traslada su residencia. En 1866 la producción literaria de Céspedes fue abundante y variada. El 7 de diciembre, en Guáimaro, escribe el poema titulado "La Conchita", del cual se posee una copia del manuscrito. En 1867, por la suma de 81.000 dólares compra el Ingenio de La Demajagua en Manzanillo. En agosto se reúnen en la recién fundada logia masónica de Bayamo, denominada Estrella Tropical No. 19, Francisco Vicente Aguilera y Francisco Maceo Osorio. Aguilera es nombrado Venerable Maestro, pero en realidad preside un comité insurreccional. La siguiente reunión fue en la Casa de Pedro (Perucho) Figueredo. Allí mismo, Figueredo se sentó al piano y compuso la música del Himno Nacional. Se integra el Comité de Bayamo y ausculta Holguín, Santiago, Camagüey y Las Villas. Céspedes encabeza la conspiración en Manzanillo. 1868 En enero de 1868 muere de tisis la primera esposa de Céspedes, María del Carmen. Céspedes funda en abril la Logia de "Good Faith" en Manzanillo y se convierte en Gran Maestro. El 3 de agosto se acuerda la primera reunión intermunicipal, por los comités de Camagüey, Holguín, Tunas, Jiguaní, Manzanillo y Bayamo, representadas por Salvador Cisneros Betancourt, Belisario Álvarez, Vicente García González, Francisco María Rubalcava, Félix Figueredo, Donato Mármol, Carlos Manuel de Céspedes, Jaime Santiesteban, Isaías Masó, Vicente Aguilera y Maceo Osorio. Céspedes e Isaías Masó representaban a Manzanillo y Vicente Aguilera a Bayamo. Por esta época se sospecha el inicio de una relación amorosa entre Carlos Manuel y Candelaria Acosta Fontaigne, joven mestiza que era hija de su Mayoral en La Demajagua, Juan Acosta. Candelaria, a quien Carlos Manuel llamaba “Cambula”, se hizo célebre por haber confeccionado la bandera enarbolada el mismo día de la insurrección. De esta unión nacieron dos hijos reconocidos por Carlos Manuel, Carmita y más tarde Carlos Manuel. El Comité de Bayamo fija el 24 de diciembre como fecha de inicio de la rebelión. Céspedes, impaciente, adelanta la fecha al 14 de octubre, pero la conspiración es descubierta por el Capitán General Valmaseda. El 7 de octubre se recibe telegrama cifrado en Bayamo, ordenando detener a Céspedes. El telegrafista Nicolás de la Rosa, previene a Céspedes a través de un sobrino de éste llamado Ismael Céspedes, hijo de su hermano Francisco Javier. El 8 de octubre, Céspedes convoca a los patriotas. Empiezan a reunirse en el Ingenio de "La Demajagua" de su propiedad. La Demajagua se encontraba al este de Manzanillo. En el ingenio redacta y discute el manifiesto que habría de dar a conocer. El mismo es conocido por ser el Plan de la Lucha y por contener los objetivos de la misma. El 10 de octubre, en su ingenio azucarero La Demajagua, se alzó en armas, y al grito de ¡Viva Cuba Libre!, llamado Grito de Yara, proclamó la independencia de Cuba y dio la libertad a sus esclavos. Encabeza la Insurrección al mando de 147 hombres y poco a poco va creciendo el número de partidarios que lo siguen, llegando a tener cerca de 17,000 hombres. El 18 de octubre, junto con Aguilera y Marcano toman la Ciudad de Bayamo. Perucho Figueredo reparte volantes con la letra del Himno Nacional Cubano y para el 20 de octubre se interpreta en Bayamo, por primera vez en la historia. El 20 de octubre toma Bayamo y crea un gobierno que ayuda a los pobres. Carlos Manuel Céspedes es llevado en ese día y bajo palio a la Iglesia parroquial, donde se le asigna el título de Capitán General de la Cuba Libre y dirige un emocionado discurso, declarando la libertad de todos los esclavos insurrectos. Pronto enfrenta a la oposición de Camagüey, que no le perdona haber adelantado el levantamiento y haberse adjudicado el cargo de Capitán General. Este grupo encabezado por Salvador Cisneros Betancourt, decidió mientras tanto retrasar su apoyo a la insurrección, lo cuál permitió a los españoles preparar con más comodidad la recuperación de Bayamo. Céspedes y sus generales Donato Mármol y Modesto Díaz, planearon la defensa de Bayamo con el objetivo de impedir que los españoles cruzaran el Río Cauto, pero Mármol impetuoso da la orden a sus tropas de cruzar el río y sorprender a Valmaseda, el enemigo trata de recuperar la villa pero falla, los bayameses la queman antes que entregarla, y dando un rodeo los españoles recuperan Bayamo. 