Yo, que tantos hombres he sido, no… aquel en cuyo abrazo desfallecía M… Gaspar Camerarius, en Deliciae P…
se rompa el hilo... A pesar de que todavía no las veo, inmersas como están en la tiniebla, yo creo que son muchas, y creo también que algunas son hermosas y dignas de vivir. concebido,...
¿Qué os hice yo, mujer desventurad… que en mi rostro, traidores, escup… de la infame calumnia la ponzoña y así matáis a mi alma juvenil? ¿Qué sombra os puede hacer una ins…
Las calles de Buenos Aires ya son mi entraña. No las ávidas calles, incómodas de turba y ajetreo, sino las calles desganadas del bar…
La noche cae, brumosa ya y morada. Vagas claridades malvas y verdes perduran tras la torre de la iglesia. El camino sube, lleno de sombras, de campanillas, de fragancia de hierba, de ca...
Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo n...
Quisimos aprender la despedida y rompimos la alianza que juntaba al amigo con la amiga. Y alzamos la distancia entre las amistades divididas.
Miradme aquí, clavada en una silla, escribiendo una carta a las paloma… Miradme aquí, s que ahora podéis mirarme.
Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis: si con ansia sin igual
Granada, calle de Elvira, donde viven las manolas, las que se van a la Alhambra, las tres y las cuatro solas. Una vestida de verde,
Desde la otra vereda volví a mirar; usted se había dado vuelta y me dijo adiós con la mano. Un río de vehículos y de gente corría entre nosotros; eran las cinco de una tarde cualquiera;...
Del nicho helado en que los hombre… te bajaré a la tierra humilde y so… Que he de dormirme en ella los hom… y que hemos de soñar sobre la mism… Te acostaré en la tierra soleada c…
El niño—Mariposa, Vagarosa Rica en tinte y en donaire ¿Qué haces tú de rosa en rosa? ¿De qué vives en el aire?
Mi Pedro no es soldado; no ambici… de César ni Alejandro los laurele… si a sus sienes aguarda una corona… la hallará del estudio en los verg… ¡Si lo vierais jugar! Tienen sus…
Lástima siento, bella flor de un d… que irradias tanto encanto y lozan… naces hoy, pronto te verás marchit… vertiendo esa fragancia de Afrodit… Tan suave, bella y dulce como miel…
La noche se astilló de estrellas mirándome alucinada el aire arroja odio embellecido su rostro con música.
México, creo en ti, Como en el vértice de un juramento… Tú hueles a tragedia, tierra mía, Y sin embargo, ríes demasiado, A caso porque sabes que la risa
El elefante lloraba porque no queria dormir... —Duerme elefantito mío, que la luna te va a oir... —Papá elefante está cerca,
La esperanza tan dulce: tan pulida tan triste la promesa tan leve no me sirve no me sirve tan mansa
Ya somos el olvido que seremos. El polvo elemental que nos ignora y que fue el rojo Adán y que es ah… todos los hombres y los que seremo… Ya somos en la tumba las dos fecha…
Iba y venía, delicado y fatal, cargado de infinita energía, del otro lado de los firmes barrotes y todos lo mirábamos. Era el tigre de esa mañana, en Palermo, y el tigre del Oriente y e...
Yo soy un hombre sincero De donde crece la palma, Y antes de morirme quiero Echar mis versos del alma. Yo vengo de todas partes,
¡Corazón! ¡Corazón! ¿Por qué susp… ¿Por qué los muros de tu cárcel ba… Es imposible, corazón.... ¡Delira… Infeliz corazón, en vano lates! Siempre contuve tu ímpetu violento
Amo a los hombres Y les canto. Amo a los jóvenes Desafiantes jinetes del aire, Pobladores de pasillos en las Uni…
—Ésta—dijo Dunraven, con un vasto ademán que no rehusaba las nubladas estrellas y que abarcaba el negro páramo, el mar y un edificio majestuoso y decrépito que parecía una caballeriza v...
Tabasco en sangre madura y en mi su poder sangró. Agua y tierra el sol se jura; y en nubarrón de espesura la joven tierra surgió.
Nueva Inglaterra y la mañana. Doblo por Craigie. Pienso (yo lo he pensado) que el nombre Craigie es escocés y que la palabra crag es de origen…
La noche / 1… No consigo dormir. Tengo una muje… La noche / 2… Arránqueme, Señora, las ropas y l… La noche / 3…
Son de abril las aguas mil. Sopla el viento achubascado, y entre nublado y nublado hay trozos de cielo añil. Agua y sol. El iris brilla.