1869 Bayamo es el símbolo de la rebeldía Cubana y sus habitantes antes de permitir su rendición a las tropas de Valmaseda, incendian todas sus casas y convierten la ciudad en gigantesca antorcha el 12 de enero de 1869. Por azares del destino, la casa que fue de la familia Céspedes y en la cual nació el Libertador, permaneció en pie y es un Museo actualmente. Dulce, el nuevo Capitán General español, crea el Consejo Administrativo de Bienes Embargados y confisca todas las propiedades de los insurrectos. Ante las diferencias de los jefes rebeldes, fundamentalmente los de Camagüey, el 10 de abril de 1869, en el pueblo de Guáimaro, se proclama la Constitución del mismo nombre que es redactada por Ignacio Agramonte y Antonio Zambrana. Aprobada por todos nace allí la República de Cuba en Armas y las discrepancias políticas entre los líderes de Camagüey, Bayamo y Manzanillo quedan zanjadas. En la Asamblea de Guáimaro, Céspedes es elegido como el Primer Presidente de la República de Cuba en Armas y sigue combatiendo. La esclavitud queda abolida. Salvador Cisneros Betancourt preside la Cámara de Representantes y Manuel de Quesada y Loynaz es nombrado Jefe del Ejército. La Cámara tiene facultades para destituir al Presidente y al Jefe Militar. Céspedes ambicionaba la Independencia total y absoluta de Cuba, mientras que Cisneros Betancourt se inclinaba por la anexión norteamericana. El gobierno en armas, establece su asentamiento en Guáimaro, pero no tardan los españoles en desalojarlo de dicho lugar. El 4 de noviembre, Carlos Manuel de Céspedes contrae segundas nupcias con Doña Ana de Quesada y Loynaz, hermana de Manuel de Quesada y Loynaz. 1870 El gobierno en armas, errante, se traslada a Berrocal, Sabanilla y Magaramba. La Cámara de Representantes objeta las actitudes de Manuel de Quesada y lo destituye. Céspedes pretende que le acepten la renuncia en vez de destituirlo, pero le es negada, entonces decide enviarlo a Nueva York en misión oficial. Es hecho prisionero su hijo Oscar por las tropas españolas. El general Caballero de Rodas le envía el mensaje a Céspedes que dejaría en libertad a su hijo si renunciaba a continuar la lucha por la Independencia. Céspedes responde: "Dígale al general Caballero de Rodas que Oscar no es mi único hijo: soy el padre de todos los cubanos que han muerto por la Revolución. " El 3 de junio Oscar, era fusilado. Por esa razón los cubanos llaman a hoy a Céspedes: Padre de la Patria. Estando en Magaramba, el poeta Juan Clemente Zenea, que viajaba con salvoconducto español, engaña a Céspedes y éste lo recibe en la creencia de que es un emisario rebelde, ganándose su confianza al paso de los días. El 13 de diciembre, acompañada por Zenea, Ana de Quesada inicia su viaje rumbo a Nueva York, pero es detenida junto con Zenea, por los españoles. Tras múltiples peripecias y vejaciones, finalmente Ana de Quesada es dejada libre. Llega a Nueva York y vive con su madre y sus hermanas Caridad y Conchita. Tiempo después Ana descubre que está embarazada. 1871 En febrero Céspedes se lamenta de que Manuel de Quesada no haya regresado a Cuba encabezando una expedición y se lo comenta a su esposa por carta. En julio desembarca Rafael de Quesada, hermano de Ana, con una pequeña expedición y Céspedes recibe las primeras cartas de Ana desde Nueva York. Ana le comenta en sus cartas de las divisiones e intrigas entre los grupos cubanos representados por Aldama y Manuel de Quesada, exiliados en Nueva York y para ello Céspedes envía a Nueva York al Gral. Vicente Aguilera y a su compadre Ramón Céspedes y Barrero, como negociadores. Céspedes recibe carta de Manuel de Quesada sincerándose y el primero comenta con Ana que la mejor forma de hacerlo, sería que arribara a Cuba con una gran expedición. El conflicto que tuvo Manuel Quesada y Loynaz con Céspedes fue que el primero deseaba manejarse como Jefe Militar, pero sin obedecer órdenes del Gobierno en Armas que estaba formado por la Cámara de Representantes y el Presidente. Céspedes le envía a Ana una carta escrita por medio de Cambula, amante del primero antes de casarse y le pide que sea generosa y comprenda que la única relación que los une es la "hijita" que tuvo con ella y que él ama. Céspedes se entera por carta que Ana quedó embarazada antes de partir y en agosto tiene jimaguas (gemelos) que llevan el nombre de Carlos Manuel y Gloria Dolores, ambos de apellidos Céspedes y de Quesada. Carlos Manuel de Céspedes le anuncia a Ana la captura de toda la familia de su hermano Pedro Céspedes por los españoles y que la familia de su hermano Javier logró escapar pero perdiéndolo todo. También dice que la familia Milanés fue robada y asaltada. Céspedes le pide a su esposa Ana que permanezca viviendo al lado de su madre en Nueva York, que no trate regresar a Cuba, pues no es lugar para una mujer decente, en esos momentos de la terrible guerra que vivían. En agosto comenta a su esposa por carta: "Carlitos, Javier, Pedro y la demás familia andan por Oriente, el primero está en Manzanillo". Se refiere a sus dos hermanos Pedro y Javier y a su hijo Carlos Manuel Céspedes y Céspedes, de su anterior matrimonio. Por parte de la familia Quesada, José Ignacio, hermano de su esposa Ana, siempre fue su más fiel y más leal acompañante. Con Manuel Quesada no llevaba buena relación, pero con Rafael Quesada la relación fue mejor, pues encabezó varias expediciones. Otras dos hermanas de Ana de Quesada, Caridad y Concepción, estaban junto con su madre en Nueva York. En Cuba permanecía todavía la hermana de Carlos Manuel, Francisca de Borja. En octubre comenta su visita a la casa de Cambula, para ver a su "hijita", quizá por última vez, pues le habían recomendado que Cambula por su seguridad debía marchar al extranjero. 1872 Al llegar Manuel Betancourt y Betancourt con una pequeña expedición, el campamento se llena de regocijo y Máximo Gómez, Calixto García y la multitud gritaban: "¡A Occidente! Vamos a Occidente!". "¡Que sea yo, Sr. Presidente! ¡Yo, para mí!; le suplicaba el Gral. Máximo Gómez a Céspedes. 1873 Las acciones militares del Mayor Gral. Ignacio Agramonte y Loynaz en Buey, Curaná, Lázaro y Cocal del Olimpo, abriéndose paso para burlar la línea defensiva Júcaro a Morón y llevar la rebelión armada a través de Las Villas hasta el extremo occidental de la Isla, suponía una gran victoria y el reconocimiento mundial de una República en armas, unificada por un mismo ideal. No quiso el destino que fuera Agramonte quien realizara esta hazaña, pues una bala enemiga, el 11 de mayo en el potrero de Jimaguayú lo derriba y pierde la vida. En el mes de julio le escribe una larga carta en son de queja a su “hermanita” Caridad (hermana de Ana) que vive en Nueva York. El 6 de julio, una expedición comandada por Rafael de Quesada desembarca en la Isla, pero al romperse los botes no pudo desembarcar más que una parte del cargamento. Por la desunión entre los cubanos, Céspedes es depuesto. En relación con su deposición de la Presidencia de la República, la cual tuvo lugar el 28 de octubre de 1873, ocupando su lugar Salvador Cisneros Betancourt, Marqués de Santa Lucía, dice: "En cuanto a mi deposición he hecho lo que debía hacer. Me he inmolado ante el altar de mi Patria en el templo de la ley. Por mí no se derramará sangre en Cuba. Mi conciencia está muy tranquila y espera el fallo de la Historia. Y pongamos aquí punto final a la política." En el mes de diciembre, escribía lo siguiente: "Ayer me dejaron en libertad y me quedo en Cambute. Dicen que me darán pasaporte y así puedes hacer lo que creas más acertado sobre este particular, conforme a lo que arriba te digo; pero avisándome antes con especificación, lo mismo que a Mariano" 1874 El salvoconducto jamás llegó y se ve obligado a internarse en un sitio intrincado en plena Sierra Maestra a un lugar denominado San Lorenzo, en donde permanece acompañado solamente por su hijo mayor Carlos Manuel, y donde enseña a leer y escribir a los niños. El 27 de febrero Carlos Manuel de Céspedes es sorprendido en San Lorenzo, por una columna de soldados españoles del batallón de San Quintín, posiblemente conducidos hasta allí por la denuncia de algún informante. çAbandonado a su suerte por la Cámara