Yo tengo para ti mi buen amigo un corazón de mango del Sinú oloroso genuino amable y tierno
¿Dónde estarán los siglos, dónde e… de espadas que los tártaros soñaro… dónde los fuertes muros que allana… dónde el Árbol de Adán y el otro… El presente está solo. La memoria
Madre, te bendigo porque supiste h… de tu hijo un hombre real y entera… Él triunfará en la vida. Se marcha… de hablar de su regreso. Cuando ve… en un día de fiesta, un viador que…
Yo la amé, y era de otro, que tamb… Perdónala Señor, porque la culpa… Después de haber besado sus cabell… nada importa la culpa, pues no imp… Fue un pecado quererla, Señor, y,…
Ustedes cuando aman exigen bienestar una cama de cedro y un colchón especial nosotros cuando amamos
Si nos hundimos antes de nadar no soñarán los peces con anzuelos, si nos rendimos para no llorar declarará el amor huelga de celos. La primavera miente y el verano
La cumbre. Ahí está el ocaso, todo empurpurado, herido por sus propios cristales, que le hacen sangre por doquiera. A su esplendor, el pinar verde se agria, vagamente enrojecido; y las ...
Está bien que se mida con la dura sombra que una columna en el estío arroja o con el agua de aquel río en que Heráclito vio nuestra locur… El tiempo, ya que al tiempo y al d…
En aquel preciso momento el hombre… Qué no daría yo por la dicha de estar a tu lado en Islandia bajo el gran día inmóvil y de compartir el ahora
Mi táctica es mirarte aprender como sos quererte como sos mi táctica es
Sabrás que no te amo y que te amo puesto que de dos modos es la vida… la palabra es un ala del silencio, el fuego tiene una mitad de frío. Yo te amo para comenzar a amarte,
Cuando tú te quedes muda, cuando yo me quede ciego, nos quedarán las manos y el silencio. Cuando tú te pongas vieja,
Aunque hoy cumplas trescientos treinta y seis meses la matusalénica edad no se te nota… en el instante en que vencen los c… entrás a averiguar la alegría del…
País verde y herido comarquita de veras patria pobre país ronco y vacío tumba muchacha
Ellos se conocieron por casualidad, que es como se suelen encontrar los grandes amores, casi siempre por casualidad, por una llamada equivocada, por un encuentro fortuito. A ellos lo qu...
La lenta máquina del desamor, los engranajes del reflujo, los cuerpos que abandonan las almo… las sábanas, los besos, y de pie ante el espejo interrogán…
El niño que no vino tiene los labios fuertes tiene las manos tiernas el alma como nube no es nadie
El hombre se despierta de un incie… sueño de alfanjes y de campo llano y se toca la barba con la mano y se pregunta si está herido o mue… ¿No lo perseguirán los hechiceros
Ahora contaremos doce y nos quedamos todos quietos. Por una vez sobre la tierra no hablemos en ningún idioma, por un segundo detengámonos,
El alma trémula y sola Padece al anochecer: Hay baile; vamos a ver La bailarina española. Han hecho bien en quitar
Yo que sentí el horror de los espe… no sólo ante el cristal impenetrab… donde acaba y empieza, inhabitable… un imposible espacio de reflejos sino ante el agua especular que im…
(El alma vuelve al cuerpo, Se dirige a los ojos Y choca.) —¡Luz! Me invade Todo mi ser. ¡Asombro! Intacto aún, enorme,
Déjame que esparza Manzanas en tu sexo Néctares de mango Carne de fresas; Tu cuerpo son todas las frutas.
Ni aquella tarde ni la otra murió el ilustre Giambattista Marino, que las bocas unánimes de la Fama (para usar una imagen que le fue cara) proclamaron el nuevo Homero y el nuevo Dante, ...
¿Qué es en definitiva el mar? ¿por qué seduce? ¿por qué tienta? suele invadirnos como un dogma y nos obliga a ser orilla nadar es una forma de abrazarlo
Si te postran diez veces, te levan… otras diez, otras cien, otras quin… no han de ser tus caídas tan viole… ni tampoco, por ley, han de ser ta… Con el hambre genial con que las p…
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendi… porque nunca me diste ni esperanza… ni trabajos injustos, ni pena inme… porque veo al final de mi rudo cam… que yo fui el arquitecto de mi pro…
Viajaré a la luna desde el campamento con su colorada pañoleta al cuello. Para complacerla
“He querido adaptar a nuestra p… japonesa que consta de un prime… de uno de siete, de uno de cinc… Quién sabe cómo sonarán estos e… La forma original prescinde asi…
Cierto poeta, en forma peregrina cuanto devota, se metió a romero, con quien pudiera bien todo barber… lavar la más llagada disciplina. Era su benditísima esclavina,