de Representantes y sin escolta alguna, su hijo estaba fuera del campamento en ese momento, prácticamente ciego, intenta defenderse, pues no permite que sus enemigos lo capturen vivo, y ya herido de muerte, se despeña por un barranco. Manifiesto del Diez de Octubre Elaboró el Manifiesto del 10 de Octubre que daba a conocer los objetivos y las causas por las que los antiguos criollos, ahora convertidos en cubanos, se disponían a defender de forma violenta el territorio en que vivían y que ya comienzan a llamar Patria y nación. En este documento se plantea entre otros aspectos: «... Nadie ignora que España gobierna a la Isla de Cuba con un brazo de hierro ensangrentado... que teniéndola privada de toda libertad política, civil y religiosa, sus desgraciados hijos se ven expulsados de su suelo a remotos climas o ejecutados sin formación de proceso por comisiones militares en plena paz... la tiene privada del derecho de reunión como no sea bajo la presidencia de un jefe militar, no puede pedir remedio a sus males sin que se la trate como rebelde y no se le concede otro recurso que callar y obedecer...» Principales combates Dirige las tropas cubanas cuando el 11 de octubre se produce el combate de Yara, primer combate y primera derrota de lo que sería el futuro Ejército Libertador. Su actuación al conocer que sólo quedaban doce hombres es suficiente para reservarle un lugar en la historia de nuestra Patria: «Doce hombres bastan para alcanzar la independencia de Cuba...» Participa y dirige junto a otros patriotas la toma de Bayamo, el 20 de octubre de ese mismo año y se le ve junto a Pedro Figueredo en el acto donde por primera vez se entona nuestro Himno Nacional. Destitución Representante a la Asamblea de Guáimaro por la antigua provincia de Oriente defendió, en contra del criterio de Ignacio Agramonte y otros, la necesidad de un gobierno dirigido por los militares sin el peso de civiles que impidieran el desarrollo rápido de acciones militares. Por su labor en esta asamblea en torno a la búsqueda de la unidad, fue nombrado Presidente de la República en Armas. Su mandato se extiende desde 1869 hasta el 27 de octubre de 1873 en que la Cámara de Representantes lo destituye. El acto jurídico ocurre en el poblado de Bijagual de Jiguaní, según narra Eusebio Leal Spengler: «en presencia de un fuerte contingente de tropas mambisas y de altos mandos militares de la Revolución». Durante meses se le ve vagando junto a la impedimenta, pues el Gobierno le niega la autorización para abandonar el séquito del gobierno y marchar al extranjero. Su objetivo: continuar ayudando a la revolución. Finalmente al permitirle abandonar la sede del gobierno, solo, privado de la escolta que por el alto cargo desempeñado le correspondía, se retira a San Lorenzo, lugar intrincado donde funciona una especie de hospital mambí. El 27 de febrero de 1874 cae combatiendo contra una tropa española que lo descubre y trata de apresarlo. Su destitución, junto a la muerte de Ignacio Agramonte un año antes, abonó el camino para que florecieran la indisciplina, el caudillismo y el regionalismo que tanto le costarían al pueblo cubano en esa guerra. Características ‘Pequeño de estatura era Céspedes, aunque robusto y fuerte. Cuidadoso en el vestir, amigo del baile, de montar a caballo, de hacer esgrima, de jugar al ajedrez. Y era poeta, o mejor dicho, hacía versos, y era con las damas galante como un caballero de la Edad Media -que fue, según la Historia, la edad de la galantería suprema. Pequeño de estatura era también Napoleón, amo un día de Europa; y Bolívar, fundador de cinco naciones en América. Los hombres no son grandes por la estatura, sino por sus hechos. El mundo de los hombres no es como los mercados donde lo más que se admira de los frutos es el tamaño. El valer real del hombre no está en ser gordo o flaco, bajo o alto, rubio o moreno: el valer real del hombre está en la rectitud de la conciencia, en el genio, en el talento, en el saber, en la bondad del corazón, en no amar la vida al extremo de caer, por conservarla, en el deshonor: en saber morir a tiempo, sin miedo a la muerte... Grande fue Céspedes, a pesar de sus piernas cortas. Grande por el sentimiento, por la inteligencia, por la cultura; grande por el heroísmo y por el martirio. ‘La humanidad es fea a veces. Pero un hombre grande lo reconcilia a uno con la Humanidad. Como a padre debemos todos venerar a Céspedes. Céspedes; padre nuestro que estás en la Inmortalidad, al lado de Bolívar y San Martín, Hidalgo y José Martí.’ Céspedes y el Ajedrez Carlos Manuel de Céspedes tuvo una fuerte relación con el Ajedrez en su vida, más allá de la simple práctica del deporte. Estos son algunos de los hechos más relevantes: * Tradujo del francés "Las leyes del Juego de Ajedrez", libro escrito por el maestro Luis Charles de Labourdonnais y las publicó en el periódico "El Redactor", de Santiago de Cuba, a partir del 4 de octubre de 1855. * Céspedes jugó al Ajedrez hasta en el día de su fallecimiento. El Padre de la Patria jugaba ajedrez frecuentemente, con su ayudante Fernando Figueredo Socarrás. Las piezas y el tablero solía llevarlas, a través de la manigua oriental, en un burro de carga llamado Masón. Pero cada vez que sonaban disparos el animal corría espantado, aunque siempre regresaba al campamento mambí, al renacer la calma. La última vez que esto sucedió fue capturado por las fuerzas españolas, las cuales, posteriormente, devolvieron a Céspedes los objetos que transportaba el burro Masón, pero retuvieron las piezas y el tablero, alegando que el ajedrez podría servir a los mambises para planear tácticas de guerra. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Manuel_de_Céspedes_del_Castillo

Rolando Escardó Rolando Escardó

Rolando Escardó. Poeta camagüeyano. Fundador en su provincia del Grupo Los Nuevos y del Grupo Yarabey. Se le recuerda además por su vinculación a actividades revolucionarias en la clandestinidad. Nació en Camagüey el 7 de marzo de 1925. Estudió la enseñanza primaria en su ciudad natal, donde transcurrieron sus primeros años de juventud. Su educación fue autodidacta. Trayectoria literaria Fundó en su provincia el Grupo Los Nuevos, que publicó una selección de versos de Martí (1953). En 1958 fundó el Grupo Yarabey. Durante sus prácticas revolucionarias en la clandestinidad, fue perseguido y sufrió prisión. Luego, en 1958, tuvo que abandonar el país y establecerse en Mérida, Yucatán. Después del Triunfo de la Revolución regresó a Cuba y fue designado teniente del Ejército Rebelde. Además, fue jefe de Zona de Desarrollo Agrario y organizó cooperativas de carboneros en la Ciénaga de Zapata. Practicó la espeleología. Poemas suysos aparecen en Ciclón y Lunes de Revolución. Muerte Cuando organizaba el Primer Encuentro Nacional de Poetas en 1960, que debía celebrarse en Camagüey, para recaudar fondos que propiciarían la compra de un avión de combate para defender la Revolución Cubana, un accidente automovilístico terminó con su vida. Con posterioridad a su muerte apareció publicado su poemario Jardín de piedras. Bibliografía activa Jardín de piedras en Islas. Santa Clara, 3 (3): 147-154, may.-ago, 1961). Libro de Rolando. Poesía. Pról. de Virgilio Piñera, La Habana, Eds. R. 1961. Las Ráfagas. (Poemas). Pról. de Samuel Feijóo. Santa Clara, Universidad Central de Las Villas, 1961. Referencias ecured.cu/index.php/Rolando_Escardó

Manuel Navarro Luna Manuel Navarro Luna

Manuel Navarro Luna (Jovellanos, Matanzas, 29 de agosto de 1894 - La Habana, 15 de junio de 1966), poeta y periodista cubano. Descendiente de una familia mambisa, cuando solo contaba con seis meses de edad fue llevado a la Ciudad de Manzanillo (provincia de Granma) por su madre Martina Luna, debido a la muerte de su padre Zacarías Navarro Pérez, capitán del ejército español que fue asesinado por sus propios compañeros de lucha pues descubrieron que apoyaba la lucha por la independencia de Cuba. Desde pequeño tuvo que abandonar la escuela e incorporarse a realizar varios oficios tales como: mozo de limpieza, limpiabotas, buzo, sereno y procurador público. La situación económica y política imperante le hizo tomar conciencia de la causa cubana por la libertad. Estudiaba para superarse en forma autodidacta. En 1915 se da a conocer en el mundo poético cuando publica sus primeros versos en publicaciones en las revistas manzanilleras Penachos y Orto. Navarro Luna fue director de La Defensa y de La Montaña. Además fundó una filial de la Asociación de la Prensa y la Biblioteca Pública José Martí. En 1919 publica su primer libro titulado Ritmos Dolientes. Se relaciona con la actividad revolucionaria cuando participa en un acto organizado por Agustín Martín Veloz en Manzanillo para recordar el Día Internacional de los Trabajadores. Allí eyó el soneto titulado Socialismo. En 1930 se une al Partido Comunista de Cuba y participa en actividades contra la dictadura machadista y la amenaza nazi-fascista que amenazaba al mundo por esos tiempos. Trabaja en la primera alcaldía comunista de Cuba encabezada por Paquito Rosales, donde realiza una destacada labor. Luego del triunfo revolucionario de 1959, integro las milicias nacionales y participa en la limpia del Escambray y en la victoria de Playa Girón. Aporta en numerosas publicaciones nacionales como: Revista de Avance Letras, Social, Renacimiento, Unión, Bohemia, La Gaceta de Cuba, Verde Olivo y Hoy. Obras principales * Corazón Abierto (1922) * Refugio (1927) * Surco (1928) * Siluetas Aldeanas (1929) * Cartas de la Ciénaga (1932) * Pulso y Onda (1936) * La Tierra Herida (1943) Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Navarro_Luna

Antonio José Ponte Antonio José Ponte

Antonio José Ponte Mirabal (Matanzas, Cuba, 1964). Ensayista, narrador y poeta cubano. Ha trabajado como ingeniero hidráulico, guionista de cine y profesor de literatura. En 2003 fue expulsado de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, por sus ideas contrarias al régimen castrista. Reside en Madrid desde 2007. Publica regularmente en las revistas La Habana Elegante , Cuadernos Hispanoamericanos y Letras Libres. Actualmente co-dirige la publicación digital Diario de Cuba Obra Antonio José Ponte está considerado como uno de los más prestigiosos ensayistas cubanos. Aunque ha cultivado tanto la narrativa como el ensayo, es en este último género por el que más se le conoce. Entre sus ensayos destacan Las comidas profundas (Éditions Deleatur, 1997) traducido al francés como Les Nourritures lointaines (Éditions Deleatur, 2000), Un seguidor de Montaigne mira La Habana / Las comidas profundas (Verbum, 2001) y El libro perdido de los origenistas (Aldus, México, 2002). Su ensayo más significativo es el titulado El abrigo de aire, escrito contra las manipulaciones de José Martí por parte del poder político revolucionario cubano. Su poesía está recogida bajo el título Asiento en las ruinas (Letras Cubanas, 1997) y en Un bosque, una escalera (Editorial Compañía, México, 2005). Es autor de la novela Contrabando de sombras (Mondadori, Barcelona, 2002). Sus últimas obras publicadas son Un arte de hacer ruinas y otros cuentos (Colección Aula Atlántica, Fondo de Cultura Económica, México D.F.) y La fiesta vigilada (Anagrama). Bibliografía Poesía Árbol del muerto y otros poemas, 1985 Trece poemas, 1990 Poesía (1982-1989), 1991 Naufragios, 1992 Asiento en las ruinas, Letras Cubanas, 1997, reeditado por Editorial Renacimiento, Sevilla, 2005 Ensayo La lengua de Virgilio, Vigía, Matanzas, 1993 Un seguidor de Montaigne mira La Habana, 1995 Las comidas profundas, Deleatur, Angers, 1997 El abrigo de aire, ensayos sobre literatura cubana, Beatriz Viterbo, Rosario, 2001 El libro perdido de los origenistas, Aldus, México, 2002 Sartre a La Havane, NRF, 581/42, Paris, 2007 Villa Marista en Plata. Arte, política, nuevas tecnologías, Editorial Colibrí, 2010 Cuento Cuentos de todas partes del imperio, Deleatur, Angers, 2000 In the cold of the Malecon and other stories, City Lights Books, San Francisco, 2000 Tales from the Cuban Empire, City Lights Books, San Francisco, 2002 Un arte de hacer ruinas y otros cuentos, FCE, México, 2005 Novela Contrabando de sombras, Mondadori, Barcelona, 2002, novela La fiesta vigilada, Anagrama, Barcelona, 2007, novela Como coeditor Retrato de grupo, antología de poesía cubana contemporánea, 1989, con: Víctor Fowler Referencias Wikipedia – https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_José_Ponte




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